Todo sobre ti

Capítulo.13

Me tumbé en la cama de Justin y comencé a pensar. De repente sentí que alguien rodeaba mi cintura con su brazo. Sentí sus gruesos y cálidos labios besando mi hombro.

-          Estás helada – dijo Justin juntándose más a mí.

-          ¿Dónde estabas? – pregunté con la voz quebrada de preocupación, sin mirarle a la cara.

-          He estado con Alex, ¿vale? – aclaró Justin – Quería que habláramos simplemente.

Preferí no preguntarle sobre qué habían hablado, sabía perfectamente que no me lo iba a contar, así que ni me esforcé.

-          Ha venido una chica morena, pero con la piel muy blanca, muy guapa preguntando por ti – dije yo –. Decía que era una vieja amiga tuya y de Alex, y lo que más me ha extrañado es que no parece ser vuestro tipo de amiga, era muy pija. Justin… ¿quién es?

-          Un error – dijo Justin apretando la mandíbula en señal de desdén hacia esa chica. 

-          Si algún día… ya sabes, nos separamos, ¿también pensarás que fui un error? – pregunté muy entristecida, imaginando a Justin refiriéndose a mí como un borrón en su historial.

-          Jamás serás un error para mí – dijo Justin - ¿Crees que esperé a todos esos errores durante años como he hecho contigo? ¿Que pasaba horas frente a la ventana esperando para saber si estaban bien? No, Ronnie, jamás le di importancia a ninguna de ellas, no recuerdo el nombre de la mayoría, y si Ana sigue buscándome es porque fue un error de los grandes.

Yo me di la vuelta y pude ver reflejada la verdad en sus brillantes ojos color miel. A veces parecían de oro. Pasé mi mano por su cara y le acaricié antes de decirle dos palabras.

-          Te creo.

-          Pues yo te quiero – confesó Justin, dejándome sin palabras. Es increíble, su madre tiene razón, conmigo no tiene problemas para expresar lo que siente. Eso quiere decir que Justin sabe perfectamente cuáles son sus sentimientos, lo que no sabe es cómo decir lo que siente. –. Jamás le he dicho te quiero a una chica Ronnie, y jamás le he pedido lo que te voy a pedir ahora a ninguna. ¿Quieres salir conmigo? Pero en serio.

Yo estaba algo confundida, insegura, aparte de tocada. Temía no poder corresponderle o hacerle daño dada mi peculiar forma de ser, también temía porque él me lo hiciera a mí. ¿Qué demonios? Dijo mi subconsciente - ¡Dile que sí! ¡Lo estás deseando! ¡Tú también le quieres! - ¿Le quiero? – Le quieres y además sois iguales – Eso es lo que más me asusta, una persona que sea igual que yo por dentro.

Yo simplemente me limité a contestar a Justin con un cálido y lento beso que él siguió.

-          ¿Eso es un sí? – Preguntó sonriendo.

-          Si – sonreí yo también.

Entonces él volvió a besarme.

Pasadas un par de horas, Faith se dio cuenta de que si salía probablemente su padre ni se enteraría. Cuando está trabajando se aísla del mundo. Cuando salió de casa, una mujer rubia con ojos azules fríos llamó su atención.