Jungkook del 512 ❀ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ

✪06✪

Jungkook estaba feliz, tanto que no pudo evitar cantar su canción más alegre en la bañera. La noche anterior, luego de todo aquello del vecino pervertido y la exitosa salida triunfal que tuvo Taehyung para ir a su rescate, se sintió bien, pero aún más cuando el pelirrojo le entregó un frasco con vitamina en jugo.

—Taehyung...

Salió del cuarto de baño, se cambió a ropas más cómodas y se dirigió a la cocina, abriendo el frigorífico y encontrándose con aquel frasco de vidrio que le había dado Taehyung. Sonrió y lo tomó entre sus manos, abriéndolo lentamente y bebiendo el contenido.

Preparó sus cosas para la clase y salió sin más, para esperar a su vecino. Con una sonrisa enorme, recibió a este cuando salió de su departamento.

—Buenos días Taehyung.

—Hola chico del 512—Sonreía ladino el pelirrojo— Hora de irnos a clases.

El menor asintió, no sin antes avisar a SeokJin que no era más necesario que fueran por él en las mañanas. Se adentró al elevador delante de ambos, mirando con una sonrisa los botones de este y esperando bajar.

—Jungkook, ¿Tienes la tarde libre? —Indagó de pronto Taehyung.

—Yo...—Revisó su agenda y sonrió emocionado— Sí, pero a partir de las seis de la tarde.

—Perfecto, me pregunto si...—Miró el elevador algo nervioso— Si quisieras ir a algún lugar conmigo y unos amigos.

Jungkook se sorprendió ante aquella proposición de Taehyung, mirándole con asombro y con los belfos ligeramente abiertos. Luego salió de su ensoñación y asintió con una sonrisa.

—Sí, si me gustaría salir con ustedes...—Miró algo curioso a Taehyung, escuchando el elevador avisar que habían llegado. Salió y siguió caminando a la par del chico— ¿Me podrías decir cuál sería el plan para esta tarde-noche?

—Es un secreto, así que no diré—Sonreía mientras veía al chico ponerse un cubre bocas— Jungkook, ¿Por qué te colocas eso? ¿Tienes alguna alergia o algo así?

—No yo... sólo...—Miraba nervioso hacia el piso— Yo debo usarlos, en verdad.

Taehyung asintió sin decir más, ya que si Jungkook no quería hablar de ello no le obligaría. Por más que se muriera de curiosidad de saber los motivos por los que se cubría la cara cuando salían al público.

—Lo siento Taehyung, sólo...—Se removió ligeramente el cubre bocas— Te contaré pronto, espero cuando lo haga me comprendas.

—Tranquilo Jungkook, respeto tu vida y privacidad—Aseguraba el de cabellos rojos sonriente— Así que no te sientas culpable o pienses que estoy enojado. Así que vamos, cambia esa cara.

Jungkook sonrió asintiendo, caminando a la par del chico y mirando las calles casi vacías a su alrededor. Se sentía intrigado a su vez, por aquel plan que tenía Taehyung para aquel día con sus amigos y él. Además de muy nervioso de no agradar a los amigos del pelirrojo o que sólo le hablaran por interés, como muchas personas que conocía lo hacían.

Miró más a Taehyung, sintiéndose un tanto aliviado de pronto. Pues a lo poco que conocía al chico, si alguien no era buena persona o no era agradable, Taehyung simplemente no le hablaba. Era más de tener pocos amigos, pero muy valiosos al parecer.

(...)

Taehyung despertó con buen humor, se le había ocurrido algo para que su vecino se divirtiera un rato y lo conocieran sus amigos. Se preparó un desayuno más elaborado de lo habitual, mientras preparaba aquella sorpresa para su vecino nuevo amigo.