Simplemente... No puedo (Steve Rogers Y Tú)

No puedes dormir?

Salí del que por el momento era mi cuarto. No podía dormir. Así que me dirigí a la sala.

Las luces estában encendidas pero nadie se encontraba ahí.

Caminé hasta la barra, tomé una botella de licor y un vaso. Serví en él y tomé asiento.

Bebí poco a poco, dispuesta a terminar con la botella. Igual, no era algo que me importara. No ahora.

Me sentía miserable. Más de lo cotidiano.

Expulsé un suspiro pesado. Y seguido de este, oí pasos acercándose.

-_________?- preguntó.

Miré hacia donde provenía la voz.

Dí un sorbo inmediato, sorprendida:

-Steve! Digo, Capitán- corregí.

Sonrió.

-Qué haces aquí?- decía mientras retiraba vendas de sus manos -Creí que todos estaban dormidos. Es... muy tarde, no crees?

Lanzé una pequeña risa apenada.

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Y después, de un pequeño silencio:

-No puedes dormir?- preguntamos ambos al mismo tiempo.

Nos miramos con curiosidad.

-Personalmente, no tengo problemas con el sueño- respondió con una suave sonrisa.

-Y entonces, qué haces por aquí?
-Mmm... Solo...- alzó las manos como muestra -...golpeo un saco o varios, todos las noches. Es, mi rutina- tomó asiento frente a mí; resoplando.

-Desquitando el coraje con los pobres sacos, eh?- arqueé una ceja.
-Yo no lo llamaría así- colocó su vista en mí, y a la vez, al vaso con licor que sostenía.

Frunció el ceño.

-No deberías beber. Eres una señorita- me retiró el vaso -Además de que, es un horario inapropiado.

Sonreí con ternura por su comentario.

-Admiro de verdad su inocencia. Y no lo culpo por ello- dejé que mi espalda tocara la comodidad de la silla -En la actualidad, NADIE, respeta reglas. Todo es, parejo. Hombres y mujeres haciendo lo mismo.

-Pues... En mi opinión, eres, una dama hermosa y, deberías comportarte como tal.

Me le quedé viendo.

Lo percibió, y habló para remediar su "error" con nerviosismo -N-no. No lo malinterpretes ________. Yo... Es decir, señorita _________. Agente...

Formé una sonrisa divertida.

Era tan lindo y caballero. Tan, al estilo de los 40's. Magnífico a mi parecer.

Jamás había visto algo así.

-No, tranquilo- reí -Lo tomaré como un halago. Gracias. Eso fue, agradable de escuchar. Ojalá, y hubiera más chicos como usted por aquí. No solo en Nueva York, no. Hablo del mundo, en general.

-Y eso como lo tomo yo?
-Como un...- pensé -...halago? O tal vez, un coqueteo.

Rió levemente. Volvió a retomar su postura serena, una vez que finalizó.

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- Ya, _______. Qué te sucede?

Contemplé el suelo, fruncí los labios.

Nadie, en lo que llevaba de mi vida había realizado esa pregunta para mí.