12

143 13 5
                                    

Narro Yo

La noche tomo su lugar con el paso del tiempo, Carl estaba sentado mirando unas fotos de el con Audry o con sus hijos, en todas tenía buenos recuerdos, ambos se amaban eso estaba claro pero el no podía evitar preocuparse por su esposa, por la madre de sus hijos, por el amor que tanto le costó conseguir. Miraba algún punto fijo de la habitación esperando que ella volviera, tal vez contenta porque salvó a aquel chico o tal vez subiría las escaleras corriendo para contarle todo lo que hizo en aquel lugar y como torturo a tanta gente pero Audry no aparecía y Carl se empezaba a sentir culpable de cierto modo, culpable por no seguirla o por tratar aún que sea de detenerla pero era Audry de quién se enamoró, la misma Audry que no deja que nadie le imponga órdenes o la misma Audry que es terca y no se da cuenta de las consecuencias que pueden tener sus acciones:
-¿Papi?- preguntó Negan entrando a la habitación y sentándose a su lado, arrebatando una de las tantas fotografías que Carl tenía en las manos- ¿Cuando te tomaste está foto con mami?
-Hace mucho tiempo hijo.
-Mami te ama mucho papá- Carl sonrió de lado y luego suspiro- lo digo enserio papi, cuando las mujeres malas te tenían y mami se enteró ella lloro mucho y también veía estas fotos.
-Tu madre es muy complicada.
-Pero así la amas.
-Claro que si.
-¿Entonces porque no fuiste con ella a rescatar al hermano de Lauren? Ella quería que la acompañaras papi- Carl miró a su hijo intrigado- mami tiene razón, a veces actuas como un idiota.
-¿Porque dices eso Negan?
-Porque mami te ama, ella sufrió mucho cuando no estabas y que ahora te quedes es estúpido.
-¿Que crees que deba hacer?
-Una linda cena para cuando vuelva.
-Si no es que tu hermano la hace vomitar.
-¿Porque Paul haría eso?- Carl sonrió-
-No importa hijo, ve a esperar a tu madre abajo.
El pequeño niño bajo de la cama con una sonrisa y luego salió de la habitación, Carl miró las fotos sintió amor y enojó, todo en aquel momento le resultaba tan confuso y sus sentimientos mezclados eran el resultado de aquello...

