One shots de Star Lord y Gamora (Starmora)

Al ritmo de tu corazón

Leer con I'm not in love y https://www.youtube.com/watch?v=UWOBp6Xlgw8 al final

Mientras la Milano recorría la galaxia aún sin rumbo fijo, siguiendo únicamente el llamado de una buena recompensa los pasajeros dormían en su mayoría, con la excepción de una chica que no conciliaba dormir.

Últimamente había un sentimiento que de manera frecuente la invadía, impidiendo su completa concentración y era algo que no era capaz de definir ya que no había palabras que definieran como se sentía, eran sensaciones extrañas y nuevas en su totalidad, imposibles para ella de explicar. Sensaciones que Peter Jason Quill provocaba en ella.

Lo sentía cuando la miraba, cuando se acercaba, cuando la tocaba, cuando bailaban, inclusive cuando hablaba...Peter le producía sensaciones únicas, sentía que una parte de ella quería estar con él, tocarlo, abrazarlo, no parar de bailar y de cierto modo hasta quería besarlo. Su cuerpo reaccionaba a la cercanía de Peter, a su voz, a su sonrisa, a el por completo, no había algo que no la atrajera de él, incluso aquello que para ella era tonto, era perfecto en él, y le gustaba.

Mientras pensaba en estas cuestiones observó las estrellas, eran tantas, y era curioso, a pesar de todo brillaban y por un momento pensó que ella se sentía como una estrella. Antes su vida no tenía color, pero ahora, sólo sentía que brillaba quizá igual o más que aquellas estrellas, y cuando estaba con Peter sentía por dentro una calidez incomparable incluso estando cerca del sol, aquello que sentía no se comparaba con nada, el sol no igualaba la calidez, las estrellas no igualaban la sonrisa de Peter, y eso la asustaba.

Querer a Peter era no saber si la querría también, era duda y celos, ya que el no se tomaba en serio, no por nada tantas mujeres habían querido matarlo, después de que dormía con ellas para que el olvidará por la mañana sus nombres, si es que en la noche no lo había olvidado o simplemente no le había prestado atención.

Gamora estaba confundida, querer a Peter era tener la duda de si él la querría o simplemente la olvidaría como a tantas otras, y a pesar de que sentía que Quill coqueteaba con ella, no era hombre de tomar en serio en ese aspecto, su interés era momentaneo y seguramente se cansaría. Eso le producía dolor. Como era posible que la misma persona que le provocaba tanto bien, a la vez fuera la que era capaz de provocare pesar y hasta cierto punto, la podía dañar, Peter la tenía en sus manos para bien o para mal, y eso tenía que acabar, no podía seguir confundida, ni mucho menos esperando lo imposible...

Un momento que ocurría con ella, esos pensamientos de amor y debilidad no formaban parte de ella. Mientras crecía eso jamás fue una prioridad, pero, quizá el haber sido alejada de su familia y de su vida la había hecho así, tal vez de haberse quedado en su planeta y haber crecido ahí junto con su familia hora no estuviera así.

Sin saber en que momento sintió lagrimas. Que había hecho Peter con ella, ahora era débil o al menos eso sentía ella, ya no era inmune, había caído ante él.

De repente su cuerpo reaccionó de una manera que sólo era posible que reaccionará si Peter estaba cerca y antes de que pudiera voltear sintió los brazo que ahora eran totalmente familiares a ella, eran los brazo de Peter, era su olor, era su simple presencia la que activaba cada sensor de su cuerpo y cerro sus ojos, para mantener las lágrimas y por la sensación que su roce provocaba en ella.

Peter la tomo primero por los hombros para después bajar a su cintura y colocar su barbilla en su hombro, Gamora ya no reaccionaba como arma, antes le habría sacado los ojos segundos antes de que él se hubiera acercado, pero ahora su cuerpo reaccionaba diferente.

Peter la volteo para que ambos quedarán de frente y al mirarlo se encontró con aquella sonrisa que la hacía temblar, aquella sonrisa que terminaba con sus barreras, como el polvo que se lleva el viento.

Peter la miró con su sonrisa de calidez, aquella sonrisa que todo estará bien y empezaron a moverse de un lado a otro, suavemente, no había música, pero ambos se movían al ritmo del corazón del otro, en perfecta sinfonía, en un baile que sin practicarlo sabían que paso seguía, sus cuerpos entendían a dónde se dirigía y la coincidencia aquí no existía.

Gamora se dejaba llevar, en el va y ven de lo que no se oía pero se sentía.

Que importaban las barreras, que importaba el pasado, Peter y los Guardianes eran su presente, y no sólo eso, si no que nunca en su vida se sintió con más fuerza que cuando era débil. Quizá era débil pero sentía orgullo de saber que su debilidad era el amor, y que el odio sólo existía si alguien lastimaba a quienes amaba.

Era una débil orgullosa y nunca se sintió mejor en la vida que cuando dio su corazón, aunque este le perteneciera a Peter, quien probablemente era un inmaduro e idiota, pero era lo que lo hacía perfecto y lo que ella quería.

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Es una historia breve, espero sea de su agrado