La Travesía de Estrella Blanca

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Zarpa Blanca estaba bajo un elecho. 

Temblaba de miedo ,y con sus ojos bicolores cuidaba que Zarpa Negra no estuviera por ahí. Un hocico plateado asomó por entre las hojas y los Dos cálidos ojos azules de su hermana destellaron con la luz del sol 

- Sal de ahí ,bola de pelo - Zarpa Blanca negó. Tenía miedo de que su abusivo hermano siguiera allá afuera.

- Zarpa Negra no está - le tranquilizó su hermana empujándolo suavemente. - ven- esta vez Zarpa Blanca aceptó. Al salir ,bizqueo por la luz. El campamento en lo alto de los árboles estaba muy iluminado 

- Gracias ,Zarpa Plateada- maulló apretándose junto a ella. Zarpa Plateada sonrío y le lamió una oreja. 

- ¿Que te hizo tu hermano está ves?- pregunto Zarpa Plateada cuando se sentaron en su guarida 

- Me trataba de tirar por el campamento. Me decía cobarde y trato de morderme. Me escondí. 

-¿Pelaje Oscuro no hizo NADA?

- No, dijo que debía defenderme como buen aprendiz 

- No puedo creérmelo pero en cierto modo ,está en mi cierto. Nesecitas defenderte o acabará matandote. 

- Bien ,lo intentare- sin embargo, el gato no estaba seguro de sí mismo. A lo largo de su vida no había recibido demasiado cariño. Era el cachorro menos fuerte. Pero el más ágil. Apenas llevaba una luna como aprendiz. Seguro por eso seguía igual de llorón. Pero no era eso. Su padre y su hermana eran los únicos que le habían mandado afecto. Su hermano y su madre, no tanto. Camino por el campamento hasta la guarida de la curandera. Pero no estaba ahí por ella, si no por Zarpa Jaspeada. La hermosa gata preparaba hiervas. Solo espiaba. Solo veía. Su belleza le cautivaba, no era como la de su hermana ,fría y bellamente formada ,si no una belleza cálida y tranquilizante. 

Con tristeza se fue antes de que sus cálidos ojos verdes como las hojas le vieran. Pensó en que nunca sería lo suficiente para alguien. Pero algo le dijo, que algún día triunfaría