(Narra Alexander Salvatore)
Hoy es un nuevo día, ayer sin duda fue un día algo intenso, pero aun así no puedo dejar de pensar en aquella mujer de cabello rojo que rompió mi parabrisas.
Al principio creí que se trataba de otra persona a la que casi atropella mi chofer, pero cuando se acercó, me quedé deslumbrado por lo hermosa que era.
Por un momento sentí, como si ya la hubiera visto antes, algo en ella me decía que ya la conocía, pero en realidad no puedo describirlo, solo fue algo extraño y aunque sé que fui un imbécil, me gustaría volver a verla.
Créanme, estaba un poco desalineada, pero su rostro era perfecto, no puedo decir nada de su persona, únicamente que sin duda está loca, pero me dejo sin palabras.
Lo más curioso es que volvimos a coincidir en el bar que decidí comprar como regalo para el concurso, en el que vamos a participar, no creo en las conciencias, pero esta si fue una muy interesante.
Seguía en mis pensamientos hasta que recibí una llamada de mi queridísima, nótese un poco el sarcasmo novia Rebeca Ambani.
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(En la llamada)
- ¿Qué quiere Rebeca?
-Ay, pero porque el mal humor, amorcito- Entorne mis ojos, ella sabe que odio ese apodo, así que conteste de mal humor.
-Ya te he dicho que, no me digas así, Rebeca.
-Si, ya sé, cómo sea, te llamaba para preguntar, a ver si íbamos a reunirnos, para que me muestres la elección, de tu modelo para el concurso.
-Si nos veremos en la tarde, ahora tengo que ir a la oficina.
-Bien y Alexander elige una buena modelo, adiós.
(Fin de la llamada)
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Como les explico, conozco a Rebeca desde la infancia, nuestras familias, son muy cercanas, por ende, siempre quisieron que estemos juntos y esas cosas.
La cosa más importante es que ella es la heredera de una de las empresas publicistas más grandes del, país, Ambani's Company, por lo está realizando un concurso para las mejores agencias de modelaje, incluyendo la mía, obviamente, así que, necesito, ganarlo para poder, obtener mucha más publicidad y una parte de las acciones de la empresa de Rebeca, debido a que esto viene con el premio para el ganador del concurso.
Aquí es donde viene el problema, no tengo una modelo que concurse, no una que sea lo suficientemente guapa, he inteligente para hacerlo.
Por más que pase horas enteras en reuniones y conociendo a miles de postulantes, ninguna de ellas logro convencerme.
Se me hacía tarde para ir a la oficina, así que me tome mi teléfono y baje para desayunar rápidamente.
-Vaya, vaya, es un milagro que te despiertes tan tarde, hijo mío- menciono mi madre mientras levantaba la vista del celular.
-Si ayer regresé muy tarde, mama.
Me senté en la mesa, esperando poder comer en paz en mi desayuno, el cual consistía en unas tostadas francesas con mantequilla y una nutritiva ensalada de frutas con avena.
Me disponía a comer un poco de la tostada cuando en ese preciso momento escuché la querida voz de mi hermana menor Alessandra.
-Hola, Hola hermanito, estás listo para elegirme como la modelo que nos representara en el concurso de Rebeca- menciono, mientras se sentaba a mi lado.
Me encantaría que mi hermana participara, pero elegirla sería algo muy tonto para la empresa, debido a que mi linda hermana no cuenta con los requisitos para el concurso, gracias a que en las tontas reglas de Rebeca se especifica que la modelo que participe, no debe ser mundialmente conocida o ser familia de uno de los participantes accionistas del concurso y mi hermana es las dos cosas por lo es una pena que no pueda participar.
Voltee a verla y mencione.
-Ya te dije, querida hermana, que no puedes participar, no es algo mío sino de Rebeca y sus estrictas reglas para participar, te recuerdo que lo que se está jugando es una gran parte de las acciones de la empresa de la familia de Rebeca.
Podía notar la mirada de disgusto de mi hermana, por lo que giro los ojos y regreso a ver a mama.
-Ya vez como es madre, él no quiere que participe en cosas de la empresa, que querido hermanito te recuerdo que también es mía y Rebeca me ama, así que estoy segura de que hará una excepción.
Dijo mientras veía a mama, con ojos de cachorrito muerto
-Tu hermano, tiene razón, él no tiene, la culpa, además mi niña mía, porque quieres participar en algo tan banal, lo tuyo son las grandes ligas- menciono mi madre mientras la agarraba de las manos.
-Lo sé, pero rebeca tiene grandes influencias mamá, además de esa manera tendría más participación en la empresa.
Estas mujeres logran en serio arruinar un buen desayuno, levantándome de la mesa, mencione.
-Esto, no funciona así, Alessandra, la reputación de la empresa está en juego, además que como te dije una vez más nos cumples con los requisitos, por más que tú y Rebeca se adoren, jamás rompería el futuro de su empresa por ti.
Iba a levantarme de la mesa debido a que mi hermana, decidió arruinar mi desayuno, pero antes de tan solo darme la vuelta, ella mencionó.
-Talvez, no lo haga por mí, pero si por ti hermanito, únicamente debes de cumplir lo que ella te propuso- dijo mientras cruzaba los brazos con superioridad.
En realidad, lo que decía mi pequeña hermana, no es más que la verdad, pero no quiero admitirlo, debido a que el precio que exige Rebeca para que yo también sea parte de su empresa es muy alto y no estamos hablamos de dinero, de eso, estoy seguro.
Eso en serio fue un golpe bajo, por lo que volteé a mirarla y apoyando mis brazos en la mesa le dije.
-Conozco muy bien la propuesta, Alessandra y no lo voy a aceptar, escuchaste, menos por ti, así que madura y busca algo más que hacer dentro de la empresa o mejor véndeme tu parte para así no tener que volverte a ver metida en mis asuntos.
Dije, mientras caminaba hacia mi auto, pude escuchar a mi hermana gritar a lo lejos, pero no es algo que me preocupe demasiado, mientras ella no madure lo suficiente.
La verdad es que no entiendo por qué mi padre le dejo una parte tan grande de la empresa, si claramente ella no ha hecho nunca nada por ella.
Me dirigía a la oficina, la cual se encuentra en el centro de la ciudad, cuando me tope con quien menos esperaba.
-Luciano, ¿Qué haces aquí? - dije con voz seria mientras entraba a mi oficina
-Tranquilo, hermanito, solo vengo a hacerte una buena propuesta- menciono mientras me dedicaba una de sus egocéntricas sonrisas
No he tenido suficiente con lo de esta mañana, solo espero que se presenten nuevas oportunidades.
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¿Cuál es la misteriosa propuesta para Alexander Salvatore?
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La Florista
Romance-La única cosa de lo que estoy muy segura es que haría lo necesario para proteger a los que amo- dije viéndolo fijamente. Estaba algo abrumada por todo lo que estaba pasando, que quería este tipo de mí. - Muy bien entonces aceptas el trato- expresó...
