Esa noche, perdí a las dos mujeres qué más amaba.
A Bridgette, y a mi madre.
Los Miraculous fueron creados para proteger a la Tierra de todo el mal que pudiera ser creado. Pero, no había nadie que protegiera a sus portadores.
Y cuando Bridgette muri...
El sonido de las espadas chocar resonaba en todo el lugar. La clase de esgrima había comenzado y ahora, sus mejores practicantes mostraban sus habilidades al entrenador.
-Detenganse- ordenó el hombre- No estuvo mal, pero tampoco estuvo bien- los miró a todos- Adrien Agreste- nombró firmemente.
-Aquí- sé levantó la máscara, parándose derecho.
-Has tenido un gran avance estas últimas clases, puedes seguir viniendo con los avanzados- esto hizo al joven sonreír.
-Gracias, entrenador- sé inclinó en señal de respeto, viendo de reojo a Félix quien levantaba su pulgar a lo lejos animándolo.
Pasaron las dos horas de clase, por fin había terminado, y el par de hermanos caminaba a la salida.
-Has mejorado mucho- admiró Félix- Pronto alcanzarás mi rango.
-Ya estoy con los avanzados, dos niveles más y te superaré- dijo con orgullo.
-Los pequeños siempre queriendo opacar a los grandes- rió alborotando un poco el pelo de su hermano- Me alegra que te guste, a mi me obligaron a practicarlo.
-Pero tu lo hacías antes de que mamá falleciera, a mi, papá me inscribió porque quería que estuviera a tu mismo nivel.
-Un poco de actividad física no te hace daño- sonrió- Tal vez, pronto la necesites.
-Espero no te refieras a un asalto o algo así.
-También puede servir para eso- pasó su mano sobre sus hombros, mientras ambos caminaban en dirección al auto, donde loa esperaba Nathalie.
Tal vez, el buscar un sucesor, no sería tan difícil como pensaba.
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-¿Estás seguro de esto, Félix?- Pagg masticaba un queso mientras el joven hacía su tarea- Entiendes que vas a tener que revelarle que eres Chat Noir.
-Si no estuviera seguro, ya estaría buscando a alguien más- explicó leyendo sus apuntes- Pero sé que no puedo confiarle esto a cualquier persona, y creo que Adrien sería una buena opción.
-¿Tu hermano de 14 años es tu única opción? Eso es deprimente- burló el pequeño.
Félix rodó los ojos, guardando su libreta y levantándose del escritorio.
-Me pregunto si el maestro Fu ya encontró a alguien para suceder a Bridgette- tomó su nuca algo cansado.
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