02

12.8K 939 553
                                    

Vee no se lo quiso pensar más y acabó entrando a la habitación. Cuando entró vio a un joven alto, pálido y de cabellos negros. No pudo divisar más allá de su rostro ya que se quedó plasmada con la belleza que él poseía. 

—Venus, espero que estés bien. ¿Te has recuperado al menos un poco? —Chan se levantó del sillón y se acercó hasta Vee. Ésta retrocedió un par de pasos hasta chocarse contra la pared. Le miró a los ojos y apretó sus labios. —Supongo que quieres una explicación.

—Exijo una explicación. ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué es este sitio? ¿Y por que ya no llevo puesto mi pijama?  —La joven comenzaba a respirar con dificultad. 

—Vee, pido por favor que te calmes, así no llegaremos a ninguna parte. ¿Está bien? —Chan posó su mano en el hombro de la joven. —Aquí nadie va a hacerte daño. 

Se preguntó como narices sabían su apodo.

Venus no sabía si creer en sus palabras, aunque no tenía otra opción. De todas formas, no parecía un mal tipo. 

—¿Puedo sentarme? —Vee señaló un asiento a su lado. Chan simplemente asintió repetidas veces con su cabeza. 

—Claro, ¿Quieres algo de beber?  

Venus se sentó en el sillón y cruzó las piernas, clavó su mirada sobre él y lo inspeccionó más a fondo. 

Sus labios eran gruesos y tenían una forma preciosa. Era delgadito, y vestía de negro, menos sus zapatillas, eran botas de camuflaje oscuras. Llevaba puesta una camiseta de manga corta con estampado básico militar y unos pantalones deportivos negros.

—No, quiero saber por qué estoy aquí.  —Chan la miró entrecerrando sus ojos. 

—Quieres saberlo... —Repitió y soltó una pequeña risa, risa que puso de los nervios a Venus. 

—Si, esto es un maldito secuestro. 

Chan volvió a reír. Vee apretó los puños y le miró directamente a los ojos. 

—Yo no lo veo como un secuestro, esto es más bien como... Un rescate. Te estamos ayudando. 

Venus miraba con los ojos abiertos a Chan. No podía creerlo. 

¿Rescate? ¿Ayuda? ¿Está de coña?

—Me habéis drogado, desnudado y metido en una camilla... ¿En qué se supone que me estáis ayudando? — Vee parecía que iba a estar en el borde del llanto, se dio cuenta de la verdad en sus propias palabras y dios sabe que le han hecho a la pobre chica. No quería ni pensarlo. 

—Dicho así... —Chan se quedó totalmente quieto cuando vio la primera lágrima de Venus caer por su mejilla. —Tranquila, estas aquí por algo bueno Venus, nadie aquí quie... 

—Ya se, no queréis hacerme daño. Lo habéis dicho. Pero... ¿Cómo creo yo eso? ¡Sigue siendo un maldito secuestro! ¡Quiero volver a mi casa!

—Créeme, si te hubiéramos dejado ahí habría sido muchísimo peor, Venus. Queremos protegerte. 

Tenía razón, querían protegerla del mal que podría hacer su padre pero también querían su dinero. Chan no tenía pensado decirle a Venus tan pronto su plan, pero acabaría haciéndolo. 

—¿Protegerme de qué? —Limpió la fugaz lágrima que asomaba por su ojo, se cruzó de brazos y desvió la mirada. La idea de estar aquí encerrada hasta no se sabe cuando, y lo peor de todo, no saber nada de lo sucedido. ¿Quien sabe lo que le habrán hecho a la joven? —¿Te manda mi padre? ¿Es eso? 

Chan se quedó boquiabierto. ¿Cómo le diría a Vee que su padre era el jefe más importante de la mafia más Tóxica de todo Corea del sur? 

—Estás aquí por tu padre, no por que haya contactado con nosotros, que va, que va. Estás aquí por las malas acciones de tu padre. 

Se fue de la lengua y le contó de más. 

—¿C-Cómo? —Vee relajó su compostura. 

—No voy a hablar más. —Chan cogió su teléfono y llamó a Jisung. —Ven a por la chica, llévala a la habitación. —Colgó y miró la expresión de la chica. Estaba totalmente aterrada. —¿Cuántas veces tengo que decirte que te calmes? 

Chan se levantó de su asiento y se puso de rodillas ante la chica, cogió sus manos y acarició sus nudillos. La joven le miraba atónita, no sabía como reaccionar. 

—Si alguien aquí te toca un solo pelo, juro que le arranco la cabeza de cuajo, ¿Vale? 

Vee se relajó al instante, aunque seguía sin saber que decir. 

—Ahora vendrá mi compañero a por ti y te llevará a una habitación. Será tu habitación a partir de ahora. También se te dará un teléfono, obviamente con un número diferente al que acostumbrabas a usar. Eso si, no podrás llamar a nadie que no seamos nosotros, ya está todo configurado para ello.  Lo siento, solo queremos tu seguridad...

Venus agachó la cabeza, oficialmente estaba encerrada aquí, aunque ya no estaba tan nerviosa como antes, pero seguía algo inquieta. 

—¿Chan? —Jisung entró en la habitación con una media sonrisa, y cuando vio a la muchacha  entró del todo en la sala. —Que raro verla despierta, es incluso aún mas bonita. 

Jisung sonrió y la muchacha se tensó, aunque acabó por levantarse. 

—Soy Jisung. Me encargaré de llevarte a la habitación, ¿vale? 

A Vee no le quedó otro remedio que asentir no muy segura. 

—Si necesitas algo tienes mi teléfono en tu habitación, como ya te dije antes. 

Venus asintió y salió detrás de Jisung. 

—¿Cómo te sientes? —Preguntó con algo de diversión. Vee frenó en seco y miró a Jisung. Soltó una carcajada nerviosa, había explotado. 

—Mira, imagina que estás en tu cuarto a punto de ponerte el pijama ya que vas a ver una serie después de un duro día. Pero no puedes ya que han entrado unos extraños en tu habitación y te han drogado. Piensas que te han matado, pero no es así ya que te levantas en una sala totalmente sola y confundida y lo único que piensas en lo peor. Aunque me hayan dicho como cuatro veces que nadie quiere hacerme daño. Sigo sin creerlo. 

—Nadie aquí te va a hacer daño. 

Vee rodó los ojos. 

—¿Sabes qué? Déjalo. —Vee volvió a caminar y Jisung como pudo siguió su paso, se adelantó y se paró delante de una puerta. —Diga lo que diga os va dar igual. Paso.

—Bueno, aquí es. —Jisung abrió la puerta y dejó a Vee entrar. 

Vee entró y cuando pisó el interior de la habitación notó como el suelo estaba cubierto por una moqueta realmente suave. La habitación era grande, con una cama de matrimonio y dos mesitas a cada lado de ésta. En si la habitación es muy limpia y tiene una paz increíble. 

—¿Es mi habitación? 

—Y de Chan. 

¿Iba a compartir la habitación con ese chico?  

District 9 [Stray Kids +18]Where stories live. Discover now