-16- [Maratón 1/5]

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Tanto en la radio como en noticieros de televisión informaban sobre una catástrofe que estaba ocurriendo en tiempo real. Aquél hospital situado no tan lejos del centro de la ciudad estaba hecho pedazos, eran sólo escombros. Lo que tanto llamaba la atención era que dichos escombros flotaban en el aire, parecían alejarse de manera sumamente lenta del suelo. Todo ocurría casi en un abrir y cerrar de ojos. Tanto Ritsu como el resto estaban preocupados, las ganas de volver los comían vivos pero debían alejarse y mantener a salvo a la gente del hospital. Teru se encargó de ello junto con Hoyuelo, mientras que Shou y Ritsu, quien llevaba a (T/n) en su espalda, se encaminaban a la casa de la familia Kageyama. Todo el camino fue de total silencio. Ninguno decía palabra alguna y la joven mucho menos. Shou tras hartarse del silencio comenzó a silbar, así fue todo el trayecto hasta llegar. Los padres no estaban, se encontraban atrapados en el trafico cercano al hospital destruido ya que cerraron calles y la única calle abierta estaba saturada. Los adultos tenían como propósito visitar a sus hijos y a los conocidos de estos pero al final hubo un cambio de planes. Lo peor era que ellos no tenían idea de lo que estaba sucediendo.

Ritsu al abrir la puerta colocó a (T/n) en el sofá, la miró por unos segundos sin formular palabra y al final se retiró frustrado. Claro que ella ante eso bajó la mirada por total tristeza. El pelirrojo no se quedó atrás, se sentó al lado de ella con una expresión serena en su rostro que al mismo tiempo dejaba ver la desconfianza. Con más razón (T/n) no hizo nada ni dijo nada.

Tengo curiosidad por saber el tipo de excusa que darás .—Permaneció en su firme actitud—

No vengo con engaños, mucho menos excusas. Sólo quiero aclarar las cosas con Shigeo, no me importa si de cualquier forma me sigue odiando .—Respondió al instante—

Este rió.

Quisiera estar sola, ¿podrías irte?.

No gracias. Estoy bastante cómodo aquí.

Tras esas palabras ella sólo suspiró. Ritsu llegó segundos después con una caja pequeña de primeros auxilios, se sentó del otro lado de (T/n) y trató de tomar su brazo para sanarle pero por reflejo lo apartó.

Necesito desinfectar tus heridas, dame tu brazo.—Insistió—

Con lentitud y miedo le entregó el brazo. De esa forma logró desinfectar y vendar varias de sus heridas, el silencio era algo que les era imposible romper por varias sencillas y comprensibles razones. ¿Y cómo no?, después de todo lo que sucedió el pasado es algo que se negaban a olvidar así de fácil. Ritsu más que nadie se esforzaba por no odiarla, la comprendía por lo menos un poco aun que nadie pudiese creerlo.

Creo que deberías descansar. Te dejaré en mi habitación.

No se negó pero si le tomó un par de segundos ceder. Al no querer estar más tiempo con Shou no vio otra salida que no fuera ir a la habitación del Kageyama menor. Subieron juntos las escaleras y Ritsu amablemente la dejó entrar abriéndole la puerta.

Estaré abajo, puedes dormir un rato si quieres. Si necesitas algo no dudes en hablarme .—Al verla asentir cerró la puerta y bajó con Shou—

Cuando llegó, el pelirrojo le miraba como si estuviese analizando cada paso que daba, algo que lo incomodó y lo hizo notar preguntándole al respecto.

Es increíble que la trates tan bien después de lo que hizo. De lo que le hizo a tu hermano.

Tú también heriste a mi hermano y aún así estás aquí. ¿Notas la hipocresía en tus palabras?.

Impossible ❀ Mob Psycho 100Where stories live. Discover now