Sobrevivientes

17.- ¿Hice algo malo?

Por todos lados hay escándalo, esto de por sí estaba mal cuando el señor que armó todo golpea a otro y este le responde, una señora intenta intervenir y también resulta golpeada, eso es todo lo necesario para que un gran grupo de personas comiencen a pelear en el búnker, puedo jurar que vi volar una silla. Bola de exagerados ¿Todo esto por una buena noticia? ¿Cuándo seremos tolerantes con las demás opiniones?

- ¡Alguien haga algo! -grita una mujer desesperada.

Javier, tú causaste esto, ahora lo arreglas.

- ¡Por favor! -grito- ¡Sólo es una noticia!

- Niño -me dice un anciano- la pelea ya no es por eso, ese loco golpeó a una mujer.

Todo el alboroto llega a oídos del personal de gobierno y Jonas aparece en el búnker.

- ¡Ya es suficiente! -grita- ¡Dije basta! ¿Qué pasa aquí?

- Mi papá lo volvió a hacer -dice un chico muy apenado agarrando con fuerza al señor- lo siento.

Entonces el hombre habla.

- ¿Si saben lo que este chico dice? Dice que todos podemos irnos del edificio y que iremos a una mágica civilización parecida al viejo mundo. Oh mírenme soy Javier y me creo la salvación de la humanidad, vamos salgamos de aquí y muramos por la radiación.

- Señor, por favor cálmese -Jonas está más calmado- nos llevaremos a este chico y usted estará bien, sólo tome sus medicinas.

El señor resopla, se libera de su hijo y se va refunfuñando.

- Yo... lo siento mucho -dice el chico- le daré sus calmantes.

- Está bien ahora llévense al otro muchacho. -ordena el líder refiriéndose a mí.

- ¿Qué? Pero yo no hice nada malo. Señor por favor.

- Llévenlo a mi oficina.

- ¡Por favor! -grito- ¡No hice nada! -creo.

Dos hombres con el escudo del Edificio en su traje me sujetan fuerte y me sacan del búnker, soy llevado a un cubículo del primer piso que fue acondicionado para funcionar como oficina, adentro encuentro a Daniela.

- Toma asiento -me indica uno de los guardias- Jonas te verá en unos minutos.

En ese momento Daniela se acerca.

- ¿Qué pasó? No sabía que fueras un chico malo.

- Todo lo contrario, te daré la versión corta, hay otra civilización mejor que esta, en tres meses estarán aquí para llevarnos, un señor dijo que era mentira y armo un alboroto, golpeó a una mujer, volaron sillas, tu padre entró, yo soy el responsable de alterar al viejo y... estoy aquí.

- Eso te convierte en un chico malo, yo te declaro... ¡Culpable! A la horca.

- Ja ja -rio sarcásticamente- muy graciosa, solo por curiosidad ¿Aquí hay horcas?

- No tonto -se ríe- ni siquiera una cárcel o algo así, los criminales sólo son obligados a lavar los baños al final del día.

- Eso es asqueroso.

- Los delitos también son asquerosos.