Stephen está sentado fuera de la iglesia, esperando a que Jane salga.
Jane: Supongo que nunca has ido a la iglesia
Stephen: Hace mucho tiempo.
Jane : Te tienta convertirte?
Stephen: Tengo un ligero problema con esa premisa del dictador celestial. Dónde vas a comer? Mama prepara un asado de miedo.
Jane va a comer a casa de Stephen, con su madre, con su padre y con sus dos hermanas. Y se sienta a esperar a la comida junto con una de las hermanas y el padre.
Padre: Ah, dime Jane, que estudias?
Jane: Filología, francesa y española, y querría hacer el doctorado si pudiera.
Padre: Sobre que?
Jane: Poesía medieval en la península ibérica.
Padre: Poetas medievales. Que pintores te gustan?
Jane: Pues... Me gusta Tarner.
Ahora aparece Stephen para servir las patatas.
Padre: Tarner, en serio? No sé a mi me parece como si hubiera dejado sus cuadros como bajo la lluvia.
Stephen: Papa......
Jane: Y, William Blake.
Ahora llegan a la mesa la madre y la otra hermana.
Padre: Toma un poco de mi vino de saúco.
Jane: Si gracias.
Stephen: Ni lo pruebes, no lo pruebes, Jane.
Padre: A Stephen no le gusta mi vino casero.
Hermana: Bien Stephen, has vuelto de la iglesia con una buena mujer, ahora te sientes más alto?
Stephen: Totalmente santificado, gracias.
Jane: No has dicho por qué no crees en Dios.
Stephen: Un físico no puede permitirse que sus cálculos se confundan por la creencia de un creador sobrenatural.
Jane: Suena más a un argumento contra los físicos que contra Dios.
Stephen y las dos hermanas se ríen.
Stephen: Quiero que Jane sea mi pareja en el baile de Mayo, aceptas?
Y Jane sin decir nada le hace un gesto a Stephen diciéndole que si con la cabeza.
