Capitulo 4

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En la mañana a las 5 en punto, mi teléfono comenzó a sonar.

-Te despertaste? Kaker preguntó adormilado.

- Ahora que me llamaste ,si...

- Pensé que deberíamos ir temprano. Es un largo camino por recorrer. Vengo a llevarte a las 6. Espero que tengas todo listo. Él dijo y acabo la llamada.

Me duché, tomé mis cosas y bajé a la cocina. Mientras estaba comiendo, escuché un automóvil entrar al callejón.

-Buenas Shin, ¿estás listo para un viaje inolvidable? Dijo Kaker, sentándose frente a mí en la mesa.

- Sería genial salir a las 12 en punto. No soy una persona matinal.

- Piensa que dormirás cuanto quieras esta noche. Ahora vamos.



*


Después de más de 5 horas de caminata, llegué a un denso bosque con una maravillosa alfombra de campanas. El sol era claro y una genial paisaje. Kakker tenía razón, es un gran lugar.

-Vamos a montar la tienda , dijo el.

-Seguro ... solo tengo una pregunta. ¿No hay nadie alrededor, vienen osos por aquí?

-No, mantén la calma. No hay osos en este bosque. Y prefiero estar solo, no puedo soportar escuchar la música de otro.

Montamos la tienda y saqué mi teléfono para enviar un mensaje a Suki:

"Estoy vivo, te dije que no es tan malo. El bosque es maravilloso "

"El día no ha terminado todavía. "

Fue su respuesta

- Mientras estabas parado y enviando los mensajes, hice el fuego.

- Lo siento, Kaker, quería decirle a Suki que estoy vivo e ileso.

- No entiendo por qué está tan preocupado. Yo me ocuparé de ti. Dijo, poniendo su brazo debajo de mis hombros. No tienes nada de qué preocuparte mientras estés conmigo.

-Como tu digas ... ¿si se a hecho de noche, quieres ver una película en la carpa? Pregunté.

- ¡Son las 10 de la mañana! Cómo que enocheze? ¿Tienes gafas de sol puestas?

- No senor inteligente, tengo sueno ... ¡Me levantaste a las 5! Estaba pensando en llevarte a una película y me asi me quedaría dormido.

-Está bien ... entonces pongamos una manta al sol ...

-¿Qué vas a hacer mientras duermo?

-Te miraré. Dijo con una sonrisa perversa.

-¡Dios,parece que eres una obsesionado con la care de pedófilo! Dije alejandome en broma tratando de parecer asustado.

- ¿Cómo puedo ser un pedófilo? Ya no eres un niño, y yo no soy una mezquita de Cuenca. Dijo, estirando la manta sobre un sitio que entraba el sol que apenas pasaba a través de la barrera de árboles.

Se tumbó sobre la manta y golpeó levemente con la palma de la mano sobre la manta a su lado en señal de que me sentara.

-Venga que no muerdo.

Me reí y me sentea su lado.

- Sabes ... es extrano que nos conocemos desde hace unos días, y vinimos con la tienda.

No sé cómo sucedió todo esto.Where stories live. Discover now