Capítulo 45 - Inevitable

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[NEVRA]


Era el momento perfecto y quizás el único, tenía que distraer a Leiftan todo el tiempo que pudiera mientras Mystika iba al baño.

Me acerqué a la oreja de Valkyon para que el Daemon no pudiera escuchar nada.


Nevra: {Mystika va al baño. Ve tras ella, yo distraigo a Leiftan}


Valkyon abandonó su lugar de forma disimulada detrás de Mystika y yo me puse al lado de Leiftan para llamar su atención.


Nevra: Eh Leiftan.


Él giró su vista hacia mí mirando de reojo y por encima del hombro, como si yo fuera alguien insignificante. Algo que no le habría permitido en otras circunstancias, pero que hoy lo dejaría pasar para cumplir mi objetivo.

(Con que esas tenemos...)


Nevra: ¿Te fijaste en la cara de tu chica cuando la mordí? No era dolor lo que reprimía precisamente, ¿sabes?

Leiftan: ¿Qué quieres decir?


Se giró algo más, aparentando estar sólo ligeramente interesado por mi pregunta malintencionada. Había dado en el clavo para captar su atención.


Nevra: ¿Acaso no sabes lo que produce la mordida de un vampiro?


Él entrecerró los ojos para mirarme de forma inquisitoria mientras sentía cómo aumentaba su malestar.


Nevra: Oh tranquilo, yo te lo explico. Verás, la razón de que pusiera esa cara y de que todas repitan sin excepción, es porque la mordida resulta terriblemente placentera.


Esta vez Leiftan se giró lo suficiente para que ambos quedáramos cara a cara. Tenía que seguir provocándole para que sólo me prestara atención a mí y no a su alrededor.


Nevra: Lástima que en esta ocasión estuvieras delante, eso la hizo contenerse. Me encanta cuando no lo hace y escuchar sus gemidos. Y por tu cara y por lo poco o nada que escuché anoche, aún no te ha regalado los oídos con ellos, ¿me equivoco?


Leiftan comenzó a temblar de la rabia y llevó sus manos al cuello de mi camiseta, agarrándola con fuerza mientras veía como sus ojos comenzaban a oscurecerse y sus iris a tomar un extraño brillo.


Leiftan: Tú...


Después de ese gruñido, su vista se desvió hacia dónde estaba Ezarel, interrumpiendo así su intervención.


Leiftan: ¿Dónde está Valkyon?

Nevra: Yo que sé, no soy su niñera.


Me soltó la camiseta con otro gruñido y sin decir nada más se dirigió hacia los baños también.


Nevra: (Mystika, Leiftan va para allá)


Diario de una Guardiana | ELDARYA [1a Temp. COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora