육.

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1 día antes de la performance

—¿Con quién está hablando Taeyong? —cuestionó Jeno observando con atención a su compañero, el cual se encontraba separado del grupo, estirando sus piernas expresando jubilosas risas y sonrisas que casi llegaban hasta sus orejas. Jeno, mientras tanto, estiraba sus brazos al lado de Jaemin.

—Con Jaehyun, ¿no es obvio? —respondió el castaño sorprendido por la duda que había presentado.

—¡Oh! Claro, tienes razón —rápidamente se dio cuenta de su error, riendo por lo bajo—. ¿Cómo es Jaehyun?

Nunca antes el pelinegro había tenido oportunidad de verlo, además apenas hacía un día que había vuelto de Japón y aún no se había pasado por las instalaciones.

—Si se lo preguntas a Taeyong te dirá lo alto, atractivo y adorable que son sus hoyuelos —comentó entre risas—. Pero es bonito y muy adorable, seguro que le caerás muy bien.

La semana anterior y la misma del gran día de la performance, todos los grupos siempre tenían clase todos los días lectivos para así poder perfeccionar al máximo todos los pasos para poder acercarse a la excelencia y la mayor sincronización. Jeno había mejorado bastante, pero todavía no se encontraba a la misma altura que los demás, y ya mañana era el gran día. Aun así, gracias a Jaemin, consiguió gestionar sus nervios y mejorar y avanzar con la coreografía. Más bien, estar prácticamente todos los días acompañado de su presencia le suprimía cualquier sensación desagradable de su cuerpo.

Taeil apenas le llamaba la atención para hacerle mejorar sus movimientos, quizás alguna que otra vez lo hacía. Al menos, no fallaba con los mismos.

—¿Vamos a entrenar, chicos? —preguntó el instructor colocándose delante de todos, obligando a Taeyong a despedirse de Jaehyun, colgar y acercarse a los demás sin poder esconder esa boba sonrisa que sus cerezos presentaban—. Muy bien, todos sabemos que mañana es el día. Siento que todo va a salir genial, todos lo tenéis bien controlado y ya casi no tenéis que perfeccionar nada. Sólo quiero que hagáis una última cosa hoy, que es descansar. ¡Dormid, dormid todo lo que podáis! Pero no lleguéis tarde que os pienso desterrar —bromeó intentando parecer serio, sacando risas de parte de todos—. Entonces, ¡empecemos, que sólo nos quedan las últimas horas!

Esa tarde fue bastante dura. Practicaron sin descanso, todos rápidamente se llenaron de sudor, pero no se detuvieron en ningún momento. Y, cuándo sólo les quedaba justamente tres minutos para poder ser libres, parecía que todos se hubieran unido en armonía en uno solo, creando una precisión y sincronización que hubiera sido capaz de quitar el aliento de cualquiera. Lo habían conseguido, habían logrado la perfección de la coreografía.

Cuando la canción terminó, todos empezaron a vitorear y gritar de la felicidad, aplaudiendo a pesar de que el cansancio estaba presente en cada cuerpo de los presentes.

—¡Mañana a brillar!

—¡Sí, somos los mejores!

—¡El mejor es Jeno que ha logrado llegar a nuestro nivel en menos tiempo que nosotros! —gritó Donghyuck con una sonrisa llena de orgullo, aplaudiendo con fuerza.

—¡Pero si no es para tant...! —rápidamente fue engullido por los demás y, sin poder reaccionar, lo alzaron y lo empezaron a lanzar en el aire, sin dejar de gritar cual locos. Jeno rio y gritó con la misma alegría, sintiendo la felicidad recorrer su cuerpo.

Lo había conseguido, pero todo gracias a Jaemin.

Looking at you ❜ ┊ jaeno _ nominWhere stories live. Discover now