Límites

Capítulo 24

Capítulo 24

La vista desde las montañas era impredecible, pensó en excusarse con algo tonto y huir de su equipo para escapar a un lugar igual que ese. Sonrió al pensar de forma tan desesperada ¿Cómo podía siquiera pensar algo así? Se percató que esas habían sido los mismos pensamientos que meses atrás tenia, reconteo su situación y negó. Las salidas fáciles ya no funcionaban. No con ella.

—Seguro es un error —dijo Naruto sonriéndole como siempre. Era tan lamentable.

—Nunca te agradecí —Soltó después de lo parecieron minutos, volteo a mirar hacia su compañero de largos años

—Vamos Sakura-chan no seas así. No comprendo que quieres decir.

—Gracias por nunca juzgarme como yo te juzgué — Volvió a sonreír acomodando su cabello rosa —, y temo que tendrás que perdonarme, pero es momento que deje de mentir tanto...

Un golpe sonoro irrumpió la charla profunda que los jóvenes mantenían. Un gran estruendo conjunto a unas luces blancas y purpuras se hicieron presentes en el cielo. Se acercaba una tormenta y no había lugar donde resguardarse. Kakashi llego corriendo al lugar donde sus antiguos pupilos se encontraban.

—Parece que lloverá muy pronto —anuncio como si no fuera lo suficiente obvio. Sakura ignoro el comentario, pensando en un lugar donde podría pasar la noche, si no hubieran tomado los atajos que Tsunade les había sugerido podría encontrar un lugar mucho más rápido.

Recogieron las cosas que ocuparon dejando tal y como estaba antes de su llegada. Los pinos escondieron la ubicación tan rápido como se adentraron al bosque, la montaña continuaba a medida que avanzaban, pesaron como una pequeña extensión de tierra podía ser tan grande. Bueno eso era la naturaleza.

Continuaron cerca de 3 horas, la tormenta lentamente se acercaba impaciente por dejar caer el agua retenida. Sonrieron llenos de felicidad al ver un pequeño pueblo cerca de la sima. Su alivio fue aún más al encontrar que aquel lugar era un centro muy turístico por aventurados y amantes de la naturaleza. Llegaron al primer lugar que se veía más o menos decente, una caballa que lucía acogedora y sencilla.

Con un letrero que ofrecía la bienvenida seguido por un jardín elegante y varias cabañas más rodeando otro jardín que se componía solo de árboles.

—Esto costara una fortuna —anuncio Naruto preocupado.

—Preguntemos. La puerta abrió el paso a un recinto sencillo y bien cuidado, una campanita sonó anunciando su llegada, una joven de sonriente de piel bronceada. Charlaron acerca de los precios, lo cuales sorpresivamente eran bastante bajos, la mujer indico la habitación de Sakura; Naruto y Kakashi por el bien mayor compartieron cuarto, después de indicar todo lo que el hotel les ofrecía, la pelirosa busco los baños de mujeres, tal vez podría vivir en un lugar como este.

No le importaría en absoluto. Alejada de toda esa sociedad impertinente, alejada de las guerras, de los enemigos, de Sasuke y Deidara. De todo.

***

Su cuerpo exhausto y completamente empapado camino por el pueblo desolado. Odiaba ese tipo de experiencias, odiaba que la lluvia llegara sin permiso y vergüenza. Tenso la mandíbula ante la increíble confusión de no saber dónde hospedarse, intercambio miradas con su compañero; él estaba tan cómodo, cálido y lo importante seco. Maldijo ante la idea absurda de tener una gran armadura como paraguas.

¿Era su actitud o simplemente el universo en su contra?

Caminaron hasta un lugar apropiado y a su gusto. Tenían la capital suficiente para pagar algo como eso. Sin pensarlo dos veces ingresaron a la recepción.

La puerta cedió el paso dejando ver a una mola que caminaba tranquilamente hacia un pasillo que doblaba ocultando el rostro de la cabellera.

Rosa.

Con bata.

¿En qué universo? Pensó, de todos los lugares de este país, de tantos recintos y lugares a hospedarse, de tantos caminos y pueblos, de tantos factores influenciando el medio justo tenían que chocar.

Sasori registro, pagó y tomo las llaves en lo que Deidara dudaba se sus ojos ¿Había visto bien? ¿Su cabello era realmente rosa? ¿Ella estaba en el mismo lugar? Su valor que horas atrás parecía arder cual incendio en pleno verano caía en picado como las gotas que golpeaba en esos momentos afuera.

¿Qué se suponía que bebía hacer? Saludar y hablar como si nada. Se golpeó mentalmente ente esa idea tan estúpida.

Volteo a ver a su maestro; este ya había quitado su armadura, tal como lo sospechaba ni una gota en su cabello. Sintió celos pero pronto fueron superados por una ola de angustia y ansiedad.

—El baño esta al doblar la izquierda — índico la joven castaña sintiendo pena por el rubio.

Recordó que su ropa estaba completamente mojada y que debía cambiarla ahora de lo contrario le esperaría un resfriado. Agradeció a la joven, Sasori aviso que el iría a dejar las cosas a la habitación y después le alcanzaría.

—No seas cobarde.

Aquella frase apareció en su mente, la repitió tantas veces que ahora era imposible pensar en algo más y agradeció tanto. Las puertas del pasillo izquierda se dividían en dos, una al frente de la otra. Maldijo y dejo a la suerte, con un "por favor que no esté ahí" jalo la puerta y su sorpresa fue tanta, aliviado y decepcionado suspiro.

—Supongo que fue solo mi mente.

La puerta detrás se abrió revelando el cuerpo de una Kunoichi relajada y menos tensa. Instintivamente volteo topándose con ella.

Estaba justo detrás de él. A menos de un metro. En toalla.

Mierda. 

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Este capítulo es corto pero emocioante. Tal vez lo apure un poco pero ya no agunataba el hecho de que ellos siguieran sin verse. 

Esto es todo de Limites por ahora. Dsifrute y voten.

Muchas gracias por el apoyo y comentarios me ayudan mucho.

Si existe un error plis comenten. 

Lisa fuera.