Ansío tanto que nuestras miradas se encuentren.
Que nuestras almas por fin se deleiten.
Que nuestros labios se perciban.
Que nuestros cuerpos se sientan.
Tu corazón joven junto al mío, tiembla. Yo sólo pido que no teman.
Ansío tanto que nuestras miradas se encuentren.
Que nuestras almas por fin se deleiten.
Que nuestros labios se perciban.
Que nuestros cuerpos se sientan.
Tu corazón joven junto al mío, tiembla. Yo sólo pido que no teman.