AL Caer la Lluvia [PAUSADA]

Capítulo 1: Te quiero de vuelta.

Bajo mis sábanas podía escuchar los truenos, aquellos rayos que iluminaban por segundos mí habitación. Podía escuchar las gotas tan diminutas, pero juntas, era un torbellino. Los árboles de coral, se movían sin cesar, mi hermanito George estaría asustado, cubriéndose de píes a cabeza, acompañado de su fiel linterna.

En cambio, mamá estará disfrutando de esto: ama el olor a tierra húmeda. Mientras yo, pues no era muy fan de la lluvia, quería que acabará de una vez por toda.

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Desperté sobresaltado al escuchar el despertador, mire el tejado, luego hacia el cuadro de un paisaje de florida. Lo extraño  mucho, pero soy feliz en donde estoy.

Me dispuse a levantarme, el piso aún estaba húmedo. Me fui a duchar para salir, ya que es verano mas vacaciones. El agua estaba caliente, caía por dondequier relajando mis músculos. Salí de la ducha, me puse ese suéter rojo que tanto le encanta a mamá (dice que resalta mi tez blanca y hacen apreciar más mis músculos) un pantalón negro y zapatos vinotinto.

–Dylan, cariño ven a desayunar –escuché en la puerta.

–¡Voy! –dije sin pensar.

Baje las escalera, sobreviviendo a cualquier juguete que encontraba de George.

–George recoge tus juguetes, un día de estos alguien caerá por esas escaleras –exclame desordenándole el cabello a mi hermano de 7 años, mientras él comía una apetitosa manzana.

–Buenos días cariño, te preparé un sándwich –interviene mamá tomando su café, como siempre.

Tome mí sándwich, me senté al lado de George, mientras en la TV estaba el canal de Noticias, quien indicaban de fuertes tormenta en todas estas semanas de verano.

–La lluvia no para, espero que no deje incertidumbre como aquella noche en Florida –recordó mamá sentándose a nuestro lado y respectivamente cambiando el canal por Georgi–. Vaya, ése suéter rojo te queda fabuloso cariño: te ves sexi; debes tener locas a las chicas por aquí, quiero nietos –me súplica.

–Margareth tengo 17 años –respondo seco, poniendo los ojos en blanco.

–Pues, a esa edad ya era una experta en el amor y fue cuando conocí a tu padre. Aún recuerdo ese día... –Se pone melancólica.

–Vaya memoria mami, ¿Todavía te acuerdas? –pregunta George y no pude evitar sonreír.

–¿Cuántos crees que tengo muchachito? Mas te vales que corras o te arrepentirás –avisa mamá persiguiendo a George mientras se ríen a carcajadas.

Yo por mi parte término de desayunar y agarro mi bolso.

–Ya te vas tan rápido Dy –Así me dice mi hermano, mientras me miraba a los ojos con cara de desilusión.

–Sí, ya me voy George, regreso pronto. ¿Quieres que te traiga algo?

–No, sólo te quiero de vuelta –me responde con los ojos llorosos.

Me quede quieto, sin mostrar ninguna expresión, mi madre sólo se limitaba a mirarme con los ojos cristalizados esperando una respuesta de mi parte, sólo le di una media sonrisa y me fui.

☔*Grey