Capítulo 27 "Amenazas"

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–¿Podes dejar de amenazar? No se como mi amiga no te denunció.–Harta.

–Porque sabe que no puede meterse conmigo.–Se ríe.–No es estupida.

–No te vas a salir con la tuya Gastón, te lo juro.

–¿Eso crees? No cantes victoria eh.

–Andate de aca Gastón, te juro que no vas a terminar bien.

–Cualquier cosa que intenten hacer, voy a estar detras de ellos.

Se va y Beatriz respira hondo.

–Pedazo de hijo de puta.–Enojada.

Más tarde, Rodolfo seguía sentado y sentía que el tiempo era eterno, suspira y lleva la cabeza hacia atrás. Lo que no sabía es que Amanda ya estaba dentro, tenía una sonrisa y lo miraba de arriba abajo.

El salta cuando siente que alguien acaricia su muslo.

–¿Pensabas que estabas solo?

–¿Cuándo entraste?

–Desde hace rato.

–Por Dios mi amor.–Desesperado.–Vamos no me dejes así.

Escucha su risa y suspira frustrado.

–Todavía no termine contigo mi amor.

–Pero no puedo ver nada, no me puedo mover. Sacame las cosas.

Ella sonrie y agarra la llave, le saca las esposas y el se saca la venda. Apenas abre los ojos, la vio desnuda.

–¿Ya te dije lo hermosa que estas?

Larga una carcajada y siente sus labios. Se acuestan en la cama y el se pone arriba.

Más tarde, llegan al clímax y se dan un beso apasionado.

–Esta semana va a ser la mejor y pienso disfrutarla.

Ella sonrie y asiente.

–Lo se mi amor.–Lo mira.–Hay que caminar por el centro.

–¿Acaso tienes prisa?–Arquea una ceja.

–Tenemos toda la noche mi amor. Hay que conocer un poco.

–En eso tienes razón.

Se dan un baño y después de un rato salieron del hotel.

Caminamos por un tiempo largo por las calles del centro de Cancún. Merendaron en una de las cafeterías de la zona y disfrutaban del hermoso clima.

La semana la pasaron maravillosamente, paseando en todas las playas de Cancún y luego perderse en la pasión en la habitación del hotel. Para lo unico que salian era para comer y salir por unos minutos.

Beatriz llamo a su amiga pero no le dijo nada acerca de Gastón, quería que estuviera tranquila disfrutando con Rodolfo. Y el recibia llamadas telefonicas de Melissa pero no le daba importancia, solo pensaba en como decirle a Amanda que se esta separando de su esposa. Solo amaba a Amanda, esperaba el momento para decirle todo y que no hayan secretos en la pareja. Aunque tenia un poco de miedo por la reacción de ella.

Después de la semana de vacaciones, la pareja aterrizo en Buenos Aires y volvieron en taxi a la casa de Amanda. Los dos estaban derrotados, apenas dejaron las maletas en la habitación, se pusieron a dormir.

Rodolfo se desperto primero y envolvio su cintura con sus brazos. Aspiro el aroma de su hermoso pelo y la mira con amor. Amaba despertar así con ella. Amanda abre los ojos al sentir las manos en su piel.

–¿Como dormiste, amor?

–Muy bien, la verdad que estaba muy cansada.

Se abrazan y unen sus labios para darse un beso.

–Pienso estar acostado con vos todo el día.

–Yo también.–Sonríe.

Al otro día, cada uno fue a su trabajo. Amanda estuvo toda la mañana escuchando las ideas de los fotógrafos para hacer la sesión de fotos.

Dulce ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora