Capítulo 33.

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Entre pensamientos y pensamientos había llegado al hotelucho en el que me estaba quedado, baje del coche y subí a mi habitación para darme una ducha rápida, y cambiarme de ropa con un vaquero y una camiseta de color negro de tirantes a juego con mi ropa interior, cogí mi bolso con todas mi cosas y volví a salir. Cuando estaba a punto de salir por la puerta del hotel me choque con una chica.

  -Ui perdona no te había visto.-Le dije para que la chica que llevaba unas gafas enormes ni me mirara o siquiera decirme algo siguió adelante sin inmutarse que raro.

Me subí a mi coche y puse rumbo hacia el hospital, puse la radio en mi emisora favorita y me puse a tararear las canciones que iban saliendo y todas me recordaban de alguna manera a él, que coño me pasa que todo lo relaciono con el es complicado pero aun asi quiero darme un oportunidad a mi misma de ser aunque sea feliz con alguien se que el amor puede hacerte débil o dar un puto flaco donde tus enemigos pueden atacar, pero me encargare de que nadie pueda hacerle daño ni a el ni a nadie de su pequeña gran familia. Llegue al hospital y aparque en mi hueco y me baje para entrar en mi querido hospital, este ha sido mi hogar por un tiempo aquí me siento bien ayudado a la gente a seguir viva o trayendo al mundo bebés preciosos que aunque yo y lo niños no nos llevemos muy allá he traído al mundo unos cuantos. Llegue a mi planta y me fui directa a mi despacho, pase la tarjeta magnética y entre fui al perchero y deje mis cosas para coger mi bata y ponerla con mi identificación.

   -Buenos dias Doctora Phelbs.-Dijo Dean asomando la cabeza por mi puerta.

   -Buenos dias Dean.-Le dije para después esbozar una sonrisa y el cambio el gesto.

  -Oh dios mio estas bien? tienes fiebre? o por dios te muereees.-Dijo para abrazarme de forma teatral.-Porque señor porque te llevas a las mejores.

   -jajajajaja pero que dices Dean.-Le dije riendome 

  -Tu me pasas, estas sonriendo dios mio que clase de catástrofe mundial o que ha pasado tienes que tener fiebre a ver.-Dije para tocar mi cabeza con la palma de su mano.

  -Estoy bien idiota pero si quieres que este seria yo no tengo ningún problema.-Le dije para cambiar mi expresión.

   -No no por dios estas mejor asi, porque además hoy tenemos la función para los niños de los payasetes.-Dijo para sacar dos narices rojas del bolsillo de su bata.

   -Es hoy?.-LE dije

   -Sip asi que haz tu ronda de la mañana y quedamos en la sala común para pintarnos vale?-Me dijo para entregar la carpeta con mi ronda de hoy y le di un asentimiento.

Dean salió de mi despacho y yo empeze a hacer mi ronda, la mayoría solo son controles rutinarios esta es mi vida y me gusta siento que hago algo bien y sale de mi ayudarles la mayoría de mis pacientes están bien y pronto tendrán el alta e irán a su casa. Tres horas después voy a la sala común para ir a vestirme de payasa y alegrar un poco a los niños del alta de leucemia. Al llegar veo a Dean totalmente pintado y con la nariz roja puesta y mi único reflejo es descojonarme en su cara a lo que él empieza a reírse conmigo.

   -Vale Doctora te toca.-Me dice señalándome las pinturas y las pelucas.-Dios en la que me he metido.

Diez minutos después estamos pintados, vestidos, y con las pelucas y las narices puestas, estamos para hacernos una foto y descojonarse de por vida.Fuimos al ala de los niños y mi pecho se contrajo dios estos niños no se merecen esto, sufrir así desde tan pequeños es demasiado para mi, pero pongo mi mejor cara y Dean y yo no ponemos a hacer el tonto para que se rían y pasamos un rato increíble con ellos dan las mejores sonrisas y las más sinceras que he visto en mi vida.

   -Doctora Phelbs?-Dijo una enfermera pasando a la habitacion de los niños.

   -Dime Moni.-Le dije para mirarla y que ella empezara a reírse de mis pintas.

  -Perdona perdona no quería reírme pero estáis muy gracioso.-Dije todavía sujetándose el estomago de tanto reír.

   -No pasa nada tonta dime que pasa.-

   -En la puerta de tu despacho hay 3 personas, un tio que esta buenisimo, una mujera a punto de reventar y un niño.-Dijo enumerandolos con los dedos y yo me acordé de que tenía que hacerle la radiografía a Alex.

  -Voy. Bueno niños esta payasa se retira para descansar espero que lo hayais pasado bien.-Dije para hacer una reverencia ante ellos y que ellos me la devolvieran.

Salí de la habitación y me encamine a mi despacho para hacerle las pruebas al niño en cuanto me ven aparecer por el pasillo Angelica clava sus ojos en mi y por su expresión parece que va a explotar por no reírse y empieza a darle codazos a Connor para que me mire y este levanta su mirada del móvil y me mira. En el momento que yo llego delante de ellos les abro mi despacho y les hago pasar. Me voy hasta mis silla me siento y les hago que se sienten también en las sillas de delante de mi escritorio.

   -Vale ya os podeis reir.-Le dije nada más sentarse a lo que ellos empezaron a descojonarse a pecho descubierto.

  -Dios Lis lo siento pero estas graciosísima.-Me dije Angelica sujetándose la gran barriga.

   -TIenes tu punto así vestida.-Me suelta Connor.

   -Me dejas tu nariz.-Me dice el pequeño Alex-

  -Yo te dejo mi nariz si me prometes portarte bien cuando te haga unas pruebas vale?- Le dije y el niño asiente.-Bien pues chicos quedaros aquí que yo a hacerle la radiografía y enseguida volvemos y Connor toma.-Le dije para darle mi peluca y guiñarme el ojo el me respondió tirando de mí dando un beso en la boca llevándose parte de mi maquillaje.

  -Tengo toallitas húmedas en el armario cogelas y limpiarte.-Le dije para darle un último beso ante la atenta mirada cómplice de Angélica.



Bueno aqui os dejo otro capitulo, subire muchos mas en un ratillo. Lean, voten, y comenten sus opiniones. y si quieres que os ponga como me imagino a los demás personajes de la historia. Un besazo enorme y muchas gracias por apoyarme y leerme. 

La hija del diablo.Where stories live. Discover now