Capítulo 5: Unicornios

55 14 12
                                    

Me levante de mí cama muy entusiasmado, me vería con Emma, y eso me pondría muy feliz, sólo espero que no vuelva a llover, o al menos, no como aquella vez en donde casi fallecía. Afortunadamente, no fue así. Estoy de ánimo, así que puse música, –oh yeah baby– mientras me duchaba; el agua era refrescantemente caliente. Salí del baño, y me dispuse a colocarme la ropa que escogí ayer en la noche antes de dormir –mamá siempre me ha enseñado eso de pequeño, igual a George, así que la costumbre–.

 Salí del baño, y me dispuse a colocarme la ropa que escogí ayer en la noche antes de dormir –mamá siempre me ha enseñado eso de pequeño, igual a George, así que la costumbre–

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Me heche el mejor perfume que tenía, ése que dejaba impregnado el aroma de un caballero en la ropa de una chica especial, y vaya que Emma lo era.

Baje por esas escaleras de  madera, pero esta vez, no había ningún juguete de Georgi que me hicieran rodar.

–¡Buenos días cariño! –expresa mamá con su café correspondiente en la mano–.  ¿Ya sigues mejor?

–Sí estoy bien, sólo marcas que no importan  –dije mientras volteaba a ver a Georgi–. ¡Hey pequeñin, veo que ya estás listo –aprecie mientras él desayunaba panqueques de fresa con queso.

–¡Claro Dy! –afirma hablando con la boca llena.

–Yara donde van ustedes dos? – pregunta mamá, pensé qué George le había dicho.

-Voy a llevar a George al arroyo - dije, mientras me siento en la mesa, que me estaba esperando los deliciosos panqueques de vainilla que mamá me habría preparado.

-Esta bien chicos, sólo tengan cuidado por las tormentas, yo voy a trabajar, ¡les dejó el paragua en la esquina de la puerta!

No les había dicho, pero mamá trabajaba en una importante empresa de Seguros Sociales, en la otra ciudad, en el cargo de “Vicepresidenta". La verdad es que estaba orgulloso de mamá, George se quedaba en la casa conmigo o a veces se quedaba en la casa de los vecinos que son canadienses

-Dylan mientras que te compró una bicicleta nueva, tendrás que usar la que esta en el garaje - dice mientras buscaba las llaves del auto.

-¿¿Que?? Mamá es de niña. - respondo con los ojos cómo platos

-Ay Dylan, por favor, cómo la gente va a saber que es de niña - dice mientras encontró por fin la llave y se dirigió al garaje, George y yo la seguimos.

-Nose, ¡¡Tal vez porque es de unicornios!! - dije alterándome. Mientras George reía a carcajada.

-Dylan no tengo tiempo para discutir ahora, nos vemos cuando llegue a la casa, los quiero cariño, comportasen bien, les traigo un helado de vainilla con fresa qué son sus favoritos. - dice mientras se alejaba con su auto gris.

-¿No quieres intercambiar? Le preguntó a George.

-Nop Dy - dice mientras se subía a su bicicleta azul grande.

-Eres un chico listó - dije y no pude evitar sonreír.

Ambos salimos del garaje camino a la casa de Emma, sólo esperó que a esa princesa les guste los Unicornios cómo a la mayoría de ellas. Todos se nos quedaba viendo, corrección, se me quedaba viendo a mí, ¿Acaso nunca han visto a alguien en una bicicleta? Por fin llegamos, estaba nervioso, y si sale sus padres, pero pensándolo bien, no importa, así me presentó ante mis futuros suegros. Toque el timbre de aquella puerta de madera.

AL Caer la Lluvia [PAUSADA]Where stories live. Discover now