Parte 3

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Lo recordé, recordé esa pesadilla de niño cuando iba en el avión directo a Miami ; me quede quieto y mire a todos lados no vi nada, volví a mirar Hasta que lo vi,  estaba acechando me con esos ojos de depredador estaba deseoso de atacar y cuando lo descubrí lo hizo, atacó sigilosamente pero de milagro lo esquive,  enojado lanzó un segundo ataque más fuerte y veloz y caí al suelo golpeando me la cabeza fuertemente, el golpe me dejo desorientado y todo daba vueltas, trate de levantarme pero estaba a punto de caerme de nuevo, trate de caminar hacia atrás, mis piernas se enredaban, aun así hice mi mayor esfuerzo por no caer, agite mi cabeza, respire profundo e hice un intento por calmarme, debida hacer o todo terminaría muy mal, cuando abrí mis ojos de nuevo el ya no estaba, en su lugar estaban de nuevo los cadáveres pero todos agonizaban, cada uno se acercaba a mis piernas pidiendo auxilio, yo me asuste y salí corriendo a la puerta, trate con  desesperación de abrirla, a mis espaldas oía como niños, hombres y mujeres gritaban y suplicaban de agonía, golpee, forcé y le di patadas a la puerta pero nada funcionó, me di la vuelta de nuevo con gran miedo y me di cuenta que estaba de nuevo en mi cuarto, el libro estaba encima de mi cama, había luz en mi cuarto y en la calle y al mirar el reloj eran las dos de la mañana, me senté en el suelo sin entender que había pasado.
Empecé a llorar, mis manos temblaban, estaban frías y todo mi ser estaba aterrado, quería entender que pasaba, quería que esto no me pasara a mi.


-Benjamín ¿estas bien? Estabas llorando -la mire y la abrace, tenía miedo y solo podía  llorar mientras la abrazaba cada vez con más fuerza- Ya Benji, estoy aquí y no dejaré que nada malo te pase, no dejaré que alguien te lastime -me calme al oírla decirme eso.
- ¿Lo prometes.. -le estire mi dedo meñique- por la garita?
Ella sonrió e hizo lo mismo que yo y me dijo con una sonrisa y unos ojos llenos de amor.
-Con mi vida.
Me limpie las lágrimas, estaba más tranquilo con mi tía a mi lado. Colocó una película para hacerme olvidar mi miedo y funcionó perfectamente, solo tenia en mi cabeza la película.
Llegamos en la tarde a Miami y al bajar del avión tuvimos problemas con el equipaje, a pesar de ser algo molesto mi tía contigo la compostura y fue paciente, yo no podría esperar dos horas para que encontrarán nuestro equipaje y mi tía noto eso.
-Benji ¿Quieres ir por un helado al parque? -yo la mire muy feliz y asentí, me tomo de la mano y me dijo- No te vayas a soltar, hay mucha gente y puedes perderte.
Yo obedecí, aunque tenía ganas de correr y llegar rápido con los helados y jugar un rato, solo quería olvidar lo ocurrido en el avión,  solo no quería permitirme recordar si rostro, quería olvidar lo, quería que se quedara en mis pesadillas,  quería más bien no sentir que era real.
Vacile tanto que no me di cuenta que ya habíamos llegado, mire a mi tía y no estaba, por un momento vi al hombre tomando mi mano y mirándome con su horrible sonrisa, lo empuje, me di la vuelta y me tape mis ojos, estaba muy asustado, mi tía me lo había prometido, me dijo que no me dejaría. Tenía tanto miedo que empecé a llorar, no podía parar, luego sentí su mano en mi hombro, yo la quite bruscamente y me di la vuelta, era mi tía preocupada por mi.
- Benji ¿Qué ocurre? Soy yo tu tía -me miró con sus tiernos ojos de preocupación- Fui por tu helado, me dijiste que esperarían aquí y que querías uno de chocolate.
- ¡Me prometiste que no me dejarías! -estaba demasiado alterado y le estaba gritando, ella me lo había prometido, lo hizo con su vida y tan solo me dejo con ese monstruo- ¡Dijiste que me cuidarías con tu vida, lo juraste con el meñique y no lo cumpliste, me mentiste! -salí corriendo lleno de ira-.
Mi tía desconcertada, corrió detrás de mí yo solo podía pensar en que estaba solo, no podía confiar en nadie y menos en promesas como las de mi tía , ella mentía, ella no estaría para mí .
Volví al aeropuerto y allí la espere, lleno de ira .


