Tocó la puerta del cuarto de _____.
La chica no respondió.
Él sintió la necesidad de verla, ya que pensaba en lo de ellos, su relación.
Las reglas eran reglas y se tenían que respetar.
Durante toda su vida así lo había hecho y no le costaba nada cumplirlas. Siempre y cuando lo guiaran a lo correcto.
Se encontraba entre la espada y la pared.
Pero amaba a ______.
No quería ser el único que pensara en ésto.
La necesitaba para hablar y llegar a un acuerdo entre los dos.
Tal vez valdría la pena tomar una decisión que a futuro, ambos no lamentarían.
Tampoco quería mantener su relación en secreto para siempre.
No podría.
Una idea se le vino a la mente.
"Tal vez, podríamos retirarnos de esto, juntos." Pensó.
Pero, De verdad valía la pena? Ella era la correcta?
Se alejó de ahí y se preparó para salir a correr.
Desde que ella llegó, él se sintió distinto. Y sentía que ella necesitaba ayuda que no le pedía a nadie. Era demasiado fuerte a pesar de lo que le sucedió en su pasado.
Cualquier otra chica se habría dado por vencida.
Aparentaba ser toda una mujer, pero realmente aún era una niña que necesitaba protección, amor y comprensión.
Era risueña y era la única que lo hacía sacar su lado su divertido. Nadie más.
Nunca había llegado tan lejos con una chica.
Ella lo hizo experimentar por primera vez lo que era sentir celos de verdad.
Su cuerpo se estreyó de tan distraído que iba, contra otro un poco más delgado y frágil.
Era una señorita que venía del lado contrario.
-Lo siento- dijeron ambos con pena y arrepentimiento.
- No, yo...- la chica alzó la vista.
Steve frunció el ceño al igual que _____.
-Steve?- le preguntó para asegurarse que fuera él.
-Aquí estás
-Sí. Tú qué haces aquí?
-Hacía lo mismo que tú.
Narras tú:
-Ver muchachos guapos mientras corres?- dije en broma.
Reí al ver su cara.
-Eso explica tu distracción
Seguí riendo.
A él no le parecía nada gracioso.
Me controlé.
-Salí a ejercitarme, a tomar aire puro, pensar, relajarme...
-Pudimos haberlo hecho juntos, no crees?- dijo algo romántico.
-Perdón? No escuché- pregunté con travesura.
Me encantaba verlo nervioso.
Giró los ojos con una sonrisa.
-Quería hablar contigo, sobre algo...
-Ah, sí? De?
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Simplemente... No puedo (Steve Rogers Y Tú)
Fanfiction-Simplemente... No puedo- dijo la chica. -Dime, por qué?- habló Loki. Ella bajo la mirada -Estás a punto de terminar... Se detuvo y esbozó su típica ladina sonrisa: -Ah. Ya veo. Te has enamorado, cierto? -Si te lo explico no entenderías... -No... No...