Narra Audry

  Estaba oculta adentro de la gran casa, guardias a cada esquina, resultaba hasta tentador saber dónde escondian a aquel joven, subí las escaleras y abrí una puerta lentamente, allí estaba el hermano de Lauren parado junto a un par de mujeres mientras sus manos recorrían el cuerpo de cada una. No parecía estar sufriendo si no al contrario parecía de cierto modo disfrutando aquella situación:
-¿No deseas unirte Audry?- pregunto derrepente, di un paso atrás y unas manos me sostuvieron de los hombros- Ven, pasa porque tenemos mucho de que hablar.
-No tengo nada que hablar con vos- dije luego de asesinar a la mujer que momentos antes me sostuvo de los hombros- vine a salvarte pero veo que la situación es la contraria.
-¿Y porque no vino la estúpida de Lauren contigo?- sonrió ampliamente-
-La asesine- mentí, no iba a soltar la verdad de golpe- ¿Acaso no podías matarme desde un principio?
-Mataste a mi familia, mereces una tortura- reí- ¿Que te causa tanta risa?
-Que crees que podrás contra mi, mandas a tu propia hermana a hacer el trabajo sucio que corbarde eres pero a la vez inteligente por admitir que no puedes vencerme- me acerque y me coloque en frente de el-
-¿La estúpida de mi hermana enserio creyó la historia de que me habían secuestrado?- pregunto con notables aires de egocentrismo-
-Ve al grano, sabías que yo vendría a rescatarte, sabías que venía así que se directo no tengo tiempo que perder y mucho menos con un ser tan despreciable como vos.
-Debo admitir que sos más inteligente de lo que pensé- soltó a las mujeres y todas ellas salieron, dejándonos a los dos solos en aquella habitación- lograste burlar toda la seguridad que te encontrabas en el camino y ni un solo golpe recibiste.
-¿Algún otro alago para subirme el autoestima?
-Se que es lo que quieres Audry.
-¿Ah si? ¿Que es lo que según vos yo quiero?
-A tu familia- sujeté más fuerte mi katana- se que no quieres que nada malo les suceda así como se que fuiste vos quien vino a rescatarlos.
-¿Que tiene que ver mi familia en todo esto?- pregunté apoyandome contra una pared, el camino hasta donde yo estaba y se coloco en frente mío- Te ves peor de cerca, ahora tendré pesadillas.
-Estas más hermosa de lo que recuerdo- eso me tomo por sorpresa pero yo lo seguía mirando fría e indiferente- igual de hermosa que cuando asesinaste a mi familia.
-Se lo merecían y no me arrepiento.
-Alexandria es bienvenida a la guerra y van a morir todos- solté estruendosas carcajadas y luego volví a mi postura anterior- y sigues sin cordura pensé que eso de ser madre te había cambiado.
-Te veré en el infierno saluda a tu familia de mi parte- su mirada se volvió fría-
-¿Y dónde está tu familia ahora Audry?- lo mire indiferente, mostrar debilidad era un camino directo a la muerte- ¿Dónde está mi hermana?
-Ella creía que te habían secuestrado, que te estaban torturando y no que estarías haciendo orgías con todas esas mujeres, me intento asesinar solo para salvar a su dulce hermano pero fallo en el intento así como vos fallaras en tu intento de guerra contra Alexandria- sonrió-
-Asi que la favorita murió- se alejó de mí- es una pena ya me empezaba a caer bien.
-Imbecil, era tu hermana de quién estamos hablando y no de cualquier otra persona- su sonrisa se amplio-
-Llevensela y tenganla bien vigilada, es bastante astuta.
Seis mujeres me agarraron y me ataron mientras yo peleaba para que ninguna de esas sogas pudiera atarme completamente, luego de un largo rato consiguieron atarme y me dejaron de rodillas frente al "líder":
-Lauren era tan diferente a vos qué me cuesta pensar que fueron hermanos.
-Aja lo que digas- me contestó el bastardo que por lo poco que pude escuchar se llamaba Raven- y ahora estás atada como el animal que sos.
-Yo seré un animal, si pero vos sos una rata de alcantarilla.
-Espero le dijeras adios a toda tu familia Audry porque no los volverás a ver.
Ante que dijera algo una mujer coloco un pedazo de tela con un olor que reconocí al instante, trataba de no respirar pero sería en vano, el cloroformo hizo su efecto y poco a poco me fui sintiendo más y más débil...
Me desperté en un lugar completamente oscuro, me encontraba atada a lo que pude deducir era una silla de madera, respiraba pesadamente y tenía hambre, mire para todos lados esperando encontrarme con algún rayo de luz entre toda la oscuridad que había en aquella habitación. Escuché la voz de Reaven y empecé a reír:
-Estas totalmente equivocado si piensas que puedes contra mi- reí aún más fuerte y recibí una cachetada pero no por eso me quedé callada, mire para adelante y sonreí ampliamente- rata de dos patas, ni en el infierno te quieren- un golpe más fuerte del otro lado de la cara- cobarde, eso es lo que sos un cobarde por mandar a tu hermana a matarme sabiendo que no era capaz- un golpe en la garganta, estuve unos segundos para recuperarme y luego empezaron a reír- imbécil, idiota, te matare cuando pueda librarme de esto- un golpe en mi boca, podía sentir la sangre brontando de mi labio como si de gotas de agua lluvia se tratase- te mataré, los mataré a todos y acabaré con su maldita plaga de una vez por todas.
Otra vez me volvieron a colocar el cloroformo, quería liberarme, tenía que salir de aquel lugar, no era momento para hacerme la valiente y mucho menos tratar de matarlos a todos yo sola, necesitaba ayuda, no me importaba qué tipo de ayuda ni quien me ayudase solo quería salir de ahí...

La Hija De Negan 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora