She. [JiHan]

11☆

Otro cambio de narración, jsjs.
Lemon para su consumo.

Joshua.

Besaba con cuidado su cuello sin dejar de acariciar su cuerpo. Él suspiraba abajo de mí con los ojos cerrados, aunque moviéndose un poco desesperado por sentirme. Yo estoy igual o peor de desesperado que él, créanme. Tuve que engañarme, engañarlo a él y a los chicos con esa farsa de que ya no estaba enamorado de Jeonghan, es que... joder, la empresa o su familia se enteraban de nuestra relación y lo dejarían sin trabajo.

Pensé en la felicidad de él primero que nada. Pero ambos estábamos destrozados por mi decisión, no funcionó. Ya me rendí, quiero ser yo el que lo haga feliz, y también quitarme esas tontas ideas de la cabeza.

— Shua. — Acarició mi cabello con sus suaves manos. Acerqué mis dedos a sus rosados pezones y los apreté, viendo como mi bebé se tensaba por ello. Lamí y mordí sus botones, los cuales ya estaban duros y escuché sus leves quejas y gemidos.

Cuanto lo extrañaba, Dios.

— Oye. — Lo llamé separándome y me miró asustado.

— ¿Q-qué?

— Te amo, bebito. — Sonrió ampliamente. Ahora comenzaría con lo mío.

Tomé su miembro en un rápido movimiento, acariciando su longitud mientras él se estremecía y volvía a emitir sus suaves pero audibles gemidos. Incluso así se veían totalmente tierno.

Me incliné despacio para así deslizar mi lengua dentro de su cavidad bucal, recorriendo cada centímetro de su boca, saboreando lo dulce que sabía y aunque no le miraba por tener los ojos cerrados, sabía que él estaba sonriendo.

Bajé mi cabeza hacia sus caderas y reí respirando cerca de su miembro, sentí a Jeonghan temblar. Acaricié su abdomen y sus muslos con toda la lentitud del mundo y gracias a que mi bebé era una persona sensible de tacto comenzó a jadear.

— P-por favor... — Suplicó lloriqueando. Me gustaba verlo así, pero hoy sería la excepción de observarlo desesperado. Sé lo que quiere y se lo daré sin problemas.

Mordí la punta de su longitud sin dejar de masturbarlo con mi mano y escuché un fuerte suspiro. ¿solo suspiro? Mmh.

Metí todo a mi boca para comenzarlo a chupar y escuché su grito. Así me gustaba

— S-shua... mmh. —Profundizó mis estocadas con sus manos sobre mi cabeza. Quiero darle tanto placer, tantas cosas que no pude darle este tiempo por mis tonterías, quiero recompenzarle todo.

Jeonghan era el que movía mi cabeza jalandome del cabello. Es la primera y última vez que le permito hacer eso, ¿vale? Me siento super sumiso aquí siendo gobernado por él.

Saqué su miembro de mi boca y él gruño a respuesta.

— Perdón, amor. Pero aquí viene lo que tanto te gusta. — Sus ojos brillaron como siempre, hermoso.

Presioné mi ahora erecto miembro en la entrada de mi chico, mirando cada una de sus expresiones y cerró los ojos.

— M-me va a doler. — Murmuró asustado a lo que reí. Empujé lentamente mi extensión adentrándome a él y apretó las sábanas con sus manos. — ¡D-duele! — Reprimió un gemido mordiendo fuertemente sus labios. Lo penetré completamente, pero aún sin moverme. No quería hacerle ningún tipo de daño.

Si era así, esperaría a que se acostumbrara y me diera una señal. No perdía el tiempo, era tan lindo ver su carita y sus labios rosados. Sus mejillas estaban igual, su cabello despeinado. Cada segundo me enamoro más de este chico.

No bastó más hasta que el mayor se empujó hacia mi, clavando mi miembro contra su apretado hoyo haciéndome gemir. Ya había llegado el momento.

Mis caderas se movían en un vaivén ya no tan lento ni delicado. Agarré sus caderas con fuerza, repartiendo profundas estocadas dentro de él. Y cabe resaltar que sus gemidos me animaban a seguir embistiéndolo más duro.

Pero quería escucharlo de sus labios, así que paré mi movimiento en seco.

— Joshua... — Hizo un puchero mirándome con las pupilas dilatadas y sonreí ladino.

— ¿Sí, mi ángel?

— No pares.

— ¿No paro de hacer que? — Me hice el confundido y el rubio rodó los ojos.

— De moverte.

— Vamos, dilo completo. Hasta que no lo digas no me moveré. — Su pecho se movía frenéticamente. Lamió sus labios sin apartar la mirada y se rindió.

— Hazme el amor, ¿si? Necesito que te muevas, de nuevo, pero más duro. Por favor...

Fue la gota de agua que derramó el vaso.

Mi miembro entraba y salía del interior de Jeonghan, quien gemía levemente mientras clavaba sus uñas en mi espalda, aquello me hizo perder la cordura y acelerar el ritmo, hundiéndome cada vez más rápido y fuerte.

— A-así. — Arqueó su espalda retorciéndose de placer y sonrió con una expresión de dolor mezclada con deseo. — ¡Sí!

Algunas gotas de sudor resbalaban por nuestros cuerpos, estaba demasiado caliente. Juro que se podía sentir el calor inundar esas cuatro paredes, además de que los gemidos de mi ángel eran música hermosa para mis oídos.

En vez de ser 7 maravillas del mundo, deberían ser 8... porque para mí Hannie cuenta como una.

— M-me vengo. — Me acerqué a él, escondiendo mi rostro en la curva de su cuello. Dí una última estocada profunda y así derramé mi sustancia dentro de él. Hannie también lo hizo, sobre su abdomen y mi pecho. Antes de que eyaculara sobre su abdomen, soltó un gritó sintiendo lo caliente de mi esencia y sonreí ampliamente.

Nuestras respiraciones trataban de calmarse, era lo único que se escuchaba en toda la habitación. Salí suavemente de su cavidad para acostarme a su lado y abrazarlo con cuidado.

— No te vayas de mi lado nunca más, Shua. — Su voz se escuchaba nerviosa.

No debía pensarlo.

Tenía que ser lo que siempre quise. Tenerlo a él en mi futuro.

Entonces pensaría esta vez con mi corazón.

— No lo haré. — Susurré acomodando su cabello detrás de sus orejas a la misma vez que acariciaba su cuello, sabía que eso lo calmaba.

— Te amo.

— Yo te amo aún más, Jeonghan.

......

Tiene 986 palabras ese lemon. No me considero experta escribiéndolo.

En lo personal di lo mejor de mí para hacerlo largo, aunque no fue lo mejor:(

¡Ya se acerca el final de "She"!