Noticias devastadoras

1.8K 158 9
                                    

Se quedó en silencio durante un buen rato en cuanto terminó de explicarme todo su plan. Los dos nos mirábamos fijamente aún en la misma posición. No sabía qué decirle, yo tenía una opinión muy en contra y decirle más mentiras cuando ya confiaba en mí me dolía.

Nanami: Tsuki no mē keikaku...

El brillo del Sharingan no desaparecía de su ojo, se veía bastante confiado y determinado. Alcé una de mis manos, guiándola directamente a su máscara, él ni siquiera se inmutó. Mi mano al tratar de tocarlo, lo atravesó. Sentí un dolor horrible en el pecho, no quería que yo lo tocara.

Mordí mi labio inferior, pues había empezado a temblar. Eso había sido un gran rechazo hacia mi persona. Miré hacia abajo con tristeza.

Nanami: Ya te lo había dicho, haré lo que quieras.

Obito: Muy bien.

Dicho eso se apartó de mí y se fue de la habitación, mi pecho ardía horrible y las lágrimas ya habían empezado a bajar por mis mejillas. Él hacía todo esto solo por Rin, ¿por qué seguía pensando que en algún momento él se fijaría en mí? Me saca casi el doble de edad.

Que estúpida era.

Solté un sollozo a la vez que escuchaba los ronroneos lastimeros de Karune. Era el doble de horrible que te rechazara tu personaje favorito que un chico en la vida real, por dios, esos eran una mierda. ¿Pero Obito? Él era un ángel que había caído en malas manos y terminó siendo una marioneta, aún así se arrepintió al final y dio su vida para poder ganar.

Me baje de la mesa y me recargue en ella tratando de detener mi llanto como también el dolor de mi corazón, pero simplemente no podía. Eso había sido demasiado.

Miré hacia arriba respirando con la boca, estaba entrando en panico. ¿Será que se me junto todo y el rechazo de Obito fue lo que lo detonó? No lo sé, lo único que sabía es que mi pecho dolía mucho y me costaba también respirar.

Estaba sufriendo.

Cerré mis ojos fuertemente y apreté mis puños contra la mesa, por mi mente trataba de pensar momentos bonitos o imágenes de gatitos para poder relajarme, mi cuerpo no dejaba de temblar y mi corazón latía con mucha fuerza. Hasta que la imagen de cierta chica llegó a mi mente.

De pronto la ira empezó a correr por todo mi cuerpo, sentía que mi sangre quemaba cada célula de mi ser.

Claro, todo era culpa de ella.

Era culpa de Rin, todo era su culpa su rostro apareció en mi mente solo logrando que la ira creciera. Tomé la mesa y la aventé con todas mis fuerzas hacia la pared, rompiéndola en miles de pedacitos.

Sentía el Sharingan brillando fuertemente en mis ojos, un gruñido gutural salió de mi garganta con mucho odio.

Si tan sólo ella jamás hubiera existido, si tan sólo jamás se hubiera acercado Obito. ¡Él jamás se hubiera enamorado! ¡Ni hubiera hecho todo un plan, nada más para volver a verla! 

Él estaría enamorado de mí.

Me acerqué a la cama que estaba a un lado y la patee muchas veces, dejándola casi irreconocible. Solté un gritó, totalmente enfurecida. Esa maldita castaña lo había arruinado todo con su estúpida amabilidad y linda sonrisa.

¡Por favor, yo era mucho más bonita!

Yo era la mejor para Obito y...

Ahogue un chillido y lleve una de mis manos a mi boca.

¿Qué carajos me acababa de pasar?

Mis piernas temblaron y caí fuertemente contra el piso.

¿Eso fue la sangre Uchiha haciendo estragos en mi ser? ¿Acaso el odio extremo me había atacado? Dios, ella jamás tuvo la culpa de nada, solo era una niña inocente con todas las intenciones del mundo de ser amiga de Obito.

¿Cómo es que estoy aquí? (Naruto, Sasuke y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora