Capítulo 8: Siento que bailo por primera vez

1.7K 63 1
                                    


POV ALFRED

Acabamos de llegar de la gala, y me siento genial, todo ha salido perfecto, y encima he sido el favorito, algo que sin dudas me ha sorprendido, para nada me imagine cuando entre en Operación Triunfo que pudiera ser favorito, ni si quiera esperaba que yo pudiera estar aquí, y aquí estoy, y lo que es más importante, la he conocido a ella.

Estamos todos aquí, comiendo algo después de la gala y la verdad, triste porque se ha ido Thalía, algo que ya se nota, además están Mireia y Marina nominadas, no es para estar feliz del todo, aunque la verdad para mi eso no importa, solo el poder disfrutar de la música todas las semanas, disfrutar de mis compañeros y poder disfrutar yo de mi mismo. Eso es con lo que me quedo y me quedaré siempre, por eso quiero aprovechar cada minuto y quiero hacerlo lo mejor que pueda cada lunes, pero no por ganar o quedar lo más alto, sino por quedarme contento conmigo mismo.

Ya solo quedamos Cepeda, Roi, Aitana, Ana, Amaia y yo el resto se han ido a dormir. Yo me siento demasiado exaltado por el día de hoy, pero sé perfectamente que hoy si, en cuanto ponga la cabeza en la almohada dormiré como un lirón, siempre duermo después de la gala perfectamente.

-Habéis estado genial-digo mirándola a las dos que me sonríen.

-Pues anda que el favorito-dice Ana picándome y yo sonrió. -Te lo mereces amigo. Ha sido increíble de verdad.

-No sé, estaba tranquilo y simplemente ha salido-digo con una sonrisa mirando a Amaia, porque sin duda se la había dedicado a ella, directamente.

-Pues ha sido increíble-dice Roi-la verdad es que ya estamos acostumbrados, siempre lo haces bien.

-No te creas, la semana pasada...fue...no sé, estaba muy cagado. Manu tenía razón podía haberlo echo mucho mejor.

-Pues ya te dijo yo que lo hiciste estupendo, mal lo he hecho yo todas estas galas.

-Pues verás como en la próxima arrasas-digo sonriéndole y Ana se levanta para darme un abrazo.

-Bueno chicos, es hora de irse a dormir-dice Roi y Cepeda y Ana le siguen, nos quedamos los tres allí sentados sin decir nada. Entonces de repente sorprendiéndonos a los dos, Aitana se levanta rápidamente con una sonrisa y sin decir nada sale corriendo dejándonos solos. Ambos nos miramos y nos ponemos a reír.

- ¿Qué ha pasado? -le pregunto con una sonrisa.

-No lo sé, es Aitana ya sabes.

-Pues me alegro que nos haya dejado solos-digo levantándome y colocándome detrás de ella agarrándola por la espalda y dejando un beso en su cara. - ¿Te ha gustado mi actuación?

-Si, claro-dice con una sonrisa.

-Te la he dedicado...-digo avergonzado un poquito y veo como se levanta y me da un abrazo.

-Me ha gustado mucho, gracias-dice dejando un beso en mi mejilla.

-Gracias a ti por ayudarme a sacarla.

-Lo has hecho tu solo.

-Tengo muchas ganas de volver a cantar contigo-digo poniendo morritos.

-Yo también-die con una sonrisa acariciando mi pelo haciéndome cosquillas-Deberíamos irnos a dormir.

-Si...por cierto, tengo una sorpresa.

- ¿Una sorpresa?

-Si, pero tendrás que esperar a mañana, o más adelante...

- ¿Qué es?

-Una sorpresa.

- ¿Vamos?

-Espero mañana poder darte la sorpresa.

- ¿No vas a decirme que es? -dice poniéndome morritos.

-No, si no, no sería una sorpresa.

- ¿Pero me va a gustar?

-Eso espero-digo agarrándole de la mano y tirando de ella hacia la habitación.

-No puedes dejarme así, no voy a ser capaz de dormir.

-No es mi problema, lo siento...

-Si, es tu culpa-dice frenándome antes de entrar en la habitación.

-Tendrás que esperar-digo con una sonrisa mientras le robo un beso antes de entrar en la habitación y la escucho relatar antes de entrar detrás de mí, sin duda muriéndose por saber que es lo que es.

Me meto en mi cama mientras ella deshace la suya. La miro por ultima vez con una sonrisa y la veo como me mira haciéndose la enfadada. Me levanto y le agarro de la cara dándole un beso sorprendiéndola y sacándole una sonrisa.

-Buenas noches.

-No...-dice poniéndome morritos y haciéndome un lado en su cama.

- ¿Por qué no en la mía?

-No...-dice volviendo a ponerme morritos.

-Esta bien, pero mañana toca en la mía-digo y veo como sonríe por haber ganado la batalla y en cuanto me entro dentro siento como se abraza a mi y yo beso su cabeza con una sonrisa, haría lo que fuera por poder dormir así cada noche, a su lado.

Despierto cuando suena la primera canción, y siento su pelo en mi cuello haciéndome cosquillas recordándome que estaba aquí con ella y que nada ni nadie más me importaba. Veo como se mueve a mi lado y yo hago ruiditos de protestas, no quiero que se levante, no quiero que se mueva de mi lado. Creo que en ese momento se da cuenta de donde estamos y de que no estamos solos porque de repente tira de las sabanas sobre nuestras cabezas tapándome y me mira con los ojitos pequeños con una sonrisa tímida y yo me muevo para quedar cara a cara con ella mirándole con una sonrisa, aunque apenas conseguía mantener lo ojos abiertos. Siento como se acerca y se pega a mi cuerpo escondiendo su cara en mi cuello y yo cierro los ojos dejándome llevar por su olor y por las cosquillas que su pelo hacia en mi cara. Dejo un beso en su pelo mientras sonrió, sin llegar a creerme aun del todo que esto era real.

-Cuquito-dice mirándome poniendo morritos y yo la imito mientras me acerco para colocar mis labios sobre los suyos en un beso pequeño, o esa era mi intención, pero nos dejamos llevar por el beso mientras no dejamos de acariciarnos, perdiéndonos el uno en el otro, allí tapados del mundo por unas sabanas y por amor que se respiraba en el ambiente.

Nos separamos y nos miramos los dos con una sonrisa, pero veo como sonríe de forma tímida de nuevo, ella la niña sin filtros, la que no tiene vergüenza de nada, la mujer por bandera, y aquí tímida por un simple beso.

Le sonrió mientras le agarro despacio la cara para que me mire y veo como sonríe antes de volver a acercarse y volver a besarme y me siento tan feliz, tan lleno de amor y energía, que cuando nos separamos, no puedo dejar de besarla, una y otra vez por toda su cara, por su cuello, su hombro, todo lo que encuentro mientras escucho como rompe a reír, y eso me hace tan feliz, su risa, su sonrisa, eso es todo lo que necesito para ser feliz.

-Chicos, tenéis que levantaros ya-escuchamos la voz de Martí haciendo que ambos nos quedamos paralizados hasta que lo escuchamos salir y entonces los dos rompemos a reír sin poder evitarlo, ya solo quedamos los dos solos en la habitación, pero no podía darnos más igual.

Continuará...

Bueno espero que os este gustando. Mañana más, como siempre feliz de ver vuestros comentarios y las estrellitas 😉

XXOO

Twitter: tamyalways

Bajo las estrellasWhere stories live. Discover now