I

200 32 29
                                    

Una noche más, una batalla más.

París se mantenía algo aterrada ante un nuevo ataque de un Akuma que había tomado posesión de un inocente. Sin embargo, confiaban plenamente en que sus héroes, Ladybug y Chat Noir, los protegieran.

Pero, no había nadie que protegiera a ambos héroes.

Después de que nuestra heroína soltara el Lucky Charm y así volver todo a la normalidad, al igual que al ciudadano akumatizado, quién ahora yacía en el suelo, nuestro héroe, Chat Noir se aproximó rápidamente a donde ella se encontraba.

Una victoria más, pensaba él. Debía celebrarlo con su compañera.

Pero la sonrisa en su rostro se borró al ver como la joven cayó al suelo de rodillas.

-Ladybug...- la tomó en brazos, sintiendo un líquido espeso entre sus dedos.

Sangre. Demasiada para no preocuparse.

La giró, viendo su rostro pálido combinar sus ojos azules. Una enorme herida en su abdomen manchaba su traje rojo, con mas rojo.

-Ganamos...- fué lo único que salio de sus labios antes de cerrar sus ojos.

La magia del amuleto encantado solamente arreglaba el desastre que los enemigos creaban en la ciudad. Pero no podía arreglar daños tan grandes, menos a su poseedora.

Gota tras gota, París fué testigo de una de las tormentas más grandes que había enfrentado en años.

Chat abrazaba el cuerpo de su compañera, con fuerza, como si se hubiera roto y quisiera unir todas las piezas.

Pero era demasiado tarde.

El pitido de sus pendientes señaló que la transformación se revertiria para así, dejar libre al Kwami que le otorgaba sus poderes pero, al no haber señal de vida en la joven, este solamente quedó encriptado en los pendientes.

Ahora la identidad, de quien en ese entonces era Ladybug, fue revelada ante los ojos de su compañero.

-B-Bridgette...- susurró con lágrimas en sus ojos al reconocerla de inmediato.

Todo ese tiempo, el había estado enamorado de la chica que se escondía detrás de aquella máscara. Y sin saberlo, era la misma chica que había estado enamorada de él desde que se conocieron.

Ladybug había salvado la ciudad una vez más. Pero lo que los parisinos no sabían, es que había sido la última.

El sonido de la ambulancias invadió las calles de París, durante la batalla, un auto había chocado, haciendo que su conductora quedara gravemente herida

Hoppla! Dieses Bild entspricht nicht unseren inhaltlichen Richtlinien. Um mit dem Veröffentlichen fortfahren zu können, entferne es bitte oder lade ein anderes Bild hoch.


El sonido de la ambulancias invadió las calles de París, durante la batalla, un auto había chocado, haciendo que su conductora quedara gravemente herida.

La madre de Félix.

El chico se apresuró a la sala, había dejado a Bridgette con los doctores, aunque no quedaba mucha esperanza de que pudieran hacer algo, su corazón había dejado de latir minutos antes, solo quedaba esperar a que la familia de la joven llegara.

RÉQUIEM || Miraculous LadybugWo Geschichten leben. Entdecke jetzt