Mi niñero (Alexby y tú)

75|No lo tomes como un cliché

Me salteare la parte de la fiesta de Luna, seguro que maten pero es que fue lo mismo que se hace en todas las fiestas. Solo que esta fue del estilo estadounidense, vasos de plástico rojos, música fuerte y adultos ebrios. Alex y yo nos fuimos antes de que terminara. Nos sacamos los zapatos y nos tiramos a la cama.

Recuerdo que desperté muy tarde para mí gusto, supongo que eso de las tres de la tarde y Alex no me despertó.

Me uní al mundo de Netflix y no hacía otra cosa que ver series y más series. Lloraba, reía, me enojaba y dormía. Había tanto que ver que cuando elijo al fin una ya me doy cuenta que es muy tarde y hay que volver a dormir.

No sé qué hacer con el trabajo, Alex cada vez gana más, más que yo diría. No me gusta no trabajar pero tampoco salir a por un trabajo y hacerle competencia de quién gana más. La verdad es que me da pereza.

Me acurrucaría con mí Alex jr viendo series todo el día. Lo extraño tanto. Claro que lo veo, pero lo quiero aquí conmigo.

Tengo una sensación bastante extraña como si mi vida cambiaría radicalmente a pesar de que ya está patas arriba, es como si algo peor pasara, algo que no hay vuelta atrás algo que lo va a cambiar todo. Y en mi cabeza resuenan las risas de Rubén cada vez que quiero dormir.

Cada vez que tengo a mi pequeño hijito todo mi ser está tranquilo, pero cuando lo veo a Alex me siento atemorizada, no en el sentido de que me llegara a hacer daño porque sé que nunca lo haría sino porque algo me dice que todo esto va a terminar mal. Mal entre nosotros o por lo menos así lo presiento.

Salgo a la calle y juego con Max. Me encanta lanzarle la pelota, cada vez que estoy con él no siento nada malo, sino que estoy tranquila. A la llegada del otoño las hojas se empiezan a tomar café, cuándo caen desde la copa de sus árboles al suelo y cuándo se las pisa se escucha un hermoso sonido crujiente, de vez en cuándo me río porque a Max se le cae una que otra hoja en el hocico, se queda quieto, muy quieto, mirando la hoja y hasta que no le lanzó de nuevo la pelota él queda inmóvil. Una de las cosas que me encanta hacer es estar con él, con mi hermosa compañía perruna, porque me río y me alegra. No tiene nada de maldad, algo qué Rubén no me va a poder quitar. Lo siento como si al estar con él, Rubén no se pudiera acercar a mí.

Alexby- ¿Crees que Max es una especie de escudo?- Me pregunta mientras termina de merendar y ajustar unas cuantas cosas a su último vídeo

________- Puede que suponga que es algo extraño pero es que la única manera de que esté tranquila. Antes no era así, antes no lo sentía así, fue como si ocurriese de repente

Alex sigue prestando atención a la pantalla mientras está agitando el café con la cuchara, a pesar de que sólo hay unas cuantas gotas en el interior de la taza.

________- ¿Alex, estás escuchandome acaso?- Empiezo a incomodarme. Me tiemblan las piernas. Pasan unos segundos y él sigue sin responderme. Se me ruborizan las mejillas- ¡Alex!- Grito

Fue entonces cuando las pocas gotas que quedaban en la taza se derraman haciendo que cayera al suelo, por suerte no mojó nada de su pertenencia. Alex sin decir nada, para mi sorpresa, se levanta, busca un trapo y vuelve rápidamente a secarlo todo, agarra la taza, se va a la cocina y la deja sin cuidado en el lavaplatos. Cuándo se da la vuelta chocamos antes de que pueda salir de su paso. Respira hondo, pero al final sólo puso sus manos en mis hombros y sin levantar la voz en ningún minuto me dice.

Alexby- ¿Que te preocupa ahora cariño? No podemos hacer nada contra Rubén, por lo que sólo debemos ignorar hasta que se aburra y nos deje en paz, y si crees que Max te ayuda a estar bien, pues está con él en todo momento y listo. Sólo déjame terminar de grabar, por favor. Esto me está estresando. Ya no tengo la misma edad de cuándo te conocí y me entristece, me enoja mucho el saber que no puedo hacer nada para defenderlos, lo intento, me lo repito cada noche pero es imposible. Simplemente no puedo

Me quedo callada y él no llora, sé que es fuerte y está asustado, los dos lo estamos. Pero algo dentro de mí, lo vuelvo a repetir, algo dentro de mí me prohíbe olvidar, me prohíbe seguir adelante, porque sé que él nos seguirá y nos seguirá molestando, simplemente quiero cerrar los ojos y vover atrás, volver ese mismo momento, ese mismo instante en el que entre en ese salón y lo conocí. Cómo desearía nunca haberlo conocido.

El lado positivo de todo esto es que mamá está feliz. Resulta que ha estado más tiempo con él del que me queria imaginar. ¿Como es posible que me lo ocultara por tanto tiempo? Hoy mismo me enteré de que se iban a casar y que la boda no estaba tan lejos de llegar.

Rubén- Descuiden, no se preocupen por mí. Ahora estoy un tanto complicado en el inframundo que los dejaré pasar esta vez, celebren la boda tranquilos, no pasa nada- Fue lo que dijo cuándo terminabamos de hablar sobre él, como si tuviera una antena en el culo. Ya ni en código morse se puede hablar.

Sinceramente no sé qué tiene este tipo en la cabeza, un día nos amenaza de muerte y al otro día nos deja disfrutar.

Sé que hay muchas cabezas retorcidas que no entienden el como todo esto llegó a complicarse así. Un día conozco un tipo que es mi niñero y resulta que es el amor de mi vida, cosa que me parece muy cliché, y al otro mi profesor psicópata muerto me desea y mata a todo lo que se le interponga. Así es mi vida. ¡Bienvenidos!