El Precio de la Felicidad

Un Acto de Fe

Viktor llamó a su abuela mientras Yuuri se bañaba.

-Vitya, ¿cómo has estado? Felicidades en terminar tu residentado.- Ella lo felicitó, -Estoy ocupada en estos meses así que no puedo ir a verte pero si deseas me puedes pedir algo como regalo por este acontecimiento.-

Viktor sacudió la cabeza aunque ella no pudiera verlo, -No es eso, Babushka. Yo... Yo me quiero casar.-

Su abuela inspiró fuertemente y hubo un silencio largo, -Supongo que tienes a alguien en mente. ¿Quién es?-

Su abuela realmente sonaba amenazante con aquel frialdad con que decía eso, aunque la conocía como una mujer seria y autoritaria, sabía que era porque los amaba seriamente. Trató de tener eso en mente al continuar.

-Es mi ex. Yuuri Katsuki.-

No sabía qué iba a pensar ella ante aquella declaración pues las únicas veces que Viktor se había referido a él con ella fueron cuando tenía la desesperada esperanza de llevárselo a Rusia consigo y cuando regresó a Rusia con el corazón hecho anicos.

-Vitya, ¿fuiste a pedir que regrese contigo? ¿Después de lo que te hizo sufrir?- Su abuela le renegó, su voz cortante.

Él quería negarse, quería decir que no lo había buscado ni se había humillado para que lo aceptara de nuevo, pero no estaba tan lejos de lo que realmente había pasado.

Su abuela tomó su silencio como confirmación. -Vitya...- presionó ella.

Respiró para tranquilizarse, -Quiero casarme con él, Babushka. No puedo dejar que se aleje de mi otra vez. No lo soportaría.-

-Vitya, no voy a decirte con quien deberías casarte.- Su voz estaba forzada y menos confiada que lo usual, casi titubeante, -Eres un hombre maduro e inteligente, aunque algo ingenuo. Yo sé que tienes sentimientos fuertes por ese omega, pero también ten en consideración tu lugar como mi heredero. Tu deber es casarte con una persona moral que pueda mantener en alto a la familia en tu ausencia. Asegúrame que estas eligiéndolo con eso en mente, Vitya.-

-Si, Babushka.- Respondió, casi sin pensarlo.

-¡No me respondas cualquier cosa para callarme! ¡Siquiera tomate un tiempo para pensar bien tu decisión! ¡Sabes lo que le hace eso a mis nervios!- grita ella, asustándolo.

-Pero Baba Zhenya, no tengo dudas de ello. Él es fuerte, moral y una buena persona.- Su garganta parecía cerrarse, no sabía si era porque estaba seguro de ello hasta hace poco o porque recién se daba cuenta de lo mucho que Yuuri lo poseía cuerpo y alma.

-Si, estás seguro...- Ella accede a regañadientes. -¿Cuándo será la ceremonia?-

-Si es posible hoy mismo.-

Su abuela comenzó a renegar bajo su aliento pero Viktor podía escuchar algunas frases que podía mas o menos entender que si fuera otra persona ella estaría lanzando lisuras.

-No te cases en Rusia. No es seguro.- Por fin dijo claramente su abuela. -Cásate en Japón. Enviaré a Yakov a grabar la boda.-

-Si, abuela.-

Terminó la conversación y andaba buscando ofertas de trabajo en Hasetsu cuando Yuuri salió de la ducha. Había una oferta para director del Hospital de Hasetsu que sonaba muy interesante y con la experiencia que tenía en la varias organizaciones humanitarias en las que había asistido y eso podía hacerlo calificado para la posición si aceptaban su mérito.

-Yuuri,- Viktor llamó cuando entró al cuarto, -quiero saber si te molestaría que nos casemos en Japón. No necesita ser Hasetsu, si no lo deseas, pero creo que si planeas que nazca nuestro hijo en Japón tal vez sería mejor que nos casemos allí.-