10. Sueños y recuerdos

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Yo no sabia si ahora odiaba a mama. Ya sabia lo que era mama, una persona sin sentimientos, sin pensar en los demás. Ya no era mi madre, ahora es un fantasma que embruja mi vida cada vez que me dirige una sola palabra. No sabia que pensaba mi hermano, pero no me importa si ella me trajo a este mundo, ya no es mi madre.

- Ally? - dijo mi hermano entrando a mi cuarto - Estas bien

- ¿Como voy a estar bien? - dije entre sollozos

- Mira Ally, se que todo esto es culpa de mama, pero es nuestra madre tienes que perdonarla. Papa debe estar bien algún lugar. Y solo se fue porque creyó que seria mejor para nosotros. - dijo acariciando mi cabello

- Pero Michael, si mama no hubiera estado con John papa no se hubiera ido. Ademas le mintió, nosotros nunca fuimos felices desde que se fue papa.

- Si pero...

- Michael, por favor sal de mi habitación

Se que el solo trataba de ayudarme pero mi confusión en mi cabeza me estaba matando. Esa noche mama no iba estar en la casa así que tal vez me iba tranquilizar un poco. Pero no fue así, aunque deje de llorar no quería mover ni una parte de mi cuerpo. Solo me quede acostada en mi cama. Entonces, pensé que si "mama" me había ocultado eso, tal vez me podía ocultar otra cosa. Fui a su cuarto y vi algo que me rompió mas el corazón. Me acerque a un espejo y en el marco ella tenia una foto de mi padre y ella. No lo entendía, ella no lo ama. No puedo creer que podía ser tan hipócrita. Busque debajo de su cama, en los cajones...quería encontrar algo. Hasta que abrí su armario, vi que tenia una caja llena de cosas de mi papa. Abrigos, una gorra, pero algo me llamo la atención.

Acerque hacia mi un gran sobre lleno de papeles. Cuando los saque eran cartas.

- "Para Ally y Michael" "Para mis hermosos hijos" - leía para quien eran estar cartas - Son de papa. - susurre. Solté el sobre negando leer esas cartas, mama siempre me las oculto.

Baje y fui a hacia mi hermana que seguía allí hablando con mi hermano. Trate de ocultar mis lagrimas y me senté al lado de mi hermana.

- Sofi, ¿puedes quedarte hoy aquí? Por favor...- dije rogando

- Esta bien Ally. - dijo estendiendome el brazo por el hombro y abrazandome. Esos abrazos me recordaban a papa.

- Me voy acostar, no tengo mucho animo de ver televisión o hablar. - dije levantandome dirigiendome a las escaleras

- Que duermas bien - dijo mi hermano

Subí y como siempre revise mi teléfono a ver si tenia una llamada perdida o algo así. Cuando vi tenia dos llamadas perdidas de Ryan y cinco de Jason. Que raro Jason llamandome. Me arregle para dormir y me acoste pero no podia dormir, mi mente estaba ahora dividida en tantas cosas. Me preguntaba cada vez mas donde estaba papa. La extraña salida de Jason y las llamadas. Ademas recordé, que iba a pasar entre Ryan y yo.

Pasaron horas y aun no me dormía, fui al cuarto de mi madre donde Sofi estaba durmiendo. Me trepe en la cama y sin querer la desperté.

- ¿Que paso Ally? - dijo media dormida

- No puedo dormir, tengo muchos problemas en mi mente.

- No te preocupes. Hermanita, los problemas se solucionan uno a la vez. Con el tiempo, no importa cuanto, se resuelve todo y cuando menos te lo esperas. - dijo susurrando

Yo me hice la dormida, pero esas palabras me dieron tranquilidad. Ella tenia razón, todo se resolvía al final. Solo esperaba que no pasara toda mi vida en busca de mi padre. Después de unos minutos me quede dormida.

Puedo relatar mi sueño perfectamente. Soñé que estaba en el parque con mi padre en el bosque, pero yo no tenia 16 años en mi sueño. No era un sueño, era un recuerdo. La ultima vez que estuvimos allí, recuerdo como el tocaba la guitarra mientras que mis hermanos y yo bailábamos. Nunca olvidare ese día, ese día fue el ultimo en que todos disfrutamos a la vez. Recuerdo que mis hermanos se fueron y yo empece a jugar con la guitarra de papa.

- ¿Te gusta la guitarra? - dijo mi padre en mi sueño, tal como lo recordaba

- Si, quiero hacer lo mismo que tu. - dije yo con solo 6 añitos

- Un día aprenderás, me lo prometes?

- Si papa - le dije y le di un besito en la mejilla

- Muy bien preciosa, ven. - me dijo agarrando mi mano

Después de ese día recuerdo que los únicos que le dabamos felicidad a papa eramos nosotros. Empezaron las peleas con mi madre y nunca, nada fue igual. Recuerdo como me metía en la camioneta de papa cuando peleaban.

Mi sueño se esfumo cuando llego la mañana y llego el fantasma de mi vida...

Confusiones de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora