Reencarnando en una Demonio

Capítulo 23 - Alucinaciones

La inspiración se me fue a los capítulos 28 y 29, no puedo esperar para sacarlos. También me habían cortado el Internet, dieron tarea de un mes para dentro de una semana tres veces, entregaron libreta, y me resfrié, aunque eso último no me perjudicó en nada. Por cierto, el capítulo 27 y 28 ya están listos, así que sólo me estoy preocupando por el 24, 25, 26 y 27.

Capítulo 23

Alucinaciones

-Y como iba diciendo, estoy algo estresada, así que necesito algo con que desahogarme, ¿tienes algo en dónde deba matar a varias personas?- Pregunté después de haber explicado el por qué de mi visita, bueno, y también de haber matado a tres tipos que decían que me estaba demorando demasiado, algunos vienen donde una recepcionista debido a que en algunas ocasiones hay mejores misiones que en la pizarra o como sea que se llame.- Si no tienes... podría matarte a ti, de una forma horrible.

Ella me vio aterrada con un tentáculo apuntando a su frente, si me decía que no la mataría de una forma que traumaría a alguien que esté cuerdo, y conociéndome no estoy exagerando. Estaba a un poco de comenzar la tortura, pero rápidamente sacó un folleto, entendió muy bien.

-E-este habla sobre mat-matar a un grupo de matones, los prisioneros no son importantes, puedes acabar con ellos si quieres.- Me dijo al principio tartamudeando y luego sólo temblando.

-Agradezco su colaboración.- Hablé mientras comenzaba a salir del Gremio con el folleto en mano.

Mis padres deben estar durmiendo a esta hora, así que tengo un aproximado de 5 horas para estar afuera y regresar, perfecto, mañana tendré sueño, pero con tal de desquitarme con algo hace que valga la pena, destripar, ahorcar, aplastamiento, la verdad no importa, todas ellas llevan a la muerte, y eso es lo que quiero lograr con muchos coneji... personas. Esta noche va a ser muy productivo.

Según esto debo ir al lugar en donde las fronteras de Suryan y ¿Funeria? Oh mierda, ni cagando voy ahí, sé muy bien como es ese lugar, si se enteran que estuve merodeando cerca de ese Reino me matarán, no por nada está la Guardia Real en esa zona, tal vez no puedan seguir un rastro simple como de bandidos, pero ellos están especializados para poder sentir la oscuridad, y las Sombras por más que estén dormidas se puede percibir en el aire la sed de sangre y la maldad... pero por otra parte, es una buena oportunidad para ver como me enfrento sin la ayuda de las Sombras, solamente yo contra personas que morirán en un rato, si, nada malo puede pasar.

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-Estamos sal...- Esas palabras fueron paradas con una sola perforación en su cráneo, una manera rápida de morir, pero muy satisfactoria para mí.

Ya había acabado con los matones, fácil, demasiado, es como si hubiera nacido para lucha, bueno, técnicamente así es, los Demonio Rojos están hechos para eso. Esto ya se ha vuelto... ah, ni yo puedo comprender todo lo que pasa, sólo sé que para mí es divertido matar, ver como corre su sangre.

-¡Muere! ¡Argh!- Idiota, grita al intentar atacarme, eso hizo que reaccionara atravesando su pecho y lo elevara unos cuantos metros, para después azotarlo contra el suelo una, y otra, y otra vez, hasta que se resbaló de los tentáculos que siempre uso, es muy efectivo.

Caminé fijándome en todos los cuerpos tirados por doquier, cada uno muerto de forma diferente, mi imaginación no tiene límites, me repugna... y me agrada. En lo que estaba mirando todos a los que maté, vi a una chica que tenía un gran golpe en el brazo derecho, supongo que será de uno de los tantos azotes que daba a diestra y siniestra cuando masacré a los matones, ella me miró con lágrimas en sus ojos, mierda, verla así sólo me dan más ganas de matarla.