XXIV: Los culpables.

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¿Cómo le dices a una chica con el corazón roto que se calme? Esa fue la pregunta que cruzo por la cabeza de Andrew Lehnsherr cuando empezó a ver como su gran laboratorio estaba ardiendo en llamas y la responsable era una adolecente de 15 años.

La respuesta era sencilla, no podías, porque una mujer con el corazón roto es peligrosa.

- Esto es tu culpa, Andrew –le recrimino Kali entrando a la oficina del hombre que aun no había sido invadido por las llamas.

- Ya lo sé, Kali –respondió él dejándose caer rendido sobre su silla giratoria.

Decirle la verdad a una chica solitaria sobre cómo había llegado a las manos de una mujer que nunca se intereso por ella, había sido su peor movida. Andrew pensó que su plan saldría bien, a la perfección y que tendría a la nieta de Odín trabajando para él pero no sucedió así.

- ¡Andrew! –el grito de la mujer lo alerto para darse cuenta de que el techo estaba por caer sobre él.

En un rápido movimiento de manos, el metal se sostuvo por unos segundos, los suficientes para salir de allí con Kali. Se encontraron con un pasillo en llamas y al final de este estaba Clark, sonriendo con malicia.

Una mujer con el corazón roto es peligrosa. Recordó al instante, Clark paso derecho siendo seguida de su antiguo pupilo, Ethan y de su rehén, Peter Parker. Habían sido ellos, ellos habían encendido a la bestia aun más y es que todo se le había salido de las manos en menos de nada.

- Esa es mi cadena.

- ¿Si? Pues me pareció linda y ahora es mía, supéralo.

Kali se fue azotando la puerta tras de ella. Kate coloco el paño con hielo sobre su cabeza para que el chichón que le había salido, bajara un poco. La oficina de Andrew se mantuvo en silencio y es que no quería hablar con aquel hombre que me había hecho creer que podía confiar en él.

Además que para lograr que hubieran avanzado un poco ella, la habían amenazado con golpear a Peter frente a ella y era algo que no quería ver en carne propia.

- El verdadero nombre es Stella es Isadora Morris –hablo Andrew después de un silencio largo.- trabajo con Stark un tiempo mientras Olivia estaba allí también, tuvieron sus diferencias con Stark, alguien salió herido y desgraciadamente fue tu madre.

- ¿Cómo puedes comprobar eso? –pregunto incrédula la chica.

Andrew paso saliva y le señalo con la mirada la pared junto a ella donde había una enorme pantalla plana. Kate se puso de pie lentamente y se quedo frente al pantalla plana temiendo lo peor, allí pasaron imágenes de Stark discutiendo con una peli negra acaloradamente para luego pasar a las imágenes de una carretera, inmediatamente su mente se ilumino haciéndola recordar ese día.

Comprendió que sus pesadillas del choque no solo eran pesadillas, sino que había sucedido en la vida real y ella había estado allí, su corazón se encogió cuando vio el auto arder en llamas sin ver que alguien saliera de allí.

- ¿Cómo sobreviví a eso según tu? –pregunto con la voz rota.

- Olivia era hija de Odín, hizo un hechizo de protección antes de morir sobre ti, supongo.

Eso fue suficiente para que las enormes barreras que Kate Sprayberry tenía construidas, se desmoronaran en segundos. Sus sentimientos de dolor salieron a la luz porque sabía que aquel hombre no estaba mintiendo y tenía razón, solo había dos responsables de que su vida se hubiera ido al caño en menos de nada, hubiera sido feliz, hubiera tenido a su familia unida, nunca hubiera pasado necesidades y no le abría casi vendido el alma al diablo, por así decirlo.

Tony Stark y la mujer que creía su madre, Stella.

¿Por qué arrebatarle todo por poder? Fue la pregunta que surgió en su cabeza, ¿Acaso Stark no tenia corazón para acabar con una familia? Había confiado en las personas equivocadas y merecían pagar por la muerte de su madre, merecían pagar por todo su dolor y sufrimiento todos esos años.

- Stark asesino a tu madre, Kate... -dijo cautelosamente Andrew.

Su cabeza fue invadida por varios recuerdos de su madre, la veía frente a ella sonreír y sintió como un enorme vacio la separaba de la realidad, ¿Cómo era posible? Quería hacer algo, la muerte de su madre no podía quedarse así.

Básicamente los humanos eran propensos a poner todo bajo sentimentalismos baratos, eran débiles a tomar decisiones radicales y solían dejarse llevar por cualquier cosa. Kate con el paso del tiempo había aprendido a canalizar sus sentimientos, era joven pero astuta, sabía que los sentimientos solo le provocarían una cosa, la muerte. Ya no tenía nada que perder, su hermana quien había sido su ancla por mucho tiempo la habían separado de su lado, su mejor amigo estaba pasando por un mal momento por su culpa y aunque fuera contradictorio a todo lo que se había dicho antes, sabía que debía sacar al chico de la línea de fuego. No podía permitir que lo siguieran utilizando como pretexto para mantenerla bajo control, Kate no debía ser controlada. 

¿Como haría para salir de allí con vida?


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Golden Sun: FIRE LINE ❖ PETER PARKERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora