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Hoseok parqueo el auto cerca de la cafetería que le había indicado Jungkook, iba a reunirse con un ejecutivo importante para los nuevos proyectos que llevaría a cabo la empresa.

Se bajó del auto y camino hacia la entrada, abrió la puerta y le recibió un chico alto, que chocó contra él.

- L-lo siento señor, yo...- Hoseok levanto la mano y el chico dejo de disculparse.

- Solo dame tu número y arreglamos todo otro día. - sonrió viendo como el chico se sonrojo, y mirándolo bajo sus lentes sonrió tímidamente.

- C-claro- el chico recibió el celular que él estaba entregando, y por un instante sintió un escalofrió recorrerle, el aroma a almendras y canela le tomó por sorpresa, sintió como de pronto su cuerpo se relajó, y como su omega movía la cola animado.

Pasado ya unos minutos se lo entrego para salir corriendo de allí. Parecía que estaba bastante apurado.

Lo observo alejarse, tenía espalda ancha y se le veía bien formado, además logro notar que tenía manos fuertes, dedos largos y eso, eran puntos a su atractivo, sumándole esa exquisita timidez al mirarle, era todo un ejemplar de alfa recién salido del horno, y no era que él le gustara niñitos pero ese chico se pasaba de bueno, era como esculpido por artistas.

Definitivamente le llamare.

Llego a la mesa en la cual ya estaba el ejecutivo sentado con un espresso, mirando su Tablet.

Se saludaron respetuosamente y comenzaron a discutir sobre los proyectos en los que este participaría, y aportaría dinero en pro del proyecto.

Cuando el ejecutivo se retiró, Hoseok ordeno un café para llevar, y salió hacia su auto.

Su celular sonó, y él contesto rápidamente.

- Hobi, ¿me estas ignorando? - dijo Namjoon con voz algo triste, e interrogativa.

- No sé de qué hablas. - contesto confundido.

- Te salude en la cafetería, ni siquiera te dignaste a contestarme.

¿Que hizo qué? Hoseok no recordaba ver al hombre allí, ni siquiera le olio. Solo olía al bonito alfa moreno con quien chocó. Ni siquiera se percató del aroma del ejecutivo, así que no sabía que era. Tal vez fuera beta.

- Que raro. No te vi, no te olí, ni te oí. - Namjoon suspiro. - ¿Estás seguro que era yo? ¿En cuál cafetería estas?

- Hoseok, baja la ventana.

El omega obedeció. Allí con rostro cansado estaba Namjoon, con su típico libro en una mano, y su café en otra.

- ¿Ves? - Hoseok asintió.

- Si, puedo verte claramente Nam. Pero te puedo asegurar que no fue mi intención, simplemente no te percibí en el ambiente.

- Fue el chico, ¿no? - pregunto con una sonrisita traviesa en su rostro.

- Hmm, puede ser, olía delicioso.

Namjoon le dio vuelta al auto. Y abrió la puerta del copiloto.

- Puede ser tu alfa. - dijo sentándose en el asiento del copiloto.

Hoseok rio levemente, y negó con la cabeza. A veces su amigo era muy fantasioso.

°°°°

Llegaron a la casa del moreno, donde este bajo y se despidió sonriendo del omega.

Decidió hacer una llamada. Quería escuchar esa voz profunda, y calmar ese arranque de calor que le había llegado de repente. Quizás era que su celo se acercaba. Teniendo en cuenta que era irregular era lo más probable.

- ¿Estas en mi departamento o en el tuyo? - pregunto Hoseok, esperando el semáforo.

- Estoy yendo hacia una cita. - Hoseok se colocó los auriculares y arrancó.

- ¿Las arregladas por tu madre o voluntaria?

- Mi madre. - el omega emitió un pequeño "mhn" mientras doblaba en la esquina para entrar al parqueadero de su edificio.

- Pero fíjate que el chico está bien dotado, parece que va al gimnasio...Y hasta se ve tierno, que extraña combinación.

- Ya, deja de restregarme a la cara tu follada de hoy. Te cobrare la siguiente vez que nos veamos, el servicio que contrate hoy.

- Diablos, sí que eres un necesitado. Nos vemos otro día. Todavía tenemos un asunto pendiente.

Hoseok sonrió. Le encantaba escuchar las insinuaciones de Yoongi, eran excitantes. A su cabeza vinieron las imágenes de una de las tantas veces que este le tocaba, sintiendo como su pene se endurecía entre sus pantalones.

Aparcó el auto, y tomo el elevador, su vecino Jin se encontraba allí, bajando seguramente hacia su trabajo, ya que de las pocas que habían tenido sexo era más o menos esa hora la que se iba, después de unas horas de placer.

- Hola Hoseokie, ¿Cómo has estado? ¿Todo bien en la empresa?

-Si hyung, todo bien, ¿tendrás tiempo esta noche? - pregunto coquetamente.

El alfa negó con la cabeza.

- Es fin de semana, es el doble de agitado que entre semana.

- Mnh me gusta lo agitado... ¿Cuándo tendrías tiempo? Te extraño hyung.

- Mañana, yo te llamo. - Jin salió del elevador despidiéndose del omega quien ahora oprimía el botón de su piso.

Llego a su departamento, se deshizo de su traje, y tomo su teléfono, miró el nuevo contacto ingresado, marcó y espero a que atendieran.

- Hola- escucha esa voz profunda y sexy, al segundo sintió su cuerpo tensarse y un pequeño escalofrió recorrerle, su interlocutor ganaba puntos rápidamente.

-Soy Hoseok, con el que chocaste esta tarde. - dijo esperando ansioso por la respuesta.

- Ah, sí, señor, me disculpo de nuevo, yo...- Hoseok le cortó. - No más disculpas, si realmente estas arrepentido te veo mañana en el hotel, te mandare la dirección.

- ¿E-en el hotel? ¿Pa-ara qué? - se notaba nervioso, eso solo le hizo sonreír mas.

Apostaría que es virgen.

- Para conocernos. Te veo allá a las 4. - colgó rápidamente, sin dejar que el otro contestara.

Saco un paquete de ramen y lo colocó en el microondas, sirvió un poco de soda y prendió el televisor.

Bien, esperemos que chanyeol esté disponible.

Tomo de nuevo su teléfono, y marco el número que ya se sabía de memoria.

Hablo rápidamente con este, y a los pocos minutos ya estaba en su departamento.

Hoseok abrió la puerta, ahí estaba esa alfa peli azul, con una chaqueta de cuero y una camisa blanca delgada, unos jeans rotos y zapatillas deportivas.

Un alfa muy sexy.

-Adelante. - Chanyeol entró en el departamento. - Dime ¿cómo va el negocio?

Chanyeol se sentó en el sofá, con Hoseok en su regazo.

-Bien, especialmente con clientes como tú.

Hoseok sonrió.

Fighting For You (Vhope)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora