Capítulo 13

32 5 1
                                    

(Sean O'Donell como Kyle O'Brien)

<<POV KYLE>>
Los chicos y yo hemos estado persiguiendo a Peggie, pero hace más de media hora que la hemos perdido, la muy lista ha cogido un skate y tampoco es que corriera despacio, con esas piernas...
Bueno, ayer tuve una entrevista en "Coffee Dreams" y me llamaron inmediatamente ya que la semana pasada despidieron a una chica por embadurnar de helado al jefe, por lo que necesitaban personal, a si que hoy es mi primer día de trabajo, mamá quería que tuviera uno y ya lo he conseguido.
Ya me han explicado las reglas y he firmado un contrato, en ese momento estaba guardando las tazas recién lavadas en el armarito.
-Perdona.-dijo alguien detrás mía.
-¿Si?-Dije mientras me daba la vuelta y me secaba las manos en el delantal.
-¿Tú? -dijo asombrada.
-¡Girasol! ¿Qué desea la chica hermosa?
-Tres helados de coco, uno de limón y otro de tutifruti.-dijo alzando una ceja.
-Tienes muchos amigos, no te vendría mal uno más.
-¿Quieres saber de que hablan los niños de diez años?
Señaló una mesa con dos niñas y dos niños.
-Buena suerte niñera, se me dan mal los niños sólo si les gustan los videojuegos,a si que siento desilusionarte y decirte que otro día nos veremos mi hermoso girasol.
Le entregué la bandeja con los helados y se fue dedicándome una sonrisa.
La estuve observando unos minutos hablar animadamente con los niños a su alrededor, e intentaba averiguar su nombre. Paula, Lauren, Sarah, hay millones de nombres y ninguno es el adecuado a si que se tendrá que conformar con girasol.
-Niño, -me llamó una anciana desde un lado de la barra - acércate-pufff, parece mi abuela llamandome antes de morir para darme ánimos.
-¿Qué necesita? -pregunto amablemente.
-Garbanzos.
-¿Qué?
-Alguien tiene que ir al oporrino.
-¿Qué?
-Niño, en serio, tienes que ir a revisarte los oídos.
-Usted se refiere al otorrino.
-No, ¿Pero qué os enseñan ahora? OPORRINO.
-Que no señora, que es OTORRINO.-Negó con la cabeza pero la ignoré-¿Qué quiere?-volví a preguntar.
-Garbanzos, me he quedado a medias con el guiso por qué no tengo garbanzos.
-Señora, no tenemos garbanzos.
-Claro que sí, el señor ese señala la entrada de este local.-dijo señalando al hombre de cartón con una sonrisa que había en la puerta de la cafetería. Negué con la cabeza y la miré.
-Iré a por el jefe.
Entré en la oficina de mi jefe y le expliqué lo que había pasado. Salí de allí seguido de Charlie, el jefe, mientras él se dedicaba a deshacerse de la loca yo intentaba localizar a girasol, pero ya se había ido. Me acerqué a su mesa y empecé a recoger papeles y servilletas, me dirigí a la barra a por un trapo para limpiar la mesa, y cuando volví, me di cuenta de que se habían olvidado una mochila, por lo que sonreí inconscientemente. Tendría que volver, mi girasol tendría que volver.
(...)
Girasol tarda mucho en venir y me aburrooooo. No hay mucha gente en la cafetería, por lo que el trabajo era mínimo. Claro que todavía faltan cinco minutos para las seis que es la hora en que más clientes hay.
Efectivamente, a las seis en punto entró una familia por la puerta y se sentaron en la mesa en la que anteriormente estuvo sentada mi girasol.
-Buenas, ¿qué desean?
-dos cafés, dos Colacaos y una tarta de chocolate.-respondió el hombre sonriendo a sus dos hijas.
-Ahora mismo vuelvo.-dije para alejarme y empezar a preparar los cafés, la verdad es que se me daba bien. Al colocarlos en la bandeja con la tarta procedí a preparar los colacaos.
-Listo.
-Muchas gracias- dijeron las dos niñas a la vez sonriéndome.
Volví a mi puesto detrás de la barra y miré el reloj de enfrente, pufff, sólo de pensar me quedan dos horas de trabajo y al llegar a casa tengo que hacer los deberes, me entra una pereza...Pero lo bueno es que iré al bar de baile después.
-Guapo, quiero un helado.-dijo sobresaltándome una chica rubia frente a mí.

-dijo sobresaltándome una chica rubia frente a mí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

  -Si, claro...
Una ver preparado su helado de fresa pensaba que se iba a ir pero dió dos lametazos a su helado y lo tiró a la basura que había al lado de la barra, hice una mueca de horror. Yo no soy especialmente pobre, pero no me gusta que la gente malgaste cosas así de fácil.
-No te lo habías acabado.-reproché y la chica me hizo un puchero.
-No creo que sea de tu agrado una boca muy fría.-se acercó más a mí mientras daba gracias a Dios porque la encimera estaba impidiéndole acercarse más de lo debido a mí.
-No quiero besarte.-dije nervioso.
-Venga cariño, si sé que lo estás deseando-dijo agarrando el cuello de mi camisa y acercándome un poco más a ella. Siento decir que no soy uno de esos chicos con experiencia, más bien le tengo miedo a que las chicas invadan mi espacio personal ellas solitas. Con las únicas chicas que no me pongo nervioso son mi madre, mis hermanas, la mujer que me ha cuidado desde niño cuando mi madre no pudo, mi girasol y la única chica que me ha pegado, la Bestia. Dejé mis pensamientos a un lado notando como la chica seguía hablándome y acercándose más a mí.
-...también puedo esperar a que salgas de aquí...
Me removí incómodo haciendo que me soltara y se alejara un poco.
-...aunque...-derrepente alguien quitó a la chica haciendo que dejará de hablar.
-Perdón,-dijo mi girasol-¿no habrás visto una mochila de niña por allí, verdad?-sonreí en su dirección y me agaché para entregarle la mochila morada.
La chica le dió una mala mirada a mi girasol, pero esta le envió otra peor haciendo que la chica se fuera.
-Gracias por librarme de ella.
-Gracias por guardarse la mochila- me sonrió y se empezó a alejar rumbo a la salida.
-¿Te veré esta noche en el bar?
-Compruébalo tú mismo-dijo saliendo por la puerta de la cafetería.  

(...)

Esta chica es increible, baila mejor que mi hermana quien ha asistido a clases de baile desde los tres años.

Como no, hemos ganado la competicion de hoy, segun la presentadora, la ultima, porque al parecer quieren vender el bar a otro dueño, pero quien sabe a lo mejor siguen habiendo competiciones.

Busco a mi girasol entre la gente, hoy es mas dificil, pues ha traido una chaqueta de cuero con unos vaqueros negros y así es como visten la mayoria de las chicas que vienen al bar, si al menos se quitara la chaqueta y me dejara ver la camiseta roja que lleva debajo. Mi móvil empieza a sonar y me aparto al baño para poder hablar tranquilamente.

-¿Si?

-¿Dónde estás tío?

-¿Mike?

-No, su difunta abuela, ¿quién si no, bobo?

-¿Qué quieres? Estoy buscando a alguien en el bar.

-Necesito que vengas a casa a darme consuelo una chica me ha rechazado.

-¿Has llamado a Brant?

-Está con la loca de su novia.- es que me le imagino haciendo un puchero.

  -Okey, voy para allá.  



·*·LuLunaG·*·

La Bestia ¿seguro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora