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-¿Que es todo este alboroto?- preguntó Rick saliendo de su casa- ¿Que hacemos, Audry?
-Que abran la puerta- ordené, lo hicieron, los líderes de las demás comunidades a las que les pedimos ayuda para derrocar a Roger- ¿Cuál es su excusa para venir a disparar al aire en nuestro territorio?
-Audry, lo sentimos- hablo una mujer- pero creemos que tienes escondido a Roger.
-¿Cómo pueden pensar eso de nosotros?- pregunto Rick, bien el momento de mentir llegó-
-¿Y era necesario disparar al aire para venir a insinuar aquello?- pregunté tratando de no sonar molesta-
-Creemos que puedes estar escondiendo a Roger.
-En realidad, mañana mismo a primera hora del día salía un mensajero a sus tierras- respondí pacíficamente- encontramos a Roger.
-¿Dónde está ese hijo de perra?
-No llegaron a tiempo, mi gente tuvo que matarlo antes de que él infectara a alguien, su cabeza se encuentra en una congeladora dónde iba a ser transportada hacia ustedes.
-Exijimos verla- me apuro un hombre-
-Ustedes no pueden exigirme nada en mis tierras, así como yo no puedo exigirles nada en las suyas- respondí con seriedad- Carl, trae la cabeza.
Mi esposo caminó rápidamente hasta casa, por mi parte me mantuve en silencio ante la presencia de aquella gentuza en mi hogar, al cabo de unos minutos Carl, volvió con la congeladora:
-Ahí está.
-Este no era nuestro trato- menciono uno, yo saqué una grabadora-
“Yo, Audry Dixon, hija del difunto Negan ex líder de los Salvadores, entre otras comunidades me comprometo a ayudar a derrocar a Roger y conseguir la libertad de todas la comunidades, así mismo me encuentro en necesidad de aclarar que nadie perteneciente a mis comunidades nos veremos involucradas en la muerte de Roger a menos que se considere una amenaza mayor hacia mi gente, lo que implica que únicamente será asesinado por alguna de mis comunidades en el caso que el susodicho se convierta en un caminante. En caso contrario, nadie perteneciente a Alexandria, La Cumbre, El Santuario y El Reino, asesinará ni participará de algún tipo de violencia hacia Roger.
Su vida no es de nuestra incumbencia, mis comunidades y yo, únicamente nos encargamos de derrocar a Roger, lo que pase con su vida no es nuestro problema, eso ya corre por cuenta de las demás comunidades ¿Están todos de acuerdo?”
La cinta continuaba, uno por uno, todos los y las mandatarias iban diciendo sus identidades y afirmando que cada una aceptaba lo que yo había dicho, además había un contrato firmado por todos los representantes. Al terminar la grabación observé a los presentes con el ceño fruncido, había un hueco legal en todo el contrato, jamás le había hecho daño a Roger y había hecho lo que prometí, lo había derrocado:
-Audry...
-Pensé que habíamos dejado las cosas en claro, no soy alguien que rompa sus promesas, ahí tienen a Roger, cumplí con lo que dije- levanté la cabeza del caminante- lo matamos por qué se convirtió en caminante, hice lo que decía la cinta, no incumpli ningún acuerdo ¿Cómo piensan justificar todo lo que acabaron de hacer? Es más, ni siquiera es la primera vez que lo hacen, sé que estuvieron en mis otras comunidades y que amenazaron a mi gente.
-Audry, debido a tus acciones en el pasado creemos que puedes estar mintiendo acerca de Roger, sin embargo... Ahora tengo dudas.
-La próxima vez que quieran venir a mis comunidades, háganlo como corresponde con la luz del sol y sin disparar al aire ¿Entendido?
-Esta bien, lo lamentamos.
Se fueron del lugar, volvimos a casa, todos estaban abajo, a excepción de Roger, mi pequeño bebé empezó a llorar cuando escucho mi voz pasar por la puerta:
-Ya pueden salir- dije y Roger salió de su escondite- Dios, eso fue una completa falta de respeto ¿Quienes creen que son? ¿Acaso quieren que acabe con sus apestosas e inservibles vidas?
-Amor- me recordó Carl, asentí tratando de tranquilizarme, mi esposo cargaba en los brazos a nuestro bebé- ¿Les decimos?
-Dejaremos que averiguen solos.
-¿Que esconden?- preguntó Paul-
-Diganos.
-Mami, dinos.
-Decidimos el nombre de su nuevo hermanito- el bebé rio- saluden al pequeño Roger pero vamos a decirle Ron, para no levantar sospechas.
-¿Por qué?
-Roger, acompáñanos arriba, debemos hablar- él asintió confundido subiendo las escaleras tras nosotros, entramos a la habitación y cerramos la puerta- ¿Te molesta que le pongamos Roger al bebé?
-¿Por qué mi nombre?- observé a Carl y le hice una seña para que respondiera por mí-
-Ayudaste a Audry a tener a nuestro bebé, te quedaste con ella y confiaste ciegamente en nosotros, nos ayudas con la casa y con situaciones de Alexandria, los niños te quieren aún que Paul no lo demuestre tanto- se sentó a su lado- pudiste haberte traicionado o huir cuando te enseñamos a salir en las noches pero no lo hiciste, te quedaste con nosotros, sé que no es vida estar encerrado pero nos alegra haberte ayudado a seguir con vida- sonrió poco a poco- eres como otro hijo más y quisimos homenajearte llamando al pequeño que ayudaste a venir al mundo, con tu nombre.
-Si no te gusta, podemos cambiarlo y llamarlo Harry.
-Le diremos Ron y ahora quieres llamarlo Harry ¿Algún otro nombre Audry?
-Sabes que si, no me dejaste llamarlo Sirius.
-Roger está bien- dijo suavemente, algunas lágrimas caían de sus ojos- gracias por esto, en serio.
Los días transcurrieron con tranquilidad, no tenía nuevas noticias de las demás comunidades ni de los idiotas que vinieron en medio de la noche a intentar desacreditar mi promesa, Roger ya casi no salía de noche, temiamos que alguien lo viera, el pequeño Ron dormía bastante, Glenn había vuelto a Alexandria y no paraba de hablar y de agradecerle a Enid, por disculparse y aceptar que estuvo equivocada. Todo era demasiado tranquilo, hasta que un día recibí una llamada de Dwight, por qué las noticias debían llegar por algún lado:
-¡Audry!
-Dwight.
-¡Audry!
-Te escucho, no hace falta que grites.
-No sabes lo que acaba de pasar- sonaba preocupado-
-¿Que ocurre?- deje los papeles en la mesa- Dwight.
-Te necesitamos aquí, ahora ellos
-¿Ellos?- no contesto- ¿Dwight?

