Sirena

...

No supo en que momento había sucumbido al cansancio y había quedado dormido, pero lo había hecho y ahora se encontraba recostado correctamente sobre la cama, aunque algo hacía falta. El humano no estaba.

Se sentó en la cama y miró alrededor, no estaba por ningún lado de la habitación, quizás el apareamiento de los humanos si era como el de ellos, plantar su semilla e irse. Lo entendía, pero ¿Por qué se sentía tan molesto?

Mirar el lado vacío de la cama le hacía gruñir, tomó la almohada que debía pertenecerle al pelirrojo y quiso romperla, pero terminó por acercarla a su rostro y percibir el aroma del humano. Se convencía de que hacía aquello porque olía delicioso y se prometió matarlo en cuanto lo encontrara. No porque le hubiera abandonado tras el apareamiento, no, lo haría porque a eso había venido.

La puerta de la habitación se abrió y el tritón lanzó la almohada a un lado a prisa, no sabía porque había buscado ocultar algo así, pero lo hizo y al ver al pelirrojo entrar con un balde lleno de agua en sus manos se sintió un tanto estúpido.

—Oh, ya despertaste. – Dijo mientras se dirigía al baño —Estoy preparando todo para que puedas darte un baño.

Law no sabía como responder a eso, ahora estaba más confundido que antes, después de todo, ¿Por qué había regresado si ya se había apareado? Y más importante, ¿Por qué él se sentía bien respecto a que haya regresado?

Kid terminó de llenar la tina de baño y salió en busca del moreno. Le ayudó a llegar al baño, pues al ponerse de pie, Law había notado como algo salía de él y se negaba a moverse, así que terminó cargándolo hasta la tina para meterlo.

No esperó que el otro le diera permiso para comenzar a lavarlo, procuró tener cuidado de no lastimarle o incomodarle mientras frotaba aquella suave piel con sus manos para limpiarla.

El tritón se encontraba contrariado en ese momento, quería que le dejara solo para poder sacar su cola, pero igual disfrutaba de como aquellas fuertes manos le recorrían y cuando llegaron a su cabeza para lavar su cabello se sintió en el cielo. Nunca se había relajado tanto, quizás porque jamás se había dejado tocar tanto por nadie. Pensó por un momento, que podría ser, que aquello podría ser mucho mejor que dormir.

Se dejó lavar por completo e incluso secar por el humano, no negaría que era cómodo el que hiciera todas aquellas cosas molestas por él. Esta ves el vestirse no llevó a aparearse y Law lo lamentó un poco, de su parte no habría problema en sentir placer de nuevo.

Salieron juntos de la posada para ir al mercado, mientras Kid veía y compraba cosas que supuestamente necesitarían, Law solo miraba de un lado al otro, no porque se encontrara fascinado por las cosas que ahí vendían, sino por la cantidad de humano que había, podría darse un festín y no terminar de comerlos a todos en una sentada.

Ignoró por momentos al pelirrojo y se alejó de él para dar un paseo. En poco tiempo se encontraba perdido y dando vueltas por el mismo lugar, no entendía como es que no podía saber donde estaba si al nadar jamás le había pasado lo no saber hacía donde ir. Se detuvo frente a un lugar donde había cosas inservibles a su ver, los humanos les llamaba juguetes. Lo único bueno que él encontraba en esas cosas era que atraían muchas crías de humano, si conseguía uno de esos, quizás podría atraer a crías para comerlas.