Capitulo 4: Dos días sin Akane (1/2)

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Después de el encuentro de Ryoga con Akane, ella se ofreció a invitarlo a cenar y pasar la noche en la casa, no lo dudo un momento y acepto, cosa que no le importo a Ranma pues sabia que no habría problemas con "P-Chan"

--Cuentame Ryoga ¿Que has hecho en este tiempo?- pregunto Akane al chico

--No muchas cosas como tu, veo que ya te casaste- respondió con naturalidad, por un extraño motivo no se sentía mal por eso

--Si... nosotros te invitamos a la boda pero no pudiste asistir...- dijo pensando en que tal vez no asistió porque podría estar triste, después de un tiempo por fin se dio cuenta de los sentimientos del Hibiki pero era tarde, ella ya estaba muy enamorada de Ranma y a muy poco de su boda.

-Akane eso paso porque enviaste la invitación a su casa y lo mas seguro es que el estuviera en moscu- afirmo Saotome intentando hacer enojar a su "amigo"

-Ranma... no lo molestes- dijo con cortesía la menor de los Tendo, hacia mucho que ambos chicos no se veían o al menos eso pensaba ella y no sabía que podría ocurrir ahora si ambos se enojaban después de todo podría estar resentido al saber que se había casado con ella

-Ryoga debes estar cansado, puedes usar la antigua habitación de Ranma, muchas gracias por aceptar nuestra invitacion-

-Gracias a ti, eres muy amable- hizo una reverencia en agradecimiento

Nuevamente la chica se encargo de lavar los trastes, mientras Ranma buscaba sabanas limpias para acomodar la habitación que usaría Ryoga, tenia mucho que no entraba a esa habitación que había sido de el y su padre lo que le traía algunos recuerdos.

--Bien Ryoga, tienes todo lo necesario, es fácil llegar a todas las partes de la casa desde aquí, pero si necesitas algo llamame- dijo Saotome pues bien sabia que si su amigo intentaba ir al baño por la noche podría terminar en Egipto

-Gracias, que pases buena noche- le deseo a su amigo

-igualmente- se sonrojo y se dirigió a la habitación que compartía con su esposa dejando a el colmilludo solo y pensativo.

Akane espera a Ranma en la habitación estaba dispuesta a hablar con el sobre su actitud, la cual le preocupaba y por la cual había ido a ver a sus hermanas.

--Ranma, necesitamos hablar sobre algo- menciono la chica de cabello corto, lo que causo un pequeño susto en su esposo al suponer que había descubierto algo sobre su "amistad" con Ryoga

-¿A si, sobre que?- pregunto intentando actuar normal

--Bueno, últimamente te comportas extraño, pienso que tal vez tienes demasiadas responsabilidades con la casa y el dojo y por eso te la pasas preocupado y distraido- ufff respiro con alivio el Saotome

--No te preocupes Akane, no es eso yo puedo hacerme cargo- afirmo pues ese no había sido la causa pero ahora tenia a alguien que resolviera sus problemas.

-¿Entonces que te sucede?- insistió preocupada

--Es solo que, he estado pensando y... creo que debemos salir de viaje- invento, aunque en realidad era una buena idea, extrañaba esos viajes de entrenamiento --necesitamos salir de la rutina y relajarnos un poco-

--No lo había pensado pero tienes razón, pero por el momento no podemos, estoy muy cerca de graduarme y no puedo tomar vacasiones- respondió algo apenada de no poder hacer ese viaje, del cual tenia ganas pues no tuvieron luna de miel --Aunque por el momento tengo una buena manera de relajarte- se acerco a el y lo beso, el no se opuso y la correspondió.

El Hibiki se encontraba viendo al techo y pensado en el trato que había hecho con Ranma, algo le decía que no estaba bien y que terminaría muy mal todo esto, pero no había marcha atras, después de todo era solo para complacer deseos naturales y nada mas.

Probemos algo nuevo... Where stories live. Discover now