-¡Carl, Carl!- él se despertó rápidamente junto al bebé Roger- Debo irme, algo sucedió en El Santuario y Dwight.
-Iremos.
-Paul, Glenn y Amy, están a cargo- señale mientras Carl, guardaba algunas botellas de agua- ¿Blake sigue en El Reino?
-Si, aún no vuelve.
-Carl, el transmisor- me lo paso-

-Audry, hola.
-Blake, escucha te quedarás en El Reino, no quiero que salgan y estate alerta, algo pasó en El Santuario, te quiero alerta.
-Carol, se quedará aquí, nos vemos en El Santuario.
-Esta bien.

-Vamos, los quiero alerta y díganle a Rick que algo ocurrió en El Santuario y es urgente nuestra presencia allá- señale a Roger- te quedas en casa y que nadie te vea, los amo y por favor, cuidense.
-¿Le avisaste a Maggie?- pregunto Carl una vez que nos subimos al automóvil, agarre el transmisor mientras manejaba-

-¿Hola?
-Maggie.
-Audry, me alegra escucharte ¿Algo paso con Glenn?
-No, él está bien pero escucha, necesito que estén alerta, algo sucedió en El Santuario y Dwight, se escuchaba aterrado, quiero a todas las comunidades alertas, no sabemos que pueda ocurrir ¿Entendido?
-Entiendo.
-Por ahora es eso, cuando descubra lo que ocurrió te informaré, hasta entonces.
-¿Con quién de quedó Glenn?
-Esta con Enid y Rick, no le sucederá nada, así que tranquila.
-Esta bien, espero tu llamado.

El viaje fue bastante rápido, estaba nerviosa, jamás había escuchado a Dwight de ese modo, antes de llegar decidimos parar y seguir a pie, había recuperado mi katana después de la batalla por derrocar a Roger, estaba lista para atacar lo que sea que tuviera en frente, nos encontramos con Blake y luego los tres caminamos hasta El Santuario:
-¿Que mierda hace eso aquí?
-No sabía que se seguía utilizando esas cosas.
-¿Deberíamos acercarnos?
-Con cuidado, hay que identificar dónde está Dwight.

La Hija De Negan 2Where stories live. Discover now