Cuentos Raros para Gente Rara ©

Familia.

Cada mañana mamá y papá nos despiertan a mi hermanito Hector y a mi, para desayunar en familia, somos solo nosotros y papá dice que la familia debe estar unida, que la familia lo es todo y yo le creo.

Julia- ¡Cariño, come más despacio que puedes ahogarte!

Anna- Como lento, de verdad que si, mami

Mi madre se llama Julia, es una mujer hermosa de rostro dulce, y voz encantadora.

Julia- Papá llegara en cualquier momento a comer, ¿Has tenido algún dolor hoy?

Anna- Ummm... me duele un poco el cuerpo mami, y siento dolor al recostar me, ¿me habré lastimado?

Julia- ¿Lastimado? ¿De que hablas cariño? Papi y yo trabajamos duro para protegerte de todo

Anna- ¿Y a Hector también verdad mami?

Julia- ... Por supuesto que a Hector también cariño

Mamá me sonríe dulcemente y me sirve más ensalada, de pronto escuchó la puerta de la casa abrirse y es papá quien llegó del trabajo, trae consigo su maletín y unas bolsas negras de las compras. Mi papi se llama Esteban, es el hombre más gentil del mundo. 

Esteban- ¡Ya llegué! 

Anna- ¡Estamos en el comedor papi!

Esteban- ¡Oh! Pero si aquí están mis dos amores

Papá se acerca a besar nos en la frente a mamá y a mi.

Esteban- ¿Y Hector? 

Mamá mira hacía la mesa, sonríe y le dice que está dormido en su cama y no quiere despertar lo, a mi no me dejan cargar lo, porque aún es muy pequeño y yo soy débil

Julia- Pero, siéntate cariño, ya mismo te sirvo, ¿compraste lo que te pedí... para... la cocina?

Esteban- Claro que si Julia, no podría olvidar lo, lo necesitamos

Miró a papá quien señala las bolsas negras de la puerta.

Anna- ¿Qué necesitamos papi? ¿Qué le pasa a la cocina?

Mamá interrumpe mi pregunta alegando que no le pasa nada la cocina y que termine mi ensalada.

Julia- Esteban, la niña me decía que le duele el cuerpo

Esteban- Bueno, cariño, es normal que le duela el cuerpo a la niña

Julia- ¿Normal? ¡¿Estas seguro qué es normal?! ¡Tú qué vas a saber de cosas normales, Esteban!

Mamá y papá a veces discuten, desearía poder irme a mi cuarto, me alegra que aunque sea mi hermanito esta dormido.

Esteban- ¡Julia! ¡¿Cuántas veces más discutiremos esto?! ¡La niña está bien, es feliz y claro que le duele el cuerpo, ella no tiene...! 

Miró a la mesa y revuelvo las verduras que me quedan en el plato.

Esteban- Ella no puede caminar, nuestra pequeña nació sin piernas, y sería malo no hacer que su vida sea tan feliz como podamos

Dice papá mientras me abraza por la espalda.

Anna- Papi, mami, no tienen que pelear por mi, en serio, estoy bien, ustedes son todo lo que necesito, me aman y me cuidan muchísimo, se que debe ser duro que tengan que cargar me, duchar me, y hacer todo por mi, pero no es su culpa, no sabría ni respirar sin ustedes conmigo

Esteban- Es que mami y papi te quieren mucho, y no quieren que te pierdas, te hagas daño... o te alejes de nosotros, verdad ¿Julia?

Julia- Así es bebé, nosotros... te amamos

La comida transcurrió sin más sobre saltos,  papá y mamá me llevaron al sillón cargando cómo siempre y vimos una película nueva, se llama "Blanca nieves", papá dice que es muy exclusiva.

Antes de dormir le pregunte a papá por Hector, él vio a mamá y nos dijo qué Hector tenía sueño pesado, ¿por qué será que los niños pequeños duermen todo el día? ¿no comen?

Mamá me da un vaso de leche y en minutos siento el cuerpo cansado, papá dice que es magia.

Esteban- ¿Qué haces Julia? Deja dormir a la niña

Julia- Ya está dormida, me gusta acariciar su cabello mientras duerme, es lo único que no me recuerda que soy un monstruo

Esteban- No eres un monstruo, no lo somos... cada quién cría a sus hijos cómo quiere, y nosotros elegimos criar la para que nunca le pase nada, ewsta bien

Julia- ¿Para que nunca le pase nada? ¿o para que nunca nos deje?... Vamos a hablar afuera, no quiero molestar la

Esteban- Se que esto se hace más difícil con los años Julia, mi amor, pero ¿quieres que Anna se vaya? ¿Quieres que nos deje cómo los otros? ¿Quieres perder a Anna... como a Hector? 

Julia- Lo se amor, lo sé, pero... ver la sufriendo, saber qué cada noche ella... que nosotros la...

Esteban- Nosotros hacemos lo correcto, desde que nació decidimos que sería lo mejor, y que Anna fuera normal, no era lo mejor, quizá hicimos cosas un tanto... extremas, pero es por la familia, nuestra familia Julia, si hubiéramos criado a Hector mejor, Anna tendría con quien jugar

Julia- Solo espero qué el día que sepa lo que le hemos hecho cada día, entienda que era por amor y nos perdone

Esteban- ¿Cuándo ella sepa? Ella nunca sabrá nada cariño, hacemos esto para proteger la, de la gente, de afuera, del mundo, de todo

Julia- ¿De qué hablas Esteban? Y ¿Cuándo ella crezca más? ¿Cuándo quiera saber por qué no tiene piernas? ¿o escuche voces afuera? ¿Quiera hacer cosas por su cuenta? O... ¿quiera verse en un espejo? ¿¡Qué haremos entonces!? ¿Si quiera lo has pensado? Si ella...

Esteban- Si ella nada Julia, eso no pasara así de simple, si ella intenta moverse sin nosotros, le cortamos las manos y ya está

Julia- ¿¡Esteban!?

Esteban- Si ella intenta hacer algo sin nosotros, le cortamos las manos, si ella escucha voces fuera, le amputamos las orejas, si ella intenta mirar por la ventana, le sacamos los ojos, si pregunta demasiado le cosemos la boca, prefiero quedar me con un bulto que no escuche, vea, ni se mueva y saber que mi pequeña está a salvo, a perder la, ustedes son mi familia, mía.

Fin.

Cuento escrito por Domi Moff.

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