Capítulo 49 - Bienvenida

1K 62 21
                                    

[VALKYON]

No dejaba de dar vueltas en mi camarote preocupado por saber dónde se habría metido, hasta que finalmente decidí ir a llamar al General con la esperanza de que Mystika hubiera vuelto a reunirse con él. Ya luego pensaría en una excusa para estar buscándola.

Salí de forma apresurada y cruzando el pasillo llegué a la puerta del elfo. No se oía nada pero una tenue luz seguía encendida dentro. Cuando al fin mis nudillos iban a hacer contacto con la madera, unos gritos de asombro en cubierta me detuvieron.

Esto era la excusa perfecta para irme de allí y no tener que molestar a Thiedil por el momento, así que rápidamente salí al exterior y vi el motivo de sorpresa de los elfos: Mystika.

Al parecer acababa de aterrizar allí, completamente transformada y las alas majestuosamente extendidas, lo que hacía entendible la reacción de todos ellos.

Aliviado porque apareciera, fui hacia ella con gesto reprobatorio. Mystika, que sabía que le iba a caer cierta bronca por desaparecer así sin avisar, me miró con una sonrisa algo maliciosa. Entonces vi que tenía apoyada una de sus manos sobre el pomo de una empuñadura de espada y la otra con una mochila a su espalda. Al acercarme más reconocí el arma en seguida, era la espada que yo mismo forjé especialmente para ella con aquel rubí rojo coronando la empuñadura.

Realmente era difícil seguir molesto y de hecho sólo había estado preocupado. Y saber que había salido a recuperar la espada que le hice ablandó mi semblante.

Mystika soltó la mochila a un lado y dio unos pasos en frente.


Valkyon: Me has preocupado, ¿dónde has ido?

Mystika: A buscar mis cosas.

Valkyon: Diablos, eres imposible. No deberías desaparecer sin más, si el General se entera de...


En ese momento todo el mundo alrededor se calló y se apartaron a un lado dejando paso.


Thiedil: ¿Qué es este alboroto?


Thiedil apareció en cubierta y siguió el camino que habían dejado libre los elfos hasta llegar hasta nosotros.


Thiedil: Increíble... ¿Pero qué haces así?

Mystika: Pues como me dijiste que entrenara para descubrir mis poderes, pensé que también sería importante aprender a volar bien.

Thiedil: ¿Y has ido a dar una vuelta por aquí? Estamos en aguas de Isekar, no deberías haber abandonado el barco sin avisar.


El General se giró y me dirigió una mirada cortante y acusatoria, al fin y al cabo estaba allí para escoltarla y cuidar de su seguridad.


Valkyon: Justo iba a avisarle cuando oí que ya había vuelto.

Mystika: No sabíamos que estábamos en zona de peligro. No volveré a salir sin preguntarte a ti antes, perdona.


Mientras hablaba, Mystika cambió a su forma completamente humana y le dedicó una mirada dulce y arrepentida, sin duda para amansarlo y que olvidara el percance. No obstante, y a pesar de que lo hacía para sacarnos del apuro, me molestó que pudiera dedicarle dicha expresión a otro hombre, en especial a uno que parecía sentir un interés creciente por ella.

Diario de una Guardiana | ELDARYA [1a Temp. COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora