Impossible ❀ Mob Psycho 100

-20- [Maratón 5/5]

Un par de días después pudieron regresar a sus vidas comunes, la misma rutina de siempre y algo aburrida. La única diferencia que se hacía notar en el Instituto Sal era la ausencia de (T/n) pero sólo para Ritsu y Shigeo que asistían allí. Ningún otro parecía darle la importancia debida. Se limitaban a especular que muy probablemente se había cambiado de Instituto por sus bajas  calificaciones, pocas asistencias y conflictos con algunos profesores. No, ninguno de ellos la conocía como el joven Shigeo lo hacía. Era la niña más noble y de corazón más puro que ninguno podría conocer. Para él, ella lo era todo. Su razón para crearse la meta de enfrentar todo miedo y fortalecer todo aquello que creía imposible. Las clases pasaban lento. Lengua, matemáticas, ciencias, química... todas parecían repasar temas ya vistos, algo que no atraía la atención del menor. Miraba fijamente el reloj arriba de la pizarra esperando a que las clases acabaran, quería irse en su búsqueda aún sabiendo que muy probablemente sólo era una falta más, nada de qué preocuparse. Quería verla, era lo único que pedía y de esa forma mantener su mente tranquila.

20% Hasta que Mob explote.

La campana dio por finalizadas las clases del día. Su libreta abierta mostraba paginas en blanco, dejando expuesta su falta de atención en el día, algo que si notaba el profesor seguro le reprocharía como acostumbraba hacerlo. Metió las cosas a su mochila con demasiada prisa. No le daba importancia cómo estuviesen acomodadas, sólo quería salir. En en pasillo se topó con su hermano, por poco y caen al suelo pero lograron frenarse. Ambos parecían pensar lo mismo o similar. Y si, ambos pensaban en (T/n). Muy probable lo primero que uno piensa es... ¿Ritsu angustiado por (T/n)?. Claro, hablamos de la chica que a pesar de no haberle dado una primera impresión; realmente logró un cambio para bien en su hermano mayor. Le dio lo que ninguna otra podría darle... y eso era un motivo para seguir en pié frente a cualquier obstáculo que su vida le tuviese preparado.

— Ritsu, ¿la has visto por algún lado?.

— No, lo lamento. ¿No la has intentado llamar? .—Propuso el menor—

— Lo hice en el descanso pero no contesta.

Parecía exagerado, probablemente algo que no valía la pena pero era real. No la han visto en todo el día de ayer, ni un sólo mensaje o llamada. Estaban en su derecho de preocuparse al menos un poco de lo que cualquier otro estaría.

— Será mejor que me adelante a casa, ya trataré de llamarle otra vez más tarde .—Soltando un suspiro pesado; Shigeo toma esa decisión y se marcha mientras Ritsu se reúne con un compañero para un proyecto—

Las hojas de los arboles aferradas a sus ramas refugiaban a los alumnos de los cegadores rayos del sol que levemente se colaban por los pequeños agujeros que dejaban las hojas. No había motivo de apresurarse. Hasta planeaba pasar por ciertos lugares en su búsqueda que seguro terminaría en nada. ¿Qué pasa después?. Tras caminar con la cabeza gacha logra ver la sombra de alguien que bloqueaba su camino, obligándolo a mirar. Y allí estaba, la joven que le quitó el sueño la noche del día anterior, quien se había ganado su delicado corazón desde el primer día de clases y que ha logrado poner su vida en riesgo sobre la de ella.

— ¡(T/n), que alegría me da verte! .—La recibe con una sonrisa hermosa y un cálido abrazo que termina siendo correspondido— ¿Dónde has estado?, nos has tenido preocupados. A mí más que nada.

— Perdóname en serio. Es sólo que he estado... atendiendo algunos asuntos.

— ¿Asuntos? .—Repitió con duda—

Tomando una gran bocanada de aire, temiendo por la respuesta del contrario apretó los puños, deseando su comprensión y apoyo ante todo. Aquella mirada que cruzaron antes de que las palabras salieran dijo demasiado y expresó suficiente. No quedaba más que lanzar el dado y cruzar los dedos.