De nadie (Anakisa)

Capitulo 01

Hay cosas en la vida que suceden sin que uno este completamente cuerdo o atento, momentos únicos que solo los vivimos una vez con ese enorme deseo de volver a vivirlos aunque sea una vez mas, pero y si ese mismo deseo es el que nos destruye por completo. Pues en esta pequeña historia sabrán a lo que me refiero, pero primero déjenme presentarme.

Soy Anakin Campbell,mido 1,70 tengo el cabello castaño claro y los ojos azules intentos, que decirles soy todo un don juan ninguna chica del colegio se resiste a mis encantos. Pero basta de alardear de mi, comenzare diciendo que la peor decisión que mi madre pudo tomar fue la de mudarnos de Tennese a California , pues llevaba tres años que mantenía una relación en linea con Henrick McCall claro que solía venir cuanto podía a visitarla pero un día vino con la loca idea de invitarnos a donde el vivía, la verdad la idea no me gusto mucho pero al ver la emoción de mama en su mirada al contarme la fabulosa noticia, lamentablemente no pude negarme.

Bien, el gran día llego noten el entusiasmo por favor, pero en fin una hermosa semana donde tuve que despedirme de mi caballo Black pues no podía llevarlo conmigo ya que en California no los ven como medio de trasporte pero bueno tampoco es que pensaba ir al colegio en caballo, creo que en verdad extrañaría este lugar después de todo eran las tierras que mi padre había conseguido para la familia , y por familia hablo de mama, yo, la señora Sirron y claro todos los animales de la granja que ahora pasarían a ser del alcalde Robert cosa que no me gustaba mucho pero según mama solo era un chico de 17 años casi 18 que le faltaba aun entender sobre sacrificios familiares.

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Comienza a sonar el despertador y se oyen los Levántate de mama, un gruñido se escapa de mis labios, hoy abandonaría Tennesse para comenzar mi vida en la gran cuidad. Froto mi rostro con desgano mientras tiro el despertador aun medio dormido, anoche había vuelto a las 2 de la madrugada luego de la despedida de mis compañeros del colegio al que ya no asistiría.

- Anakin, ya levántate - escucho la voz de mi madre, supongo que venían de la cocina. Gruño algo pachorriento y poco a poco abro los ojos acostumbrándome a la claridad del hermoso día que hacia afuera. Me levanto tronando mis huesos y me acerco a la ventana viendo a Black almorzando manzanas el árbol, rió por eso si algo extrañaría era levantarme todos los días y verlo, era mi mejor amigo.

Niego con la cabeza no podia creer que dejaríamos todo por ir a la cuidad, era como una maldita pesadilla acá tenia a mis amigos a mi novia que era bastante atractiva, aunque muy empalagosa para mi gusto. Suspiro y me dirijo al baño mientras dejo que el agua limpie las impurezas que mi cuerpo y enjabono mi cabello, mientras dejo que el agua caiga por mi cuerpo quitando el jabón.

Una vez listo enrollo una toalla en mi cintura y me hago el típico secado de cabello rápido con una toalla, me acerco al espejo para afeitarme un poco mientras pienso como sera comenzar todo de nuevo, nuevo colegio, amigos nuevos y para variar casa nueva con gente que no conocía. Me quito la crema al terminar de rasurarme y me enjuago, pienso y si me ahogo rió negando ante mis locas ideas - Anakin, Anakin estas loco - niego con la cabeza divertido y salgo para colocarme ropa limpia iría a cabalgar un rato con Blakie hasta que sea la hora en que mi madre arruine mi vida.

Una vez cambiado decido bajo las escaleras sintiendo olor a quemado y viendo a mi madre correr a la cocina, sonrió levemente por eso bajando lo tramos de escaleras que faltaban dirigiéndome a la cocina.

- Hasta que alguien se levanto, buenos días cariño - saluda mi mama dejando un beso en mi mejilla y yo ruedo los ojos ante eso, no era de mucho contacto, suspiro tomando una manzana roja sonriendo de lado, haciendo una mueca me siento en una de las sillas de la isla mientras veo a mi madre luchando con el pollo que estaba algo quemado - ¿Crees que Henrick lo note? - pregunta dejando el pollo calcinado sobre la mesa.

-Ma.. - la miro levantando una ceja y rió sin mostrar los diente, mas bien parecía una mueca - ¿Realmente quieres la verdad o una mentira? - pregunto dándole un mordisco a la manzana con una sonrisa curvada, era divertida la situación.

-Mmm.. - medita unos segundos mirando el pollo y luego a mi - Miénteme - pide entre risas a lo que yo le sigo mientras carraspeo para hablar.

-Esta estupendo mama - rió burlón y levanto el pollo llevándolo conmigo acercándome a ella - Mejor prepara una canasta con frutas - propongo divertido y camino en dirección a la puerta que daba al patio, quería ir a saludar a Black.

-Iras a montar una ultima vez cariño? -pregunta mi madre a lo que asiento pegandp un grito y salgo hacía el jardín.

Al salir siento el aire fresco si habia algo que extrañaría era sentirlo todas las mañana y poder ver la hermosa vista de la cañada.
-Hola campeón, me extrañaste? -pregunto a mi caballo quien relincha feliz moviendo su pata delantera como saludando - Listo para pasear?- pregunto y Black mueve la cabeza, sonrió ante eso y busco la mutura para ponerlo ensima mientras acaricio su lomo - Bien campeón, veamos si el descanso te ayudo -salgo hasta llegar al pequeño campo y me subo con cuidado - Listo? -pregunto y se paro en dos patas mientras me sujeto riendo un poco mientras comienzo a cabalgar con todo hasta la cañada donde siempre solia ir con mi padre de niño.
Luego de unos diez minutos llegamos, acaricio su cresta suavemente mientras un suspiro se escapa de mis labios, mientras mi mirada seguia en la cañada recordaba las veces que veníamos con mi padre y me decia cuanto amaba mirar esa increible vista.
-Lo extraño tambien Black - susurro mientras me quedo ahi un largo rato contemplando la vista que era sin dudas increíble de ver. No sabia que me esperaba en la ciudad, pero estaba seguro que nada se comparaba con esto.