Un año después.
Por increíble que parecía Amy y yo estábamos cumpliendo un año y dos meses de novios, sí, después de tantos dilemas desde que nos conocimos se podría decir que mi primera relación a diferencia de lo que había escuchado, era un éxito, incluido el odio de mi suegro hacia mí, ¿qué más exitosa una relación que eso? Pensé con ironía.
El olor de la avena, cardamomo y otros olores inconfundibles de origen indio me distrajeron de mis pensamientos.
—Te va a encantar —dijo Amy mientras paseaba por la cocina.
Había llegado a mi departamento por la mañana entusiasmada por prepararme un desayuno vegetariano que había visto en internet.
—Todo lo que me haces me encanta —mi voz delató el doble sentido de mis palabras.
—Lo sé.
Replicó sonriente, me encontraba sentado detrás del mesón mientras veía cómo se desplazaba enérgica por la cocina, disfrutaba de aquellos detalles que tenía hacia mí, aunque eso incluyera comida vegetariana.
El sonido del teléfono fijo sonó y caminé hasta el sofá donde se encontraba el aparato ruidoso.
—¿Hola? —respondí al numero desconocido.
—Buen día, soy Anesca Cooper, trabajo para la compañía CoupVit, ¿puedo hablar con el señor y la señora Harvet?
Mi boca se curvó en una sonrisa. Pensaría que era el destino dándome señales, pero era obvio que a quien buscaba era a mi hermano y a su reciente esposa, Rachel.
—Número incorrecto.
—Disculpe, ellos dejaron este contacto ¿Los conoce, sabe cómo podría comunicarme con el señor y la señora Harvet?
Insistió la mujer tras la línea.
—Si ¿Puedo saber que necesita? —Cuestioné.
Seguramente era uno de esos concursos que prometían una cena en la luna o fortunas millonarias engañosas —como siempre—. Aún así me extrañaba.
¿Por qué llamarían por Mark y Rach a mi departamento?
—Por celebrar su primer año de casado, CoupVit les otorga una cena con gastos pagados y queremos contactarnos con ellos para informarles.
—Es un ofertón —me burlé—, pero ellos tienen apenas tres meses de casados.
Omití el hecho de que se encontraban en su viaje de luna de miel, ya que lo habían pospuesto.
—¿Seguro? Los portadores de cédula de identidad —habló citando mi numero de identificación—. Cumplen su primer año de casados —la respiración se me cortó ante aquella broma, la mujer casi robótica, continuó su discurso—. Por celebrar su primer año de casados, CoupVit les otorga una cena con gastos pagados.
No sabía que me sorprendía más, si el hecho de que tuvieran mi DNI o aquella estupidez que decía.
—Está equivocada —gruñí.
—¿Qué pasa? —articuló Amy acercándose.
—Entiendo. ¿Me indicaría cómo podría contactar a los señores Harvet? Ellos habían registrado este número en el sorteo, recordándole que la compañía CoupVit...
Anunció nuevamente con el mismo repertorio, jugando con mi calma.
—Soy Steven Harvet y gracias por su oferta, pero no existe tal casamiento —colgué exasperado.
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Miénteme otra vez [PARTE 1] | BORRADOR
RomancePor error, Amy conocerá a Steven Harvet... El gemelo del hombre al que ella deseaba enfrentarse. *** Historia de romance, humor y drama. Pd: Esto es un borrador de la historia.