Cuando llegó el Lunes, Daniel entro a mi cuarto y me vio tirado en el suelo, inconsciente, se acercó rápidamente y me auxilio, me dio comida y me metió al baño, cuando salí de duchar me le expliqué todo lo que me había ocurrido y aunque dudo por un momento al final me creyó porque vio en mi cara miedo y fatiga.
- Bueno  Benjamín eres mi más grande amigo y aunque aún me cuesta creer te, voy a ayudar te.
Melo dijo con una sonrisa que me hizo sentir a salvo, me hizo recordar a mi tía y lo mal que la trate aquella vez de niño la culpe por algo que no entendía y me aleje. Me mude apenas cumplí los 18 y no la llamé mas, no hable con ella, no estuve para ella. Sentí una gran melancolía.
Me arregle y fuimos a la universidad, Daniel no me quito el ojo de encima, me sentía en gran parte aliviado y a salvo, pero me sentía terrible por distanciarme de mi tía por algo que no era su culpa, me sentía como un completo imbécil. Estaba tan concentrado en mis pensamientos que no me había dado cuenta del chico que me miraba un puesto delante de mí.
Me sonroje y el también, se dio la vuelta y miró su cuaderno, yo evite prestarle mucha atención. Seguí en el ejercicio de clase y eludí el asunto.
Me retrasé y aún no acababa de copiar la tarea, fue en ese momento cuando volví a ver al chico mirándome, me  observaba fijamente con una mirada traviesa y hermosa, estaba bien apuesto, alto, fornido, tez blanca, cabello castaño oscuro y ondulado, ojos color miel, labios medianamente gruesos. Era todo un sueño.
- Hola -se acercó a mí, con esa mirada que me hizo sonrojarme ¡No demuestras que te derrites! Me decía a mí mismo- Benjamín, ¿Verdad?
Me congelé y sentía como mi cuerpo temblaba, estaba con un chico realmente apuesto y su voz, era firme, pero dulce, era la voz de un cantante o eso me pareció.
- Si -se notó que estaba nervioso, respire profundo- Si soy Benjamín ¿cómo lo sabes?
- Fácil estamos en la misma clase -me lanzo una tenue sonrisa, tan hermosa como el- Además de que hable con Daniel -paso su mano por la cabeza y un poco nervios dijo- Pero que modales  - estiro su mano – soy Lionel.
- Lionel , hermoso nombre, perfecto para ti – me sonroje al pensar en lo que dije- Me refiero.. A que si tienes cara de Lionel.
El sonrió al oír ese comentario , pasamos todo el día juntos y al llegar la noche me acompañó hasta mi casa.
- ¿ Vives con Daniel?- me sorprendí al oír esa pregunta -.
- ¿Cómo sabes que aquí vive Daniel?  - la respuesta me estremeció mas.
- Hace algunos años vivía con el -se sonrojo- Pero no pienses nada raro -sonreí-.
- No lo hago , lo mire con mucha dulzura, me gustaba  y este día la había pasado asombroso a su lado -.
- Benjamín -me hizo salir de mis vacilaciones- Quería decirte algo importante -se notaba que estaba nervioso. Yo igual- Tu me gustas y me gustas desde hace mucho -miraba al suelo y se veía tan lindo con esa postura tímida-  y me gustaría saber si quieres ser mi novio -mi corazón latía tan fuerte tan fuerte que tenía miedo de que se pudiera oír -.
- Lionel -solo puede pronunciar su nombre, levanté la cabeza y a juzgar por sus mejillas sonrojadas comprendí que yo estaba igual-.
No pude responder así que me acerque, mi rostro estaba tan rojo como la sangre, me acerque a sus labios y suavemente lo bese.

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⏰ Last updated: May 18, 2018 ⏰

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