Entre Lobos [Joerick]

Su problema no el mio

Entraron al habitación, Joel cerró la puerta

- ¿qué crees que estás haciendo?- preguntó el pelinegro soltándose del agarre del rizado el cual levantó las manos en señal de paz- ¡te dije que no volvieras a hacer eso!- gritó claramente molesto

- lo siento pero era necesario- se encogió de hombros

- ¿porqué era necesario eh?- levantó una ceja y se cruzó de brazos

- llámale o escribe le que no irás con él- le ordenó

Una sonora carcajada salió de Erick y luego miró al rizado divertido

- ¿crees que yo te haré caso a ti?- volvió a reír mucho más fuerte

La mandíbula de Joel se apretó visiblemente y se acercó al pelinegro tomándole del brazo y le rodeó la cintura en un ligero movimiento

Erick dejó de reír al sentir la respiración en su cuello. Mierda- pensó

Joel besó su cuello, se sentía tan bien tenerlo así de cerca

- ¿no le llamarás?- dijo separándose del pelinegro y cuando pudo ver sus ojos hizo un pequeño puchero

- ¿qué...q-qué crees que haces?- apenas y pudo preguntar

Joel no respondió y volvió a besar el cuello del chico pero esta vez dejó una mordida que sacó un suspiro de Erick

- J-Joel...esto no está bien- intentó apartarse pero el rizado apretó más el agarre

- ¿el qué no está bien Erick? ¿Que él no te haga sentir como yo lo hago? ¿Que nunca te bese como yo?- besó la clavícula del pelinegro- dime ¿qué no esta bien?

Erick tomó el antebrazo de Joel, le temblaban las manos ¿qué le estaba pasando? ¡Él nunca se ponía así de nervioso!

- él nunca será como tú porque él si es un chico de una relación no como tú que solo eres de un polvo- se separó de él y salió molesto de la habitación

Tras cerrar las puerta el pelinegro se apoyó en ella de espaldas se deslizó a través de ella para acomodar su cabeza en medio de sus rodillas.

Sus lágrimas empezaron a caer, las limpió rápidamente y se levantó. Él no iba a llorar por un lobo sin corazón que creía que él era su dueño.

Aunque tal vez si lo era

Bajó las escaleras encontrándose con Chris y su apreciado novio.

- ¿todo bien?- preguntó Chris claramente preocupado

- si- afirmó- pero Zabdiel te pido que le digas a tu primo que respete que estoy en una relación y que no me importa su estado lobuno en absoluto- se sentó en el sofá- y por el bien tuyo Christopher iré hoy a esa cena con la condición de que mañana me tendrás que hacer el desayuno

Chris abrió la boca ligeramente asombrado- ¡eres un sínico, yo siempre te hago el desayuno!- se quejó

Erick rió y miró a ambos- me caen bien- les regaló una sonrisa sincera de esas que solo su madre podía ver, esas que nunca le había regalado a nadie solo aquella mujer que le había robado el corazón desde que tuvo memoria.

Erick suspiró, miró a Joel bajar las escaleras

- me voy- dijo tomando la chamarra que anteriormente había dejado en el sofá- Chris y Zab los espero en casa de...- solo salió por la puerta mirando a Erick por última vez

- ¿qué pasó arriba?- Zabdiel tenía el ceño ligeramente fruncido

- nada...- miró el suelo-...¿a qué horas nos vamos?

Chris se levantó, caminó hacia Erick y lo tomó del brazo, caminaron escaleras arriba. Entraron a la habitación del castaño

Chris caminó al armario y sacó unas prendas

- ponte esto ahora- le ordenó molesto

- ¿estás enojado conmigo?- preguntó confundido

- solo ponte esa ropa ¿si?

- no puedo creerlo- bufó- Joel se comporta como la mierda ¡¿y él que tiene la maldita culpa soy yo?!

- ¡yo no estoy diciendo que TÚ tienes la culpa solo estoy diciendo que los DOS son IDIOTAS!- gritó molesto- ¡él por no ver las mierdas a tiempo y tú por no querer aceptarlo!

- ¡yo no tengo nada que aceptar! ¡Cuando yo lo quise él no lo hizo! ¡Ahora es SU problema no el mio!

- bien solo cambia de ropa- dijo ya un poco más relajado y salió de la habitación para darle a Erick el espacio para cambiarse

Nada iba a ser fácil, Erick lo sabía pero no podía luchar cuando todos creían que Joel era la blanca paloma inocente y él el maldito culpable

Nada era justo si se trataba de Joel Pimentel