Luchando con lo que soy

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Corro, corro tan rápido como puedo, corro por mi vida, corro para alejarme de los monstruos que me atormentan, pero sobre todo corro para escapar de la verdad, ¡Yo soy el verdadero monstruo! ¡Yo fui el culpable de la muerte de mi hermano! ¡Yo y nadie más! por eso los monstruos me atormentan, para vengar su muerte...

Mi visión se torna borrosa, todo comienza a alejarse poco a poco, comienzo a desvanecerme, puedo sentirlo, ¡No otra vez! ¡No ahora!

Comienzo a perder el control, él se va adueñando de mi ser ¡No pienso permitirlo! Así que lucho, lucho contra mi ser, contra mí mismo, lucho contra ese ente endemoniado que me persigue y atormenta, siento como todo mi interior quema y luego todo se vuelve negro...

Abro los ojos ¿Dónde estoy? escucho a lo lejos el borboteo del agua, el piso esta mojado, me incorporo lentamente...mi cuerpo esta entumecido, los arboles me rodean, miro a mi alrededor el follaje es espeso y me es difícil ver más haya, escucho pisadas, no sé porque, pero algo dentro de mí me pide a gritos que escape, que huya, tengo que salir de aquí, no sé cómo, pero lo haré...

Las pisadas se acercan, acompañadas del penetrante eco de risas, sigo corrigiendo

*¡no puedes huir de mí! *

Grita una voz gruesa y áspera, es el, de eso estoy seguro, sigo corrigiendo, si soy lo suficientemente rápido tendré una oportunidad, tropiezo, es el fin.

Intento incorporarme, pero alguien o algo me empuja, me volteo para ver su rostro... ¡No puedo creerlo! ¡No puede ser verdad! ¡Yo soy aquel monstruo, el terror de mis pesadillas! ¡me niego a creerlo! ¡no puede ser cierto¡ yo soy el monstruo, mi más grande pesadilla, me había negado a creerlo pero ya no podía escapar más de la verdad, ahora la verdad me abofeteaba en el rostro, la cruel realidad estaba ahí de pie frente a mí, él tenía razón, no podía escapar de él, no podía escapar de mí mismo, pero me negaba a enfrentar mi destino final, me negaba a dejar que el ganase, trate de pelear, no podía dejar que ganara o todo acabaría, pero mis intentos fueron en vano, él era más fuerte, me acorraló, dejándome sin salida, tome aire y cerré los ojos, entonces el me golpeó, la obscuridad me envolvió arrastrándome a las tinieblas y eso fue todo, era el final, él había ganado...

Pero no, las cosas no fueron cómo pensé, él no había ganado, fue en el instante cuando abrí los ojos que me di cuenta... él no había ganado y nunca lo haría, pues yo soy el, yo soy la pesadilla, una pesadilla que no terminaría jamás...

Pues la única forma de terminarla era acabar con el monstruo y eso era exacto lo que haría, era momento de poner final al tormento, pero esta vez sin marcha atrás, está vez sería para siempre...

¿Qué les pareció?¿Qué creen que hará Eidrihan? ¿Qué harían ustedes? Comenten

El torbellino del trance (completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora