Call Me Kitten 「Jumin x Zen」

L I C O R

- Que bueno que decidas hacer las cosas por las buenas - dijo Jumin mientras pasaba su pulgar por los suaves y mojados labios de Zen.
- Me siento... - Zen comenzaba a actuar algo extraño, su cuerpo se tambaleaba de lado a lado y por un momento llego a pensar que la bebida que habia tomado contenia algo.
- ¿Te sientes que? - Jumin abrazo su cuerpo para que no llegara a desplomarse en el suelo.
- ¿Que tenia la bebida? - pregunto Zen algo agobiado mientras Jumin lo llevaba hasta la cama para tumbarse allí.
- ¿Me crees capaz de hacer algo así estupido? - respondió indignado Jumin - ¿Estas mareado? - pregunto preocupado.
- Estoy caliente, eso es lo que estoy - tomo el cuello de Jumin y lo tiro haciendo que este cayera sobre el.
- Oh... - Jumin lo miro pensativo mientras sus labios estaban a pocos centímetros.
- ¿No vas a besarme? - pregunto Zen mordiendo su labio inferior.
- Creo que me confundí de licor - dijo Jumin confundido.
- Ya no importa - Zen solo sentia como su pene iba poniéndose mas duro al sentir el peso de el cuerpo de Jumin contra el.
- Esta bien gatito, entonces vamos a jugar un poco - Jumin se deshizo de la camisa de Zen en un instante.

Sus cuerpos estaban completamente unidos, los labios de Jumin pasaban por todo el calido abdomen de Zen hasta llegar a uno de sus pezones para lamerle con delicadeza, gemidos ahogados se escuchaban por la habitación mientras las caderas de Jumin rozaban contra el pene duro de Zen por encima de su pantalón, las ganas de liberar su miembro de aquella tela era inmensa pero queria seguir jugando con su cuerpo antes de llegar a aquel punto.
Jumin dirigió su mano hasta el cajón de la mesa de luz que se encontraba a un lado de la cama y de el sacó un juguete sexual, Zen lo miro sorprendido y le pregunto que pensaba hacer con éste juguete pero sin obtener respuestas continúo con su sumisión dejando a Jumin hacer lo que quisiera con su cuerpo.
Aquel juguete era un pequeño dildo con forma de gota, en uno de sus extremos le seguía una larga cola peluda la cual se asemejaba a la cola de un gato. Jumin hizo que Zen se pusiera boca abajo en la cama y de golpe bajo su pantalon llevando con el su ropa interior, contemplo por unos segundos el bello trasero de Zen apretando con sus manos aquellas nalgas que tanto le gustaban para despues separarlas y mojar con un chorro de saliva su entrada, puso un dedo y presionando levemente hacia dentro hizo que entrara dentro del trasero de Zen. Los gemidos del chico eran innumerables, no estaba sintiendo el pene de Jumin pero el calido placer que estaba recibiendo lo dejaba completamente extasiado hasta que sintió como su entrada se estiraba cada vez mas pues aquel chico estaba siendo penetrado con el consolador, aunque no era muy grande tenia un tamaño bastante considerable y sin pensarlo dos veces dejo escapar un pequeño grito de dolor mientras aquel juguete terminaba de entrar lentamente por su agujero.
Zen se volteo para ver nuevamente el adorable pero perverso rostro de aquel chico, un beso volvio a unirlos mientras sus lenguas jugaban sin parar. Jumin bajo su pantalon para de el sacar su miembro erecto el cual comenzo a rozar una y otra vez el pene de Zen mientras el chico sentia una extraña sensacion placentera dentro de su trasero, la mano de Jumin junto ambos penes y moviendo su cadera estos rozaban sin parar creando una sensación maravillosa para ambos. Al cabo de unos minutos los movimientos de sus miembros juntos comenzaban a intensificarse y sin poder aguantar mas ambos se corrieron, todo el semen cayo sobre el pálido abdomen de Zen quien se encontraba recostado en la cama.

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