Ya No Soy La Misma ✔✔

|| Capitulo 7||

Capitulo 7:

A veces se gana...a veces se pierde...pero siempre se aprende.

Ariel...

Un golpe, dos golpes, tres golpes y caímos uno al lado del otro.

Estaba cansada, jamás en mi vida me había esforzado tanto solamente para golpear a Jayson...es un idiota.

—Sigues molesta ¿He? —Se levanta de un solo movimiento quedando sentado en medio del cuadrilátero. Yo por mi parte, no puedo despegar mi cuerpo de suelo.

Si damas y caballeros estamos en medio del cuadrilátero, porque fácilmente lo rete y no se negó...maldito, pero así lo amo.

—Apagado por días...sin un jodido cargador...—Digo con la voz un poco cortada, por que aún trato de tomar algo de aire. Lo miro mal e intento levantarme, pero no puedo.

—¿Necesitas ayuda rubia?— Lo fulmine e intento otra vez y afortunadamente si pude y me levante completamente, para solo ignorar a Jayson y salir del cuadrilátero —Oye...yo te quise llamar, pero todo fue plan de tu padre —Me giré tan rápido que no me importo parecer el exorcista, pero cuando voltee fue por instinto, asesino...pero al y al cabo, instinto.

—¿Qué dijiste? —Solté con burla —Mi padre —Me reí. Mi padre el culpable de sus tonterías, si como no.

—Tu padre fue el que me dijo: "No le llames hasta qué llegues" y fue cuando mi teléfono se apago y ya no te llame —Le dedica una mirada seria. El esta apoyado en la cuerdas del cuadrilátero, con su cara de niño inocente, aunque realmente niño no es y menos inocente.

—No te creo—Suelto con firmeza. Se baja y va hacia mi tomándome de la cintura y pegándome a su muy sudado pecho...

Hago una mueca de asco, pero a el simplemente le vale y me toma mas fuerte para pegarme mas a el.

—¿Cómo puedo hacer para qué me perdones? Y sobre todo que me creas —Le dedico una mala mirada. Pero caigo a sus pies por esos hermosos ojos verdes pardo y esos labios tan suaves que he besado una y otra vez. Mmm...no me puedo negar, así que lo tomo del cuello y el ni se niega y es el que rompe el espacio solamente para darme uno de esos besos que me vuelven loca —Me gustas...y mucho —Me da un beso más y ni siquiera se lo niego.

Odio estar molesta con el y que con un jodido beso lo arregle todo.

El jamás me ha engañado y si lo llegara a hacer no seré la única en querer matarlo.

—Chicos... —Dice un Daniel llamado nuestra atención, en pocas palabras separándome del paraíso.

Dramática.

Oh...tu calla.

—Les tengo un trabajo a ambos —Daniel es el dueño del lugar, aproximadamente desde hace un año. Es un gran amigo y cuando le conté lo que me pasó hace dos años, el me apoyo y aunque dice que me quiere ayudar...no lo quiero entrometer en mi locura.