District 9 [Stray Kids +18]

42.2

Venus Woods

Hyunjin se deshizo rápidamente de esa pequeña distracción. 

Eran jóvenes pero tenían experiencia. 

--Allí ya no estaréis a salvo. Venid con nosotros. 

--¿Qué zona cubríais? --Les pregunté. Me miraron y se rascaron la nuca. 

--Hemos tenido que abandonar nuestros puestos... estábamos rodeados. Si no fuera por Yoongi estaríamos muertos. 

--Al parecer hay muchos más hombres de los que nos esperábamos. --Jeongin parecía cansado, fui a su lado y acaricié sus hombros. 

--¿Te encuentras bien? --Pregunté con una pequeña sonrisa. Jeongin me miró y divisé lo pálido que estaba. --Jeongin... 

Sus ojos se pusieron en blanco y se desplomó contra el suelo. 

--¡Jeongin! --Me agaché y sujeté su cuerpo en busca de alguna herida. Tuve que subir levemente su camiseta para hallar el problema. 

Le habían disparado en un costado. 

--¡Maldita sea! ¿Por qué no avisaste? --Hyunjin pareció entrar en estado de shock. 

--No quería retrasaros... 

--No te mueras compañero... 

--No se morirá. --Miré a Changbin pidiendo algo de ayuda. --Necesito curar a Jeongin, el botiquín está en la sala de entrenamiento y no se si habrá gente ahí. Hyunjin, Changbin, ¿Podéis cubrirme? 

Asintieron. 

--Está bien... Jeongin. --Le llamé con suavidad. --Necesito que hagas un pequeño esfuerzo y te levantes. 

Así lo hizo, con ayuda de Changbin conseguimos ponerlo en pié. 

Caminamos con cuidado por los pasillos, tratando de hacer el mínimo ruido posible para no ser pillados. Pero de repente salieron cuatro hombres armados hasta los huesos. 

--¡Vee, vete con Jeongin! 

La idea de dejar a Hyunjin y Changbin solos con esos hombres me aterrorizaba, pero tenía que curar a Jeongin lo antes posible, si no moriría por pérdida de sangre. 

Divisé a Changbin por última vez. Salí corriendo junto a Jeongin y como pudimos nos escapamos de aquellos hombres. Llegamos a la sala de entrenamiento, dejé a Jeongin apoyado en una pared mientras buscaba el botiquín. 

--Sácate la camiseta. --Dije todo lo relajada posible. 

--¿Q-Qué? --Rodé mis ojos y le quité la camiseta teniendo una mejor visión de la herida. 

Saqué alcohol, gasas, desinfectante, unas pinzas, una aguja y un hilo.

--¿Qué harás con todo eso? --Abrió sus ojos de par en par totalmente horrorizado. 

--Tengo que quitarte la bala y curar la herida desde dentro. 

--Haz lo que tengas que hacer pero rápido.  

Asentí preocupada por su estado. 

Seguía pálido, sudado y no dejaba de perder sangre.

Saqué una gasa grande y la rocié con desinfectante y alcohol. 

--Tal vez te duela un poco... --Mordí mi labio inferior y posé la gasa sobre su herida sangrante, hice bastante presión para poder detener la hemorragia. 

Los gritos desgarradores de Jeongin llenaron la sala en cuestión de segundos. 

Cogí las pinzas y como pude saqué el pedazo de bala que se había quedado en su costado. 

Preparé otra gasa y la aguja con el hilo. 

--¡DUELE! --Chilló con el rostro lleno de lágrimas. 

--Estás siendo muy valiente Jeongin, solo queda un poco más. 

Empecé a coser su herida con cuidado.

--¿Cómo has aprendido a hacer todo eso? 

--De pequeña siempre me estaba haciendo heridas y mi padre se encargaba de curarlas... aprendí todo esto de él. --Mordí mi labio inferior deseando no llorar. 

--Cuando acabes... --Cogió mi mano con delicadeza. --Matemos a ese hijo de puta. 

Reí suavemente mientras apretaba nuestro agarre. 

En un par de minutos ya tenía la herida cosida y tapada por otra gasa con Desinfectante. 

Ayudé a Jeongin a levantarse. Al ver que podía mantenerse en pié casi a la perfección le dije que se estuviera quieto, que reposara un poco, pero hizo oídos sordos y pasó de mí. 

--Debemos ir con Changbin y Hyunjin. 

Asentí y ambos nos fuimos en busca de los demás.