Capítulo 7

274 36 2
                                    

Conclusión... está loco

Salgo agotada por tener que aguantar al insoportable de Saith durante toda la clase. Está en todas mis clases que es lo peor de todo.

Tengo tanta mala suerte que todo lo que deseo se cumple, pero al revés.

Voy camino a inscribirme a algún club, ya que necesito mis horas de labor social para poder graduarme y es mejor hacerlo ahora.

En mi recorrido, me encuentro a mis amigos viendo los estands. Me lanzo a sus espaldas sorprendiéndolos.

Les gusta estar juntos par de idiotas —los miro y ambos me pegaron en la cabeza—¡ahh!  —me sobo.

Nos acabamos de encontrar —responde Gia—¿Qué escogerás? Yo escogeré el club de costura y bisutería —me mira con un brillo en los ojos—únete conmigo.

No, eso no es lo mío —miro a Hugo—¿Qué escogerás tú?

A ver si me uno con Hugo, aunque el año pasado me uní al club de poesía por seguirlo y me fue horrible, terminé con pocos puntos.

No sé, estoy viendo entre lacrosse o la banda, Gia mejor únete de porrista —Hugo sonríe pícaro, yo sonreí mirándola.

Ni loca, ahí está Brenda y Laila, las odio con todo mi corazón, déjame en mi club de costura y deja de verme así idiota —se aleja de nosotros negando con la cabeza.

Hubiera sido lindo verla en uniforme —Hugo asiente dándome la razón.

Creo que me uniré a lacrosse, voy a inscribirme —se despide con un beso en la cabeza.

Ahora pensar donde inscribirme. Recorro los estands uno por uno, hay muchas opciones, demasiadas que no se ni que escoger.

Lectura, puede ser una opción; cálculos, ni loca; la banda, mmm... no se tocar ningún instrumento.

¡Vero! —Gabriel se acerca sonriendo—hola, ¿ya escogiste tu club? —suspiro entrelazando mi brazo con el de él.

No, ¿y tú? Dime a ver si me uno contigo —sonrío y seguimos caminando.

No aun no, venia con la esperanza a que me dieras una idea, hay tantos que no sé qué escoger —asiento comprendiéndolo.

—¿Qué hubo, idiotas? —volteo a verlo ofendida.

¿A quién le llamas idiota? ¡imbécil! —sorprendido sonríe.

Amor, no te enojes, solo bromeaba —ruedo los ojos asqueada—¡ey Gabriel! me uní a fútbol con Ian, únete a nosotros, Saitn no quiso.

No soy bueno para eso, para ningún deporte de hecho —baja la mirada con tristeza.

Acaricio su brazo reconfortándolo, Gabriel suele catalogarse inferior a Alan en todo sentido y eso me hace sentir mal, porque él es un chico que, aunque no es perfecto es buena persona.

Yo tampoco soy buena en los deportes —le susurro y ambos sonreímos.

Mejor me voy, creo que estoy sobrando aquí —comenta Alan silbando con las manos en los bolsillos.

Ambos nos sonrojamos y seguimos caminando en silencio, nos detuvimos en el club de dibujo y él sonríe mirándome, yo negué.

Lo dejo solo y camino, necesito encontrar algún club al cual unirme. De pronto siento que rodean mi cintura, rápidamente miro a mi lado preparándome para golpear, cuando me doy cuenta de que es el odioso.

Casa de AlquilerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora