Capítulo 16

555 35 1
                                    

Después de una larga charla con Meliodas y de gritarnos cosas (Ah, porque no podemos estar más de 2 horas juntas sin peleear) nos encontrábamos preparándonos para llegar a Camelot.

Meliodas estaba detrás mío en la habitación, colocándose su armadura mientras yo miraba pensativa la mía.

-¿Pasa algo?- pregunto el, al darse cuenta de que no me movía. Por que aún si estabamos "enojados" no dejábamos de preocuparnos por el otro.

-No me queda- dije simplemente- Mi armadura... no me queda- contesté, volteandome para mirarlo con los ojos llorosos.

-Leila...- se sentó a lado mío y recargo su mano en mi espalda.

Una lágrima rodo por mi mejilla, pero me obligue a mi misma a no llorar.

Solté un suspiro y limpie la lágrima.

-De todas formas no ibas a dejarme ir, ¿cierto?- el me miro, frunciendo el ceño con preocupación.- podria hacer una rabieta, pero estoy cansada- admití-

Había tenido bastante tiempo para pensar en todo lo que quería decile a Meliodas, ahora que estaba embarazada y no podía emborracharme para no pensar en mis problemas existenciales.

-Sólo voy a pedirte una cosa- tomé la mano que había puesto en mi espalda y jugueteé con sus dedos, antes de entrelazarlos con los míos.- Pelea. Por favor, pelea- tome su otra mano y la coloqué delicadamente en mi vientre- Por el. Por que cuando te decidas y la elijas a ella, tendré que olvidarte y sólo podré hacerlo si pongo toda la atencion y amor que no te puedo dar a ti, en este bebé. Tengo tanto amor que darle, pero sólo podré hacerlo si tu peleas, si luchas y vences todos seremos felices.- le pedí.- Hazlo, Meliodas. Por nosotros.

Junte nuestras frentes, aún con su mano en mi estómago y nuestras manos entrelazadas.

-Lo haré- susurro. Tenía los ojos cerrados pero su rostro se veía decidido, eso me hizo sonreír.

Igual cerré los ojos, disfrutando el momento.

***********
Me senté en una de las sillas a escuchar cual era el plan que Merlín y Meliodas tenían planeado, y al final, cuanto todos sabían el plan, se divieron y dispersaron por toda la Taberna, esperando llegar a Corand.

Podía sentir a Meliodas fuera de la Taberna, y a Ban junto a el. Sabía que Elizabeth y Diane habían ido a visitar a Elaine a su habitación y que King hablaba con su amigo Helbram. Merlín estaba en la barra y Escanor en algún lugar cerca de ella. Gowther debía estar leyendo en alguna parte y yo miraba el techo de mi habitación, pensando.

Le había contando a Meliodas acerca de lo que Diane había dicho que vio en su viaje a la Britania de hace 3000 años, estaba segura de que lo que dijo había puesto a pensar a Elizabeth y si queríamos evitar que ella recordará algo, habíamos decidido negar cualquier cosa que preguntará. Por lo que está tarde, cuando Elizabeth me preguntó si recordaba la Guerra Santa le respondí que prefería no hablar de ella.

Unos gritos interrumpieron mis pensamientos, pensé que talvez eran Meliodas y Ban peleando, pero los gritos eran de una de las chicas y todos los Pecados se habían movido de su lugar, por lo que me levanté de la cama y salí de la habitación.

Me quedé a media escalera cuando la oí.

-¡¡Sueltame, Diane!!- escuche gritar a Elizabeth. Diane la tenía sujeta los brazos, están preocupada-

-¡Calmate, Elizabeth! ¿Que pasa?- pregunto la castaña.

Termine de bajar las escaleras y me acerqué a ellas, intentando calmar a Elizabeth.

Demon's LoveWhere stories live. Discover now