Capricornio

Detras de Capricornio

El signo de tierra alberga personas que quieren escalar socialmente, organizados, familiares, pesimistas y elegantes en sus formas.

”Un Capricornio es como la cabra que siempre tira al monte”. Directa y a la yugular. Así empieza hoy la radiografía de las personas con este signo de tierra a las que Montse Montero no duda en catalogar como auténticas profesionales de la escalada profesional a la hora de conseguir los objetivos que se han marcado. “Cuando crees que el pacífico y conciliador Capricornio no será competencia para ti, ellos ya han ideado una estrategia para convertirse en tu jefe o, incluso, jefe de jefes”, señala Montero que, no obstante, asegura que “cuando ellos son jefes no son nada déspotas y saben valorar muy bien el trabajo del otro”. Es deci que su estrategia que, como veremos más adelante, luego adaptan a un terreno más personal, es la de observar, pasar desapercibidos y conservar una apariencia tranquila y sin estridencias mientras su cabeza piensa en cómo podrían sacar provecho de las diferentes situaciones a las que están expuestos. Atención pues, si tenéis un Capricornio cerca porque, a pesar de su sobriedad, pueden llegar a ser insaciables cuando se proponen alcanzar una meta.

El retrato guarda pinceladas positivas a pesar de esta primera impresión más estratega: “Son trabajadores incansables y muy organizados. Consiguen lo que quieren a base de esfuerzo, no de aprovecharse de los demás”, relata Montero quien asegura que se mueven sin maldad, más por interés social que por hacer daño a algún compañero. Un motivo de alivio, vaya, que se une a la descripción de personas “que son muy buenas relaciones públicas que saben decir lo que toca en el momento adecuado”. Según la coach, un Capricornio es frío, pero elegante en sus formas y no el gusta para nada la ostentación.

Montero añade que “son muy familiares”, ya que para ellos es un pilar vital importante, aunque “tenderán a crear una familia de un estatus superior”. Completan la descripción otros rasgos como que “siempre tienen más de lo que dicen, no son de ostentar, y siempre poseen su rincón económico porque son muy buenos ahorradores”.